· Pendientes de FCH, la Mediocridad y la corrupción
La mediocridad y la corrupción existentes en México y el sistema de gobierno en sus tres niveles no está en duda; está a la vista cada día más y en el caso de las inundaciones en Tabasco y Chiapas, debemos tomar precauciones y prevenir antes de lamentar las peores consecuencias en otras regiones del país.
Dos notas de Alejandro Vázquez Cervantes en el periódico La Crónica del pasado 15 de noviembre, nos ayudan amables lectoras y lectores a formarnos una opinión más apoyada en la investigación y aportaciones de expertos en materia Hidráulica, hagamos a un lado las perversiones que abusan del poder y se aprovechan de las desgracias para obtener beneficios políticos, sin importar siglas partidistas, que en todos los partidos políticos existen estas intenciones y/o ambiciones.
“Culpan al gobierno federal por el descuido”
“El sociólogo de la UNAM José Luís Gómez explicó que el Estado tiene responsabilidad por el descuido que hubo en obras públicas en el estado de Tabasco en “por lo menos tres sexenios”. Reconoció que si no se pudo evitar—por la orografía propia de la entidad— al menos se debió atenuar “de manera significativa”. Comentó que la magnitud de los hechos fue tal que quizá pudo haber desbordado las obras realizadas.
“Se requerirán formas de solidaridad para la reconstrucción más bien de tipo precario para los habitantes de las planicies. Es un proceso que durará de uno a dos años. Depende mucho de la capacidad que el gobierno tenga de implantar la ayuda en profundidad…aunque el gobierno que tenemos es muy desentendido de los problemas sociales. Y le interesa tener la imagen que ayuda…pero si ayuda o no ya será otra cosa”.
— ¿Se pudo evitar la tragedia?
—Se pudo atenuar y atenuar de manera significativa. Se necesita de respuesta rápidas por parte del Estado para tener acopios y lugares de atención de la población, de tal manera que cuando se pronostiquen lluvias de estas magnitudes pueda haber respuestas en términos de previsión social Ahora, si el gobierno no aprende es lógico que la gente mantenga resentimiento y en un futuro lo exprese políticamente de manera distinta.
Por un lado —agregó— están la orografía y la existencia de ríos es muy importante por lo cual, efectivamente, era necesario planear la construcción de diques de los ríos puesto que las planicies se ven inmediatamente afectadas y se convierten en verdaderos pantanos. Entonces sí hay, evidentemente, un descuido de obra pública de por lo menos tres sexenios, lo que implica responsabilidades civiles. No hicieron estas obras pese a que tenían antecedentes. Ahora, la magnitud de los hechos pues tiene un origen natural…quizá también pudiera haber desbordado las obras realizadas.
Al respecto, Jorge Escandón, responsable del área de cambio climático de la organización ambientalista Grennpeace, dijo que “las autoridades no hicieron un trabajo adecuado a pesar de experiencias previas y de estudios que advertían del peligro de una gran inundación. En el contexto del cambio climático, que produce fenómenos naturales cada vez más extremos, es claro que en Tabasco no se hizo lo adecuado”, insistió. Deberán pasar al menos 100 días para que las aguas se retiren ya que las lluvias recibidas en Tabasco superaron con creces los promedios históricos”.
“Corrupción e ignorancia (mediocridad) causaron tragedia en Tabasco”: expertos
“Conclusión. La falta de mantenimiento en presas fue una de las causas, dicen investigadores”.
“Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) coincidieron en que hubo errores, corrupción e ignorancia fueron las causantes de la gran inundación en Tabasco, pero además señalaron que cuando termine la inundación habrá problemas de epidemias como paludismo, dengue clásico y hemorrágico, cólera y hepatitis infecciosa así como trastornos emocionales con ideas “suicidas”… y desintegración familiar.
“Lo que ocasionó las inundaciones en Tabasco fue la política energética que privilegia la generación de energía mediante las nuevas plantas de ciclo combinado”, aseguró Alfredo Hernández, ingeniero químico petrolero egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Aseguró que la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad, privilegiaron el criterio de los negociantes, de las empresas extranjeras que producen electricidad en las presas, entre ellas la de Peñitas en lugar de prevenir los daños que ocasionarían a los habitantes de Tabasco.
El especialista explicó que desde el momento en que Peñitas baje su nivel crítico, su política de operación deberá asimilar al máximo la generación de la hidroeléctrica al Sistema Nacional “y no seguir privilegiando a los productores privados extranjeros con sus plantas de ciclo combinado y energía cara”.
En la medida—agregó— que esas presas no se hubieran tenido en puntos de saturación, en esa medida hubiéramos podido controlar las descargas adicionales, y por lo menos hubieran dado la voz de alarma con anticipación suficiente para no verse obligados a descargar grandes volúmenes en un sólo momento y haber avisado a la gente.
Para Carlos Gay, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (CCA-UNAM), “es producto de la construcción del riesgo: es una zona baja, donde se debió controlar el desarrollo humano. Se va a inundar más. Se parece a lo que esperaríamos en términos de un clima con un ciclo hidrológico más intenso”.
Descartó la idea de que el fenómeno se debe al cambio climático. Y advirtió: “Tabasco va a volver a inundarse….a Chiapas se lo llevó Stan y está ocurriendo nuevamente; son zonas pobres, mal planeadas y no hay sistemas de alerta temprana adecuadas; es la combinación perfecta para que pasen estas cosas”.
Para Jorge Zavala Hidalgo, especialista de la UNAM, afirmó que la devastación es producto de “corrupción, mala política de desarrollo e ignorancia de quienes toman decisiones”. Señaló que las afirmaciones del presidente Felipe Calderón son contradictorias, debido a que “si es producto del calentamiento global no hay nada que hacer ni ahora ni en el futuro”.
Indicó que tal declaración es “inaceptable, porque no hay reflexión”, y agregó que si bien ahora fue Tabasco la entidad afectada, los desastres naturales “son un problema nacional que debe ser atendido y analizado no sólo como una política a corto plazo, como ahora pretenden las autoridades federales, sino como parte del desarrollo del país”.
Mientras se encubren a culpables; mientras se omiten procedimientos normativos y legales para deslindar responsabilidades, los tabasqueños rescatan basura comestible por la falta de alimento.”
· En México, si hacen falta contrapesos legales, políticos, económicos y sociales, en las relaciones de Poder
En entrevista concedida al periódico El Tiempo que se edita en Colombia ayer domingo, el presidente Felipe Calderón Hinojosa, afirma que él no tiene interés en hacerle contrapeso a nadie en Latinoamérica: “no es mi interés hacer contrapeso a nadie en el continente. Ni México ni yo lo necesitamos”.
No obstante que es comprensible la declaración del mandatario mexicano en el contexto latinoamericano, en el contexto interno de nuestro país, esa declaración, sería inaceptable; desde luego que no es el caso, pero motiva a observar que existen añejos pendientes de realizar contrapesos en materia legal, política, económica y social, desde la instancia de mayor responsabilidad en el gobierno mexicano.
Avaro Delgado nos presenta en la Revista Proceso No. 1620, que circula a partir de este domingo una entrevista con Manuel Espino, aún dirigente nacional del Partido Acción Nacional, que más adelante les comparto, cuyas afirmaciones deben interesar a propios y extraños y que inevitablemente, tendrán serios cuestionamientos y repercusiones en la forma de gobernar de Felipe Calderón Hinojosa y sus principales colaboradores.
Otro elemento de este análisis del que inevitablemente se concluye, que el presidente Felipe Calderón Hinojosa, está obligado a impulsar contrapesos en México, es su afirmación temeraria y peligrosa en apenas 35 palabras en un párrafo que los medios de comunicación registran como parte de su discurso al encabezar la conmemoración del décimo aniversario de la creación de la agrupación México Unido Contra la Delincuencia, en donde el mandatario hizo referencia a los operativos de seguridad que iniciaron con su Administración e indicó:
“La importancia de estos operativos no sólo radica en los decomisos, sino que implica romper las redes del crimen organizado porque así es como podemos minar la estructura de la criminalidad que representa una amenaza para la sociedad”; … y he aquí el párrafo en mención, cuando agregó:
“Hemos constatado cómo se entrelaza el crimen que sufre el ciudadano, con el crimen que cuenta con estructuras de complicidad y protección policíaca y política, es decir, el crimen organizado en sus más altas esferas”.
Esta afirmación no pasó desapercibida en el mundo, menos en los Estados Unidos de Norteamérica, en donde un enemigo de México y los mexicanos, como Tom Tancredo el congresista republicano quien al participar en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, refiriéndose al gobierno mexicano, afirmó:
“El grado de corrupción dentro del gobierno y del Ejército es tan grande que es difícil determinar dónde termina el gobierno y dónde comienzan los cárteles”.
Tancredo habló durante el debate en el Comité sobre la “Iniciativa Mérida”, el plan según el cual el gobierno de Estados Unidos pretende aportar 1.400 millones de dólares en dinero y equipamiento a México en tres años para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Es utópico pensar que podemos avanzar con una agenda de esta naturaleza con un gobierno que parece estar corrupto desde el policía en la calle hasta el más alto nivel”, sentenció.
El representante republicano Tom Tancredo, días antes, recomendó al presidente mexicano Felipe Calderón que critique menos la política migratoria de Estados Unidos y se ocupe más de crear oportunidades para los mexicanos en su país.
Señaló que Calderón debería concentrarse en “eliminar la corrupción endémica de México para poder algún día generar la misma grandeza y las mismas oportunidades'’ que uno encuentra en Estados Unidos.
Menos puede Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de México, evadir o ignorar las afirmaciones de expertos de la Organización de las Naciones Unidas en cuanto a que. “Desde el gobierno de Vicente Fox se estancó la lucha anticorrupción”, publicadas en La Jornada y otros medios nacionales y locales el pasado 15 de noviembre, expresadas durante el foro Prácticas internacionales en materia de combate a la impunidad y la corrupción, organizado por el grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados.
En la misma reunión, estudiosos sobre el tema de la corrupción y diputados federales del PRD, afirmaron que las ligas de la Secretaría de la Función Pública con el poder político impiden su adecuado desempeño.
En la nota de Alfredo Méndez, de La Jornada se precisa:
“Desde el gobierno de Fox se estancó la lucha anticorrupción, afirman expertos
“Existen buenas intenciones, pero no se cumple la Convención de Mérida, señalan especialistas de la ONU”
“El fenómeno no puede entenderse sin la impunidad: diputados”
“La corrupción en México no puede entenderse sin la impunidad, y las autoridades que deben prevenir, investigar y sancionar estas prácticas no han hecho más que “obstruir la aplicación de la justicia”, señalaron los diputados Claudia Cruz, Elías Cárdenas y Víctor Valencia. Afirmaron que mientras no haya una reforma integral de Estado seguirán repitiéndose los “abusos de poder”, como ocurrió en el caso de Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún, o en el de los hermanos Bribiesca, quienes con su madre y el ex presidente enfrentan acusaciones por presunto tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.
El cáncer de la corrupción que afecta al Estado mexicano llevó a los legisladores a exponer ayer sus preocupaciones durante el foro Prácticas internacionales en materia de combate a la impunidad y la corrupción, organizado por el grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados.
Ahí, los especialistas Eduardo Buscaglia, asesor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de corrupción y delincuencia organizada; el fiscal español Carlos Castresana, consejero de la oficina de la propia ONU contra la droga, y André Cuisset, ex comandante de la Policía Nacional Francesa, escucharon a los diputados que encabezan las comisiones para investigar presuntos actos de corrupción de Fox y su familia.
De los tres investigadores y asesores internacionales, Buscaglia puso el dedo en la llaga: “Teniendo en cuenta que (en México) existen muchas imputaciones, acusaciones, no se observa que los poderes públicos estén actuando; permítanme ser aún menos diplomático: según las estadísticas anuales de la Secretaría de la Función Pública (SFP), se puede observar que hay una total parálisis en la lucha contra la corrupción administrativa desde que ejerció el poder el ahora ex presidente Vicente Fox; estamos hablando de 2000 y 2001.
“Es una arquitectura institucional (la contraloría administrativa) que se diseñó bien, pero no se está desempeñando adecuadamente debido a factores políticos. Entonces, hablamos de que no existe una agencia anticorrupción independiente y autónoma (del Poder Ejecutivo), razón por la cual se explica que la SFP, que debería tener un rol catalizador en este ángulo, está obviamente ligada al poder político y se ha paralizado”, puntualizó.
El problema fundamental de México que no le permite superar la corrupción, a diferencia de lo que ha ocurrido en Colombia en los 10 años recientes –coincidieron Buscaglia Castresana y Cuisset–, es que está lleno de “buenas intenciones”, pero no cumple al ciento por ciento con todas las cláusulas de la convención de la ONU contra la corrupción o Convención de Mérida.
“Nos llama poderosamente la atención que muchas veces estos instrumentos jurídicos internacionales son ratificados, deberían estar incluidos en la legislación secundaria, pero me encuentro que después de haber realizado un estudio entre 2006 y este año, México ha promulgado 46 por ciento de las cláusulas de la convención anticorrupción y sólo ha implementado 23 por ciento de las mismas.
“Hablamos de que México tiene muchos pendientes en materia del combate a la corrupción que entran en el 77 por ciento de estas cláusulas que todavía no se están cumpliendo”, refirió Buscaglia.
Esta afirmación de que la lucha anticorrupción está estancada en México es otro pendiente para FCH y los contrapesos a que está obligado a impulsar desde su gobierno.
La Entrevista a Manuel Espino, publicada en proceso en el número 1620 que circula desde este domingo está llena de afirmaciones que más que demostrar una división al interior del PAN, confirman que la cultura del reparto predomina en medio de la mediocridad imperante en la administración pública, que es otro gran compromiso de Felipe Calderón Hinojosa de erradicar en su gobierno.
“Desde Los Pinos, la estrategia del trueque”: Manuel Espino.
Después de 12 elecciones estatales, Manuel Espino tiene claro que funcionarios federales tienen “arreglos” con el PRI para intercambiar las derrotas panistas por votos en el Congreso que favorezcan las reformas que le interesan a Felipe Calderón. Gente como el jefe de la oficina presidencial, Juan Camilo Mouriño, y el estratega de la guerra sucia Jorge Manzanera, estarían entre los responsables de ese trueque.
Luego de un negro año electoral, con sucesivas derrotas en los procesos estatales -a excepción de Baja California y Tlaxcala-, Manuel Espino deja la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN) al tiempo que hace una denuncia pública insólita: el contubernio entre operadores de la Presidencia de la República y gobernadores priistas, entre ellos el poblano Mario Marín y el oaxaqueño Ulises Ruiz.
“Hay oscuras negociaciones. Aunque se han hecho en lo oscurito, se advierte dónde han sido esa negociaciones”, acusa Espino en entrevista, e identifica a subordinados de Felipe Calderón, encabezados por Juan Camilo Mouriño, jefe de la Oficina de la Presidencia, como operadores del acuerdo para tolerar elecciones de Estado a cambio de aprobar reformas legislativas.
Así ocurrió en Durango, Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas, cuyos gobernadores priístas “restablecieron el autoritarismo de Estado a nivel de entidades federativas” con la tolerancia y aun el auxilio del gobierno de Calderón, quien busca apoyo en el Congreso para sus reformas.
– ¿Usted, como presidente del PAN, está al tanto de esos arreglos?
– ¡No!
– ¿Se han hecho a espaldas del PAN?
– ¡Claro! Yo no he participado en un arreglijo de esos. Jamás me prestaría a un arreglo ni cambiaría las posibilidades de éxito del partido que yo presido, por las posibilidades de un proyecto de reforma. ¡No se vale canjear una reforma, por muy importante que ésta sea, por el éxito del partido! ¡Esa no puede ser moneda de cambio!
Después de que decidió no buscar la reelección “para no legitimar” la “inminente” llegada de Germán Martínez como su sucesor, Espino subraya: “Las cosas están de tal manera que en los Estados se opera en paralelo (al PAN) y llega el momento en que se hace valer el poder del poder, valga la redundancia. Y entonces hay actores que no voltean a ver al dirigente estatal ni al candidato local, que dejan que hagan su luchita, porque los acuerdos se toman en otro lado”.
En entrevista, el mediodía del martes 13, Espino inscribe también a Michoacán, gobernada por el perredista Lázaro Cárdenas Batel, en los “arreglijos” de los allegados a Calderón que no actuaron a favor del PAN, como lo denunció él mismo en mayo, tras la derrota en la elección por la gubernatura de Yucatán.
“Me encontré con la desagradable sorpresa de que quienes operaron nuestra campaña en Yucatán estaban también operando en ese Estado”, revela Espino.
– ¿Jorge Manzanera y Antonio Solá?
– No, Solá no. Manzanera sí. Solá está en España apoyando al Partido Popular. Pero me encontré con municipios donde suponía, por el papel, que ya teníamos una estructura que ellos habían armado para operar el día de la elección, pero en la práctica no estaba pasando nada.
“Y entonces uno se pregunta: ¿Y los 25 millones de pesos que pedí de préstamo, quién los usó? ¿Los uso él (Manzanera), como los usaron en su momento en otras partes el recurso que les mandamos, y se ponían en manos de ellos? ¿Para qué? ¿Para operar a favor de quién o en contra de quién?”
Marín y Ulises, impunes
Y aunque el PAN obtuvo muchos triunfos de diputados y alcaldes en Michoacán, Espino acusa a Manzanera y sus operadores, todos allegados a Mouriño y Germán Martínez, de entorpecer las acciones de su partido:
“Yo no puedo, con estos resultados en Michoacán, decir que algo falló, pero esa gente no estaba de nuestro lado. No sé de qué lado estaban, ni sé qué estaban operando ni las estrategias diseñadas por quién, pero la estrategia del PAN era para ganar”.
Igual ocurrió en la elección de Puebla: El PRI ganó 25 de 26 distritos y arrasó con la mayoría de las presidencias municipales, cuando Espino afirma que el PAN esperaba “una gran cosecha” después de los triunfos del 2006 y con el descrédito del gobernador Mario Marín.
Y asegura que funcionarios federales, que se niega a identificar con su nombre, prohibieron a los panistas usar el desprestigio de Marín para hacer campaña. “Hubo momentos en los que nuestra gente se desesperaba de nuestros candidatos que, a la hora del debate, cuando querían esgrimir como argumento la debilidad institucional del gobierno, el descrédito particular del gobernador, había llamadas telefónicas para decir: ‘Hey, por ahí no’”.
– Pero usted mismo fue a Puebla a dar esa instrucción.
– Yo dije que no íbamos a usarlo como bandera, porque no era nuestra estrategia fundamental. Pero eso no quiere decir que no aprovechemos el debilitamiento institucional que tiene el gobierno y su propio gobernador. No, él no tiene que ser bandera, pero había peticiones directas a nuestra dirigencia, a los candidatos, que no era por ahí.
Y, además, Marín fue el que encabezó el operativo de Estado en las elecciones, lo mismo que hizo el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, donde el PAN fue aplastado electoralmente, en medio de la acción de bandas del crimen organizado.
“El que no quiera reconocer que en Tamaulipas tenemos un problema serio de crimen organizado está ajeno a la realidad. Y en esas condiciones fuimos a una contienda en la que no se vio la acción del Estado, digámoslo así, para poner orden”.
Y en tanto que es facultad de Calderón combatir el crimen organizado, Espino puntualiza: “No sólo estamos ante los adversarios políticos, sino que da la impresión de que nuestros adversarios reciben una ayuda adicional que esperaríamos fuera, en todo caso, no una ayuda al partido como tal, sino que, por lo menos en Tamaulipas, hubiera una acción contundente para replegar el crimen organizado para que no se den lecturas de que probablemente se metió hasta dinero del crimen organizado en campañas”.
Mouriño, el operador
Espino, quien concluirá su encargo partidista el sábado 8 de diciembre, insiste: “La dirigencia nacional y las dirigencias estatales del PAN no están metidas en ningún arreglijo ni en ningún cochupo. Yo no quiero hacer expresiones para que digan que evado mi responsabilidad, pero no pudimos contener a nuestros adversarios y tampoco pudimos contener a quienes les ayudaron”.
Se trata, insiste, de “factores externos” que se han impuesto a las estrategias diseñadas por el CEN y en las dirigencias estatales: “En el pasado esto era suficiente para ganar. Ahora hay una fuerza que antes no jugaba en nuestra contra y ahora está jugando en nuestra contra”.
– ¿Es la fuerza del poder presidencial?
– No, yo jamás culparía a Calderón de esto.
– Pero sí a sus subordinados...
– Yo se lo comenté alguna vez a él. Le dije: “...hay gente a la que le está ganando la ambición de poder”. Pero de ninguna manera pensaría que está involucrado. Son personas que están viendo por su proyecto personal a corto plazo, que están acumulando poder dentro del partido, pero con este tipo de consecuencias.
– ¿Qué le respondió Calderón?
– El me dijo: “Eso hay que revisarlo, porque no podemos permitir que haya funcionarios públicos que estén operando cosas en el partido, perjudicando al partido”. No está en esa idea de a ver cómo le hacemos para controlar al partido, y menos para que el partido pierda.
– ¿Entonces no lo obedecen sus subordinados?
– No lo sé, pero es un asunto que hay que revisar. Como presidente del PAN asumo la responsabilidad que me toca, que no es toda, de estos resultados en Puebla o en Tamaulipas. Los de Tlaxcala son muy exitosos, los de Michoacán son muy exitosos.
– Insisto: ¿O están desobedeciendo a Calderón, si dio la instrucción de no intervenir, o no puede ni controlar a su grupo cercano?
– Yo no sé, yo no quiero especular. Yo tengo claro que hay personas ahí (en Los Pinos) que han obrado de manera indebida. Que van y se meten en los procesos internos del PAN para influir en la designación de candidaturas y, ya en las campañas, se meten por la puerta de atrás o por la rendija que encontraron abierta.
“Yo jamás autorizaría que Jorge Manzanera se vaya a cuidar una campaña estatal. Pero alguien lo puso ahí y lo puso ahí muy a pesar de la dirigencia estatal, que no fue tomada en cuenta para muchas cosas”.
– Pero Manzanera no se maneja solo...
– No sé a quién le haga caso, no sé quién lo manda.
– ¿Mouriño?
– Lo puedo suponer.
– Y Mouriño no actúa por su cuenta, sino por los canjes que le interesan a Calderón...
– Es que no sé quién esté operando esas cosas, pero la lectura inmediata es: ¿Aquí hay un canje o qué? Porque ¿cómo se explican cosas como las de Oaxaca, la de Puebla? Es verdaderamente inaudito.
Espino también alude a la defensa que de Manlio Fabio Beltrones hizo el senador panista Federico Döring, allegado a Calderón, del vínculo con el narcotráfico que le imputó el ex presidente Vicente Fox: “¿Cómo se explica que haya voces tan identificadas con el PAN avalando y hasta defendiendo a Beltrones? ¡A mí una vez me mandaron a darle la pelea a Sonora!”.
– Fue Calderón en 1996...
– Sí. Lo que me decía era que aguas, porque esto y aquello, y ten cuidado por esto y esto. ¿Eso ya cambió o qué pasó? Sí se generan muchas dudas.
Espino, quien publicó dos artículos en El Universal sobre las formas en que altos servidores públicos del PAN actúan “al viejo estilo del PRI”, se niega a identificar por su nombre a todos los colaboradores de Calderón que intervienen indebidamente en tareas partidistas.
“Se necesita ser muy bobo para no darse cuenta quiénes son. Yo no tengo por qué decirlo. ¿Qué gano con eso? ¿Resuelvo algo? ¿Corrijo algo? Cuando lo he dicho ha salido contraproducente, porque hay una reacción virulenta que desgasta más. No tiene caso. Yo tengo convicción de esto, tengo certeza moral de esto”
– ¿Pero tiene pruebas?
– Lo que tenga es lo de menos, si tengo o no tengo pruebas. Eso está pasando.
– ¿Qué clase de PAN existe hoy en el país?
– No, no, el PAN está bien y hay un esfuerzo institucional de evitar ese asedio, ese acoso, esa manipulación. La naturaleza del PAN se lo pide y la institución se defiende, pero no es tan fácil a veces ganarle al vendaval.
No voy a legitimar
Y en medio del vendaval, por la permanente riña con la facción que encabeza Calderón, Espino deja el cargo que ocupó durante casi tres años, después de que declinó contender por la reelección ante Martínez Cázares, el transitorio secretario de la Función Pública convertido en “candidato de unidad”.
– Usted decía que no iba a irse por comodidad, ¿cómo es que lo sometieron?
– ¡A mí no me ha sometido nadie!
– Ya entregó la presidencia del PAN...
– La presidencia del PAN no es de mi propiedad. Yo, a diferencia de otros, no tengo una visión copernicana de la militancia: no soy de los que cree que el panismo debe girar en torno de mí.
“Estoy terminando mi gestión con tres meses de adelanto para evitar un mayor desgaste en la relación partido-gobierno que no es, por cierto, atribuible a la falta de apoyo del partido al gobierno. Es más bien atribuible al exceso de injerencia en la vida interna del partido de personas que están en el gobierno”.
Espino reitera que no ha sido aplastado por sus adversarios ni ha pactado impunidad: “Es muy estúpida la lectura, porque a veces me preguntan qué negocié. No negocié ni estoy negociando absolutamente nada”.
– Eso que usted califica de estúpida es la interpretación de la opinocracia...
– Es lamentable tener analistas con opiniones tan superficiales que vea en esa acción una autoderrota o un entreguismo. Al contrario, yo no voy a legitimar algo con lo que no estoy de acuerdo. Hay quienes han leído bien y han dicho: Aquí se está dejando ver lo que en realidad hay.
“Personas que tuvieron la opción de participar dijeron que no, porque el resultado era el esperado. Yendo yo o quien sea, el resultado ya está dicho, aunque vendrán voces que digan que fue una competencia y que fue muy democrática. Pero yo no puedo legitimar”.
Sin embargo, el domingo 11, Martínez Cázares invitó a Espino a su casa de Quiroga, Michoacán, donde comieron carnitas. “Es inminente su llegada a la presidencia del partido en estas circunstancias extraordinarias y lo que hay que hacer es tratar de que su llegada signifique una continuidad a la trayectoria del partido de 1939, y no una salida de cauce”.
Según él, la decisión de no buscar la reelección fue sólo suya y no obedeció al temor por un posible expediente en su contra, como lo han filtrado allegados a Calderón. “Reto al que dice que tengo un expediente negro a que lo enseñe. Si yo tuviera algo de qué preocuparme, ya hubiera huido. No tengo nada que ocultar, absolutamente nada. Y tan no tienen nada que no lo han enseñado”.
– ¿No fue usado el expediente para persuadirlo?
– No, a mí no me asustan con eso. ¡Jamás! No tengo nada de qué preocuparme.
Espino se refugiará en la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA). Al respecto, dice: “¡Espero que allá no me toquen ya, Chihuahua!”
¿Seguirán siendo Contrapesos Pendientes de FCH, a la Mediocridad y la corrupción?
¿Seguirá estancada la lucha anticorrupción en México?
VEREMOS…