Señor Presidente Barak Obama
Respetuosamente, quiero recordarle que antes de decidir enviar de forma encubierta, operativos de fuerzas policíacas de su gobierno, a detener a los posibles culpables de tan proditorio crimen en contra de ciudadanos de su país, (lo cual , la investigación y la detención es obligación inicial del gobierno mexicano), el creciente protagonismo de su embajador anunciando posible aumento de la violencia en México y otros funcionarios de su gobierno no pueden ser ignorados; antes de una decisión de ejercer mayor presión en contra del gobierno mexicano, es inevitable que usted como Presidente y responsable de su gobierno, eleve el nivel de compromiso y de lograr resultados en el combate en contra de la corrupción al interior de su gobierno y del crimen organizado en su país; así como el tráfico de armas, el consumo y demanda de drogas en el territorio que usted gobierna. Si permanecen crecientes estos rubros en su país, ni el Ejercito mexicano, ni el ejercito estadounidense, ni todas las Agencias o Burós policíacos y de Inteligencia, serán suficientes para erradicar ese flagelo en que se ha convertido la corrupción y como consecuencia el crimen organizado, que genera crecientes sospechas de tener protección en cualquier país en el que no hay serios resultados, como ocurre ahora en el que usted gobierna.
Ante la realidad de mayores riesgos de que se inicie un conflicto creciente, entre ambos países; y, por valorar de actualidad los temas que le comparto en dos cartas que le dirigí desde este modesto espacio en abril del año pasado, considero útil retomarlas en conjunto para insistir en que usted tiene un gran compromiso ante su pueblo, sus jóvenes y sus niños y de las naciones vecinas, para combatir corresponsablemente estos y otros graves problemas que ponen en peligro muchas vidas culpables e inocentes, así como la viabilidad de vivir en paz a los pueblos y habitantes de ambas naciones. Dicha cartas fueron publicadas a través de esta columna Prospectiva política, los días 1 y el 15 de abril de 2009, mismas que a continuación reproduzco, con la esperanza de que no olvide usted y su Secretaria de Seguridad Interior Janet Napolitano, que ni el ejercito de su país, sirvió para nada cuando no acabó el contrabando de Frank Lucas, cuando, según la historia, este delincuente logró protección de funcionarios de distintas dependencias que funcionaban como protectores de esas acciones ilegales.
Segunda carta al Presidente Barack Obama
15 de abril de 2009
Señor Presidente Obama:
¿Es Verdad que ya no se está tomando el futuro un poco a la ligera?
¿Ahora está en el lado correcto de la Batalla?
Por favor, para bien de nuestros pueblos, no recurra a ninguno de sus trucos.
¿De Verdad combatirá a aquellos que se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño? Como lo ofreció en su Investidura como Presidente de su País.
Dr. Barack Obama
Presidente Constitucional de los
Estados Unidos de America
Presente.
México, D.F. a 15 de abril de 2009
Señor Presidente Obama
En alcance a mi carta anterior que desde este modesto espacio le dirigí el pasado 1 de abril de este 2009, estoy en esta entrega, compartiendo con usted algunas referencias a pensamientos suyos expresados en su Libro Titulado: “Los Sueños de Mi Padre”; escrito en 1995, en una etapa de su vida en la que sus aspiraciones de alcanzar la presidencia de su País, no las tenía contempladas o definidas; y que sin duda, muchos de sus pensamientos y experiencias, escritos con valor y sinceridad, reflejan su dolor humano y su búsqueda insaciable por conocerse, por encontrarse y por definir su futuro inmediato y con ello su destino.
Usted que escribe en ese libro, que: “Lo primero que hay que aprender es cómo protegerse”, cuando platica algunos pasajes de su convivencia con Lolo.
Usted que tardó unos seis meses en aprender indonesio, sus costumbres y sus leyendas. Que sobrevivió a la viruela, al sarampión y al dolor de los golpes propinados por sus maestros con sus cañas de bambú.
Usted que tuvo como sus mejores Amigos a los hijos de los granjeros, sirvientes y burócratas de bajo nivel y juntos corrían, “por las calles noche y día, realizando algunas chapuzas, atrapando grillos, luchando con rápidas cometas de cuerdas…”.
Usted que con Lolo aprendió “… a comer guindillas verdes crudas en la cena-con abundante arroz-y, fuera de casa lo introdujo en la experiencia que suponía el comer carne de perro (dura), de serpiente (más dura todavía y saltamontes a la brasa (crujientes)….”
Usted que reflejaba fielmente en sus cartas a sus abuelos, como eran las cosas de su vida en ese tiempo, “…una larga aventura, la recompensa de un chico…”.
Usted que en su citado Libro nos platica a sus lectores, su experiencia en sus dos últimos años de Bachillerato, etapa en la que aprendió, después de sentir un pinchazo en su piel al apagar un cerillo con sus dedos, luego de encender un cigarro, que el truco que aplican los que no se quejan de esa acción, consiste en no hacerle caso del dolor y eso hizo en su vida diaria al separarse de amistades muy cercanas como la de Ray, a quien uste menciona.
En ese libro sus lectores encontramos el relato de su experiencia personal en el consumo de las drogas y el alcohol. En ese relato, usted reconoce que “Pacheco”, “Marigüano” parecía ser la meta a la que usted se dirigía y explica sus motivos personales y diferentes que lo llevaban a consumir drogas como la mariguana, la cocaína y/o el alcohol.
Usted que nos platica en uno de sus párrafos del citado Libro: …“Descubrí que no había diferencia alguna entre fumar marigüana en la nueva y reluciente furgoneta de un compañero blanco de clase o en la habitación de la residencia universitaria de algún hermano que hubiera conocido en el gimnasio, o en la playa con una pareja de críos hawaianos que habían abandonado la escuela y ahora pasaban la mayor parte del tiempo buscando una excusa para armar bronca…. Todo el mundo era bienvenido en el club de los descontentos. Y si el consumo de una dosis de droga, no podía resolver lo que te hacía sentir mal, al menos te haría que te rieras de la locura en la que se había metido el mundo y ver la hipocresía, la mierda y la moralidad de pacotilla. ”
Afortunadamente, para usted, para su familia de la que viene, sus padres, abuelos y la que ha formado y disfruta con su esposa y sus hijas y para su País, como lo narra en su libro mencionado, usted tardó dos años en recuperar su camino por el sendero del esfuerzo, el estudio y la realización humana, evitando con ello caer en la perdición de las adicciones:
“Tardé un par de años antes de ver cómo los destinos comenzaban a materializarse, las diferencias que podían establecer el color y el dinero”… igual nos comenta sobre su valoración del factor “suerte” en esa etapa de su vida:
“En cierta ocasión traté de explicar mi teoría a mi Madre, el papel que jugaba la suerte en el mundo, la rueda de la fortuna…” y que en este párrafo nos comparte que con su señora Madre no le funcionó uno de sus trucos:
“…Le dirigí una sonrisa tranquilizadora y, acariciándole la mano, le dije que no se preocupara, que no cometería ninguna estupidez. Era una táctica que solía funcionar, otro de mis trucos: la gente quedaba encantada siempre que fueses cortes, sonrieras y no hicieses ningún movimiento sospechoso. Aunque más que encantada la gente quedaba aliviada: que sorpresa encontrarse con un joven negro tan bien educado que no parece estar siempre enfadado.
Solo que mi madre no pareció quedarse encantada. Se sentó escrutando mis ojos, con una cara tan triste como si fuera a un funeral.
¿No crees que te estás tomando el futuro un poco a la ligera?-dijo-”
Usted que escuchó y valoró la recomendación de su madre de no tomar el futuro a la ligera; que no olvida las palabras de su Madre cuando le dijo: “que si se esforzaba un poco podría ir a cualquier Universidad del País” … “Recuerdas lo que es eso? ¿El esfuerzo?
Usted que recuerda las palabras de su Señora Madre quién le exigió: “No puedes quedarte ahí sentado como un inútil “viva la virgen”, esperando a que la suerte llame a tu puerta; y que en consecuencia reflexionó sobre su vida para no ser “un inútil viva la virgen” “un vago”; asumió la decisión de salirse del ambiente de corrupción y drogas que nos narra y que cambió el rumbo de su vida, para enaltecer su amor por su Madre en ese tiempo y después a su memoria, no debe olvidar que su paso por esa etapa de su vida lo formó y le ayudó a consolidar firmes convicciones de servicio, que lo llevaron a dejar la comodidad de las oficinas corporativas en donde trabajó y a convertirse en “organizador comunitario”, con lo cual logró dar valor a lo que en su vida le aportaron sus familiares, interlocutores, apocadores, amigos y solidarios colaboradores que usted menciona en distintos pasajes de esas etapas de su vida, como su Señora Madre, su Padre, sus Gramps, Toot, Lolo, el hombre que con la cara desfigurada y en la miseria, le pidió a su madre un poco de comida, o el amigo de su infancia que en la hora del recreo le comentó que su hermanito había muerto la noche anterior, Ray, Pablo, Bruce, Marty, Ruby Styles (una madre preocupada por la seguridad de su hijo) Kyle(un chico brillante a quien usted ayudó a impulsar su vida por los mejores caminos), el Reverendo Reynolds y el mismo Reverendo Smalls de quien usted refiere recordar una expresión contundente cuando nos narra:
“El Reverendo Smalls sonrió y me dio una palmaditas en el hombro.
-No me malinterpretes. Como iba diciendo, sé que tus intenciones son buenas. Necesitamos sangre joven para que nos ayude con la causa. Lo único que intento decirte es que ahora estás en el lado equivocado de la Batalla”
Interesante su libro “Los Sueños de mi Padre”, al cual le siguió otro Libro de su autoría, muy reconocido desde su publicación en el año 2007: “La audacia de la Esperanza. Cómo restaurar el sueño americano”, que algún día comentaremos y desde luego los siguientes libros de su autoría.
Señor Presidente Barack Obama:
Por todo lo anterior y en el contexto de su gran responsabilidad actual, valoro pertinente conminarlo a asumir compromisos serios en la relación de su gobierno con el de México, para que como bien se lo exigió su madre, no se tome el futuro a la ligera. Y desde luego no haga uso de ninguno de sus trucos comentados, ni de ningún otro.
La decisión de su gobierno de asumir corresponsabilidad en la atención de graves problemas binacionales como la inseguridad, la violencia, la corrupción, la impunidad, la demanda en su país de las drogas debido al alto consumo de sus jóvenes y ciudadanos de distintas edades; así como el contrabando de armas, el lavado de dinero y el tráfico de seres humanos que se refleja en la explotación de migrantes, me motiva a invitarlo a valorar la conveniencia de que asuma como compromiso: El combate preventivo de la corrupción.
En este tiempo Señor Presidente Obama, tanto en su País, Estados Unidos; como en el mío, México, una de las principales adicciones de creciente propagación y difícil combate, es la Adicción a la Corrupción.
Como usted bien lo sabe, todos los problemas bilaterales a resolver dependen en gran parte o en un cien por ciento de la corrupción.
De la corrupción en tantas instituciones, empresas y promotores financieros de su País, no tiene usted dudas, pues las medidas de su gobierno para superar la gran crisis económica originada en gran medida por la corrupción, son contundentes en acabar con la corrupción y la falta de regulación y transparencia promoviendo con más rigor, una mayor rendición pública de cuentas en el uso de fondos federales.
Sin duda, Presidente Obama, todavía están en memoria los recientes y vergonzosos hechos de corrupción en los que quisieron involucrarlo y usted muy oportunamente se deslindó; ¿Lo recuerda?...
Fue cuando el gobernador del estado de Illinois, del que usted dejaba de ser Senador, Rod Blagojevich, elegido para acabar con la corrupción, y resultó que la llevó en realidad a extremos impensables, como vender al mejor postor el asiento al Senado que usted dejó vacante al alcanzar el estatus de Presidente Electo.
«Es muy valioso, esto no se da así por nada», dijo el gobernador en una de las muchas cintas telefónicas que le grabó el FBI. Fue detenido el 9 0 10 de diciembre de 2008, pero después quedó en libertad bajo fianza de 4.500 dólares. Para entonces había puesto a la venta prácticamente todos los fondos del estado al más puro estilo mafioso de Chicago, la ciudad de Al Capone. Entre los muchos ejemplos que proporcionó… el fiscal federal, Patrick Fitzgerald, está la amenaza de retirar ocho millones de dólares (6,2 de euros) para la construcción de un hospital infantil cuando el presidente del centro hospitalario se retrasó con el pago de una «contribución» electoral de 50.000 dólares (38.600 euros). En otra ocasión llegó a exigir al diario local Chicago Tribune el despido de los editorialistas que habían sido críticos con él a cambio de la ayuda estatal para evitar la bancarrota, a la que el periódico se acogió apenas la víspera del arresto. Precisamente fue este rotativo el que publicó…que las conversaciones del gobernador estaban siendo intervenidas. Con una arrogancia que quita el sentido, Blagojevich siguió dando órdenes por teléfono a sus compinches mientras se plantaba desafiante frente a las cámaras que rodeaban a trabajadores en huelga para decir que «el que quiera grabarme que lo haga, todo lo que digo en público y en privado es legal». (http://www.diariovasco.com/20081210/mundo/escandalo-corrupcion-illinois-20081210.html)
Distintos investigadores e instituciones que luchan en contra el flagelo de la adicción a las drogas, coinciden en que "Adicción".- es un estado de dependencia de una sustancia, de una actitud o de una persona.
Todas las adicciones tienen un solo fin: la fuga de los estados emocionales que es lo que genera la dependencia y provoca un atrofiamiento de la voluntad. Todo estado de dependencia es posterior a un estado emocional intolerable, que mediante la actividad adictiva logra un alivio momentáneo.
Hoy en día, desde hace más de tres cuartos de siglo, en México y en Estados Unidos, en medio de las adicciones al tabaco, al alcohol y a las drogas, silenciosa y escandalosamente, ha crecido la adicción a la corrupción. Lo más lamentable, es que en los últimos 50 años, la adicción a la corrupción está presente en la gran mayoría de las personas que dirigen o participan en distintas instituciones, de interés público y privado.
Señor Presidente Obama, seguramente recuerda las innumerables sospechas de la supuesta conspiración en el asesinato del Presidente John F. Kennedy, de su hermano Robert y del Reverendo Martín Luther King.
Es innegable que la adicción a la corrupción existe en mujeres y hombres de distintas edades: “El que no tranza no avanza”, era el lema de algunos jóvenes estudiantes en una prestigiada universidad privada en México, hace no menos de tres décadas. Era una expresión; hoy, es presente y continua entre ricos y pobres; entre preparados e impreparados; entre tecnócratas y políticos.
La adicción a la corrupción, corroe las entrañas de la sociedad que grita fuertemente en la voz de sus mujeres, de sus niños, de sus jóvenes, de sus adultos y de sus ancianos: ¡YA BASTA! De corrupción, de complicidades y de impunidad.
La adicción a la corrupción destruye anhelos presentes y futuros de realización humana. La adicción a la corrupción, lastima la vida de millones de seres humanos que no tienen otra alternativa más que abandonar sus aspiraciones de estudio, de preparación y de progreso en el conocimiento, la ciencia, la razón y hasta en la fe, para someterse a la perversidad de los corruptos y tratar de sobrevivir en los inframundos de la delincuencia organizada y de la delincuencia llamada de cuello blanco, que desde distintas empresas comerciales, financieras o de servicios, se encuentran incrustadas en la economía formal e informal de nuestro México y de su país Estados Unidos; en la delincuencia organizada fuera y dentro de los distintos niveles de gobierno, que tanto dañan a nuestros pueblos.
La adición a la corrupción es la misma adicción al Dinero. Sin duda es preocupante esa ambición desmedida por obtener dinero ilícitamente, sin que les importe el desprestigio personal, profesional o familiar.
Ejemplos sobran. El éxito de los hijos de personajes de la política, hijos, hijas, yernos, suegros y consuegros; así como afectos preferentes clandestinos; igual ocurre con los dueños, testaferros o prestanombres de las empresas que han obtenido el incremento de su riqueza bajo el amparo de las decisiones y concesiones de gobierno. Lamentablemente, se han convertido en ejemplo para las nuevas generaciones de jóvenes mujeres y hombres. Ese es un gran peligro para todos.
La emigración de millones de mexicanas y mexicanos, con la consecuente desintegración familiar, el riesgo y pérdida de miles de vidas humanas cada año y el crecimiento de los riesgos de que se eleven las adicciones y otros riesgos de salud pública, son consecuencia de la adicción a la corrupción en México y en Estados Unidos, de funcionarios, políticos y empresarios de distintos niveles de gobierno y económico.
Políticos y empresarios, que a la sombra de las complicidades, desde el Poder, logran permanecer en la impunidad, sin que los enormes robos a la nación o al erario público, se puedan recuperar y reintegrar para ser utilizados a favor de las y los mexicanos más necesitados.
Entendamos bien, nunca es tarde y ahora estamos a tiempo de redireccionar lo que desde hace muchos años es un mal incurable para toda la nación: la adicción a la corrupción además de empresarios, también incluye a Legisladores, funcionarios, políticos y gobernantes. Los legisladores, gobernantes y funcionarios públicos no garantizan la defensa de los derechos y valores democráticos de nuestro país, son de paso y responden a los intereses personales y de grupo político o económico al que pertenecen o buscan someterse, al cambiarse de partido político, para encontrar protección e impunidad a sus propias trayectorias y ambiciones de poder.
Urge el apoyo de todas y todos los mexicanos y estadounidenses para evitar que la corrupción acabe con nuestros pueblos y valores. Empresarios, Políticos y Funcionarios adictos a la corrupción, han hecho apología de esa mala práctica que ha llevado a sistematizar y a identificar a los mexicanos desde fuera y desde dentro de nuestras fronteras, como una sociedad de cínicos y corruptos, con sus verdaderas y honrosas excepciones, entre las cuales difícilmente podemos aceptar que este un político de cualquier partido o un empresario que se ha beneficiado de las decisiones y concesiones de su puesto público o del Poderoso Presidente de la Republica, o Presidente i Vicepresidente (¿Recuerda el caso de Dick Cheney? de su País, o cualquier gobernador o presidente municipal o el Mayor de condado en turno.
Urge legislar en ambos países para que la sociedad participe como efectivo contrapeso político y legal, con el reconocimiento constitucional que le permita cuidar y conservar lo que avancemos como naciones en corresponsabilidad cultural, comercial, económica, política, social y en pleno humanismo, para evitar que gobernantes corruptos de cualquier País, de México o de Estados Unidos, o partido político, abusen de la falta de transparencia en el origen y destino de los recursos públicos, de orden federal, estatal o municipal y que por su adicción a la corrupción se enriquezcan con el patrimonio de ambas naciones y cancelen las vías que nos lleven a ser audaces en la esperanza de recuperar nuestros sueños de bienestar y el de las nuevas generaciones, por lo que sería vergonzoso que no seamos capaces en el presente y en el futuro, de alcanzar los mejores resultados concretos a favor de nuestros pueblos.
Señor Presidente Obama, ¡La historia no nos absolverá!
Señor Presidente Obama:
¿Es Verdad que ya no se está tomando el futuro un poco a la ligera?
¿Ahora está en el lado correcto de la Batalla?
Señor Presidente Obama:
Por favor, para bien de nuestros pueblos, no recurra a ninguno de sus trucos.
Por último Señor Presidente Obama:
¿De Verdad combatirá a aquellos que se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño? Como lo ofreció en su Investidura como Presidente de su País.
VEREMOS…
Atentamente
Lic. Reynaldo Castro Melgarejo
Prospectiva Política
1 de abril de 2009
reynaldocastromelgarejo@hotmail.comCarta al Presidente Barack Obama
Dr. Barack Obama
Presidente Constitucional de los
Estados Unidos de America
Presente.
Señor Presidente Obama
Antes de su próxima visita a mi País, México, quiero expresarle mi más cordial bienvenida a un país integrado por un pueblo que no pierde la convicción de seguir luchando por mantenerse independiente, soberano y con plena autonomía para enfrentar y tratar de resolver, a fondo, sus graves problemas provocados además de la pobreza, la miseria y el desempleo entre otros; también prioritariamente, los que son provocados por el crimen organizado: la violencia que genera el narcotráfico, el lavado de dinero en su país y en el mío, así como el tráfico de armas y de personas; todos estos problemas, como usted bien lo sabe, son consecuencia de la corrupción, impunidad y larga cadena de complicidades, existentes en ambos lados de las fronteras, en autoridades, empresarios y funcionarios en las dos fronteras, al interior y en el centro de ambos países.
Espero que siempre recuerde, que los mexicanos somos un País de ciudadanos, mujeres y hombres, que estamos concientes de nuestras capacidades, convicciones y limitaciones, para luchar contra esas amenazas regionales, hemisféricas y mundiales, sin cancelar la obligada e insoslayable corresponsabilidad del gobierno de su país, que en esta etapa histórica, es el mismo que usted preside.
Valoro conveniente para reforzar mis argumentos, compartir con usted la información de uno de los medios de información más influyentes en su país, el diario The New York Times que el pasado 24 de marzo de este año, informó que: “La violencia de los cárteles mexicanos de la droga se está esparciendo por Estados Unidos, provocando alarma en todo el país”:
“En los años recientes los cárteles y otras organizaciones del crimen organizado han extendido su alcance a través de Estados Unidos y hasta Canadá”, indica el diario en una nota publicada en primera plana. Agrega que funcionarios de seguridad pública estadounidenses han identificado la presencia de redes del narcotráfico ligada con los cárteles mexicanos en 230 ciudades estadounidenses, entre ellas Anchorage, Atlanta, Boston y Billings. Los incidentes de violencia, indica el Times, incluyen cientos de "invasiones de viviendas", secuestros y balaceras. Sólo en Tucson, Arizona, se han registrado 200 "invasiones de viviendas" desde el año pasado. "El volumen de violencia se ha incrementado drásticamente en los pasados seis a 12 meses, especialmente las invasiones de vivienda. De la gente que hemos detenido, un alto porcentaje proviene de México", declaró el teniente Michael O’Conner, del departamento de sheriff del condado Pima, Arizona. En Phoenix, reporta el periódico, la ciudad ha registrado 700 casos de secuestro durante los pasados dos años y las autoridades locales estiman que están ligados con el narcotráfico. Aunque es difícil comprobar las ligas entre los cárteles mexicanos y el incremento de la delincuencia en Estados Unidos, señala el rotativo, una gran parte surge de enfrentamientos entre bandas locales ligadas al narcotráfico. Las redes de distribución de la droga, añade el Times, están compuestas de células regionales y locales integradas por inmigrantes mexicanos y ciudadanos estadounidenses.
La zona de Atlanta ha surgido como un nuevo centro de distribución, porque es un sitio nodal de transporte en el sur de Estados Unidos.” Hasta aquí la información del influyente diario citado.
Señor Presidente Barack Obama, como ve usted, la violencia no está controlada por su gobierno, en su País.
Señor presidente Barack Obama
Al conocer en la página de Internet, “Conozca A Barack Obama”; en:
http://www.barackobama.com/espanol/about/, y en: Barack Obama de Wikipedia, la enciclopedia libre en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Barack_Obama, su historia como hijo, en relación a su Padre y en relación a su Madre, que son pasajes distintos que reflejan a un ser humano comprensivo y amoroso; como nieto, como estudiante, como luchador social; como ciudadano común, como político, como Senador de su partido Demócrata en el estado de Illinois, y luego como candidato de su partido a la presidencia de su País, (considerado el más poderoso del mundo, creo que sin merecerlo) y ahora como el presidente en funciones, después de haber jurado ante su pueblo, con una concurrencia multitudinaria, con una audiencia nacional y mundial histórica, me queda claro que es usted un hombre que merece mi respeto; porque ha alcanzado por méritos propios el ser el primer hombre de color en llegar a la más alta responsabilidad como servidor público de su País y ser 44.° Presidente de los Estados Unidos, actualmente en el cargo, desde el 20 de enero de 2009.
Usted que es históricamente, el quinto legislador afroamericano en el Senado de los Estados Unidos y tercer Senador afroamericano desde la era de la reconstrucción. También fue el primer candidato afroamericano del partido demócrata y es el primer afroamericano, en ejercer el cargo presidencial.
Usted que se graduó en la Universidad de Columbia y en la prestigiosa escuela de Derecho Harvard Law School, donde fue presidente de la revista de leyes Harvard Law Review. Posteriormente, trabajó como organizador comunitario y ejerció su carrera como abogado en derechos civiles, antes de ser elegido y servir como senador del estado de Illinois desde 1997 al 2004.
Usted que fue profesor de Derecho constitucional en la facultad de leyes de la Universidad de Chicago desde 1992 hasta el 2004. En el año 2000 perdió la contienda electoral por un puesto en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y tras su fracaso anterior, en enero de 2003 anunció su candidatura al Senado estadounidense. En marzo de 2004 venció las elecciones primarias del partido demócrata, y en julio del mismo año pronunció el discurso de apertura de la Convención Nacional Demócrata impulsando favorecedoramente su candidatura. Finalmente resultó elegido como miembro del Senado en noviembre de 2004, con un 70 por ciento de los votos a favor.
Usted que como representante de la minoría demócrata en el 109º Congreso, copatrocinó la ley para el control de armas convencionales y para promover una mayor rendición pública de cuentas en el uso de fondos federales. Que realizó viajes oficiales a Europa Oriental, Oriente Medio y África, para promover sus ideas.
Usted que en el 110º Congreso patrocinó la legislación relacionada con los grupos de presión y con el fraude electoral, el calentamiento global, el terrorismo nuclear y la atención del personal militar que regresa a su nación de las misiones militares en Irak y Afganistán.
Señor Presidente Barack Obama
Porque valoro todo lo anterior, le expreso sinceramente que me decepciona la continua incidencia de usted en tratos sin respeto a sus semejantes.
Dos ejemplos recientes citados por distintas agencias de noticias en su país, en el mío y en el mundo:
1. En este primer caso quiero recordarle que las Olimpiadas de 1968 se celebraron en México, ¿Lo recuerda? Tal vez no. Pero sin duda, sí recuerda cuando usted señor Presidente Barack Obama, ofreció disculpas al presidente de los Juegos Olímpicos Especiales por el comentario que hizo durante una entrevista en televisión, al comparar su habilidad para jugar boliche con la de los atletas minusválidos.
Durante su presentación el jueves (19 de marzo) en el programa "The Tonight Show", (usted) le dijo al conductor del programa mencionado, Jay Leno, que había estado practicando en la pista de boliche de la Casa Blanca pero no se contentaba con su puntaje de 129. Luego comentó: "Fue como estar en las Olimpiadas Especiales, o algo así".
El público se rió, pero la Casa Blanca de inmediato reconoció el desacierto. Los Juegos Olímpicos Especiales, que fueron creados en 1968 por Eunice Kennedy Shriver, son una organización mundial sin fines de lucro que agrupa a 200 millones de personas discapacitadas.
A su regreso a Washington, a bordo del avión presidencial, usted llamó al presidente de las Olimpiadas Especiales, Tim Shriver, para ofrecerle una disculpa, aunque el programa grabado iba a ser trasmitido el jueves (19 de marzo) por la noche.
El Señor Shriver relató el viernes (20 de marzo) en el programa matutino "Good Morning America", de la cadena ABC, que usted: "Expresó su contrariedad y (le) pidió disculpas de una manera muy conmovedora. Señaló (usted) que no había tenido la intención de humillar a esta población", dijo el Señor Shriver, que usted, desea que algunos atletas de los Juegos Olímpicos Especiales visiten la Casa Blanca para que jueguen boliche o baloncesto.
Sin embargo, Shriver destacó: "me parece importante ver que las palabras ofenden y que las palabras son importantes. Y esas palabras que de alguna manera pueden parecer humillantes o que disminuyen a la gente con necesidades especiales causan dolor y resultan en estereotipos".
Shriver es hijo del fundador y sobrino del senador Edward M. Kennedy, también del partido demócrata, cuyo apoyo al inicio de la campaña electoral fue clave para que usted pudiera ganar la candidatura de su partido.
2. En el segundo caso, tiene que ver con otra desafortunada, irónica, encubierta y ofensiva comparación, la que usted hace del Presidente de mi País, México con el famoso policía Eliot Ness ¿Lo recuerda? Tal vez no.
Ya legisladores de distintos partidos políticos representados en el Congreso Federal de mi País, así como gobernadores de distintos partidos políticos y ciudadanos de distintas actividades, así como articulistas y representantes de los medios de comunicación, han expresado su desacuerdo con semejante comparación por demás irrespetuosa, de la cual el mismo presidente Felipe Calderón Hinojosa, prefirió no comentar nada en la entrevista de distintos medios de comunicación en su actual visita en Londres Inglaterra y expresó su voto de confianza en la relación con su gobierno para luchar en contra de los flagelos que atentan contra la salud, la vida, la democracia y la paz de nuestros pueblos en ambos países.
Señor Presidente Barack Obama
Usted no debe tener desprecio en reconocer que el presidente de México, no está haciendo una labor policiaca, usted debe reconocer que es un jefe de Estado que está combatiendo al crimen organizado y que ha demostrado una decisión firme por combatir y acabar con las bandas o mafias que como usted bien sabe, que al ser apoyadas por la corrupción en su país y en el mío, generan violencia y delincuencia en el territorio de su país y en el de nuestro México.
Por todo lo anterior le expreso mi total desacuerdo en su declaración, de que la delincuencia en México está fuera de control. En todo caso, con los mínimos argumentos que le he expresado, le compruebo que la delincuencia está fuera de control en su País y en el Mío.
Señor Presidente Barack Obama, quedan para usted los Grandes Retos y los Grandes Riesgos.
En su responsabilidad y obligación de ver por la seguridad en su país, está usted obligado a hacer realidad la detención de los capos en su País, Estados Unidos.
Es innegable que está usted obligado a combatir la corrupción en las instituciones de seguridad, inteligencia, aduanas, migración, financieras y de otros sectores económicos y de relevancia política en su gobierno y en su país.
Está usted obligado a demostrar que es capaz de encabezar un combate frontal contra el narcomenudeo, la creciente demanda y el consumo de drogas, así como el contrabando de armas y de personas en su País.
Las grandes decisiones de usted para encabezar desde su gobierno las acciones para acabar con el creciente consumo de drogas de tantos niños, jóvenes y adultos de todas las edades; para acabar con el narcomenudeo, para acabar con el lavado de dinero; para acabar con la venta de armas al interior de su País, que son vendidas y enviadas ilegalmente a México, armas de alta capacidad de destrucción, lo habrán de proyectar como un Presidente que merece el respeto de su Pueblo, de los gobiernos de los países de la región hemisférica y del mundo entero; e igualmente le dará argumentos para luchar democráticamente por encabezar un segundo periodo de gobierno por otros cuatro años, pero si sus decisiones carecen de voluntad o se pierden en ese doble criterio del que usted ha sido acusado por legisladores de su Partido, el demócrata y del Partido Republicano, recuerda lo dicho por el senador demócrata Carl Levin, también de Michigan, quien admitió: “ que (en las decisiones de usted) existe un doble criterio, (en el rescate de la industria automotriz por el gobierno que usted encabeza) pero enfatizó que es algo con lo que tenemos que vivir y manejar…”
Señor presidente Barack Obama,
Respetuosamente le expreso, que ese error de usted, de incurrir en comparaciones sin respeto por sus semejantes, ya sean pares o en situación diferentes como las anotadas en los dos casos que le presento en esta carta, de continuar usted cometiéndolo, aunque se disculpe o no se disculpe, irá generando o creando, un ambiente político-crítico, que permitirá serios cuestionamientos a sus decisiones y conductas ante graves problemas en su gobierno, que lo puede llevar, a que en cualquier momento usted sea comparado con personajes históricos o presentes con connotaciones innecesarias.
El Gran Riesgo que usted está corriendo, desde que asumió el Poder (y como bien sabe, históricamente le ha tocado enfrentar las graves crisis, que se originan en su país y se expanden en todo el mundo, de confianza en el gobierno y en las instituciones financieras y políticas por la corrupción existente ante la falta de efectiva regulación y la falta de transparencia en el uso de los recursos federales y públicos en los estados y municipios; las crisis de violencia, narcotráfico, financiera, en las financiadoras de vivienda, en los promotores financieros y de valores; la crisis económica, social y en general las crisis estructurales a nivel mundial), es que las agrupaciones políticas y democráticas que expresan oposición a sus decisiones al interior de su propio partido demócrata, en el Partido Republicano, en las Cámaras de Representantes y de Senadores y en distintos segmentos de la sociedad multiétnica en su país, que también quieren que se acabe la creciente demanda y consumo de drogas en su país Estados Unidos, lo quieran o lo lleguen a comparar con el triste, vergonzoso y negativo personaje en la historia de su País que fue y es Frank Lucas.
¿Lo recuerda? Tal vez no.
Pero sin duda tendrá tiempo para recurrir a la historia, para que no lo alcance una comparación que sería muy triste y lamentable.
Pero Señor presidente Barack Obama:
Más lamentable será, que su gobierno deje que las nuevas generaciones de niños, jóvenes y ciudadanos de ambos géneros y de cualquier edad, sigan siendo presas, víctimas o estadísticas del altísimo consumo y demanda de drogas, el narcomenudeo, la violencia, la corrupción y la impunidad que impera, domina y somete a la población de distintas, casi más de 230 ciudades en su País (o más) como lo afirma The New York Times del pasado 24 de marzo de este año(2009).
En fin…
¿Qué hará usted?
¿Qué hará su gobierno?
VEREMOS…
Atentamente
Lic. Reynaldo Castro Melgarejo