¡¡¡Veracruz!!!, estimadas y estimados aspirantes a gobernarlo…
Es más grande que sus ambiciones legítimas de alcanzar un cargo público; y, que sus muy posibles ambiciones y acciones para usar la mayor cantidad de recursos públicos y privados en lograrlo.
¿Habrá miles de deslindes…?
Por Reynaldo Castro Melgarejo
3 de marzo de 2010
Un paréntesis. Lo dicho ayer en Toluca, en un foro sobre la reforma política organizado por diputados federales, por el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien afirmó que en México “nuestra democracia es tonta” porque no aprovecha su capital político…”
¿Será motivo de desencuentros políticos entre funcionarios federales; entre militantes y dirigentes de partidos políticos y, hasta de cancelación de aspiraciones?
El tema, ya es parte de la llamada “Guerra Sucia”.
“El narco genera riesgos de guerra civil” …
“Crimen organizado creció gracias a élites mexicanas”.
“El riesgo de que un gobernador esté trabajando para el cártel de Sinaloa y otro para el cártel del Gofo es un riesgo real en el país, que según Edgardo Buscaglia, traería "una escala de violencia jamás vista en México desde la Revolución mexicana", lo cual, agrega, podría "generar un escenario de guerra civil en México". (En el Golfo de México, están Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo ya en el Caribe.
“Mala estrategia. La estrategia de seguridad que viene aplicando el gobierno federal es incompatible y contraria a las mejores prácticas que han aplicado los países que han logrado contener la violencia, dice Buscaglia.
Filtros a candidatos. "Mientras México quiera continuar inmerso en este infierno de violencia y de corrupción va seguir permitiendo que los funcionarios de todo nivel, federal, estatal y municipal, se sigan presentando a candidaturas para otras posiciones sin rendir cuentas de su posesión patrimonial."
“Asegura que los candidatos deben informar a fondo sobre su patrimonio, pero no sólo el de ellos, sino "de sus familias, sus empresas, las de sus socios y demás personas morales y físicas allegadas" durante los últimos 15 años.”
“Con esto, dice el especialista, se va prevenir que candidatos allegados a grupos criminales se presenten a cargos y sean expulsados del sistema político mexicano. Sin embargo, lamentó que algunos políticos no muestren interés en que haya un cambio en el país.”
El tema, ya es parte de la llamada “Guerra Sucia”
En esta entrega, amables lectoras y lectores, con la mejor intención de tener fuentes de información con más credibilidad y para que ustedes saquen sus propias conclusiones, les comparto información que valoro muy relevante sobre un problema que nos preocupa a todos; generada por Edgardo Buscaglia y en otra colaboración posterior, comentada por Ernesto López Portillo.
El tema del narcotráfico en México, en Veracruz y en cada uno de los estados en los que el próximo 4 de julio (con una variación de fecha en Yucatán) habrán de definirse nuevos escenarios de presencia política electoral, desde luego con miras a la elección presidencial del 2012. Victorias, derrotas; triunfos y fracasos, serán reflejos de debates, discusiones, acusaciones, cuestionamientos, advertencias, demandas, juicios, presentación de pruebas y posiblemente, hasta testimonios.
El Tema del narcotráfico, inevitablemente forma parte de la competencia electoral en la lucha política por alcanzar gubernaturas, diputaciones locales y presidencias municipales en más de diez estados de la República en los próximos 120 días. Está en marcha la competencia interna en todos los partidos políticos, para posicionar o imponer a sus candidatos rumbo a los comicios del 4 de julio, cuando contenderán por 2 mil 51 cargos de elección popular en 15 entidades. Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas son los estados que renovarán su Gobierno, además de sus Congresos locales y alcaldías, exceptuando a Hidalgo. En Baja California, Chiapas y Yucatán, sólo elegirán Ayuntamientos y Congresos locales. En Yucatán, las elecciones serán el 16 de mayo, a diferencia del resto que lo hará el primer domingo de julio. No se pueden obviar los Indicadores de la Población que representan, como tampoco los Volúmenes de Recursos Públicos, que en el primer caso son Millones de electores y habitantes; y en el segundo Miles de Millones de pesos.
Ante el problema creciente de la delincuencia organizada y la falta de resultados para contenerlo y mejorar la seguridad en el país, existen voces autorizadas por su dedicación al estudio del problema, que dan a conocer información sobre la gravedad del mismo, de su crecimiento junto con los factores que lo permiten, permitieron o, lo impulsan y/o lo impulsaron; y de las limitaciones para lograr mejores resultados en combatirlo desde el gobierno federal; así como algunas experiencias en otros países.
Saquen ustedes sus propias conclusiones. En distintos estados viven mayores peligros por la violencia: en Chihuahua, no cesa el peligro después de miles de muertes; en Tamaulipas hechos de violencia que afectan a autoridades y sociedad, derivaron en una campaña de desinformación que tiene impactada a la sociedad; en Nuevo León igual, enfrentamientos y granadazos en contra de centros policíacos; ayer, el Gobernador Medina advirtió: “Que renuncie el que no quiera riesgos”. “…que granadazos a corporaciones policíacas son porque están “pegando donde duele”; adelantó que seguirán con los operativos y “le vamos a dar más fuerte”.
El alcance de este tema es impredecible; no es sencillo, una solución por decreto; menos por decisión presidencial, como tampoco podrá ignorarse que el rápido desgaste y creciente número de muertes que provoca la Violencia, ha rebasado la credibilidad en el país y fuera de él, de los mismos gobernantes de todos los niveles.
Edgardo Buscaglia, (según información del ITAM), es director del derecho internacional y Centro de Desarrollo Económico en la Universidad de Virginia, Facultad de Derecho y profesor visitante en el ITAM, en la Ciudad de México. Es asesor económico y jurídico de varias organizaciones internacionales en Estados Unidos y Europa. Buscaglia tiene cargos docentes en la Universidad de Georgetown, Washington College, la Universidad de Gante (Bélgica) y la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Buscaglia, estudia el impacto de los marcos legales y judiciales en el desarrollo económico. Su investigación actual se centra en los factores que afectan la integración jurídica y económica en los países en desarrollo, las causas de la corrupción del sector público y los derechos de propiedad intelectual en los países en desarrollo. En su experiencia, desde hace varios años, participa en análisis económicos de los sectores judiciales de los países de derecho civil y en la aplicación de la asistencia técnica a los países centraron en las reformas institucionales del sector público, en países de Asia, África y América Latina. Es responsable del diseño y la entrega de las evaluaciones internacionales económicas e institucionales de la delincuencia organizada vinculada a la corrupción del sector público
El pasado 27 de febrero El Universal publicó, fi9rmada por Jorge Torres, la siguiente entrevista con el investigador y especialista en este tema:
· Crimen organizado creció gracias a élites mexicanas
http://www.eluniversal.com.mx/primera/34503.html
“En entrevista con EL UNIVERSAL, el consultor de las Naciones Unidas, Edgardo Buscaglia, declara que el gobierno federal necesita instrumentar mecanismos de limpieza política para acabar con las redes de protección a la delincuencia “... Y estamos lejos todavía de eso”
“El Estado no negocia” con el crimen organizado, dice contundente Edgardo Buscaglia, académico de la Universidad de Columbia y del ITAM, y afirma que por el contrario, es el que “impone las reglas del juego, consensuadas a través de las élites empresariales y políticas”.
“El monstruo de la delincuencia organizada que ha generado enormes flujos de recursos financieros, patrimoniales hacia sectores legales de la economía en Rusia, en Colombia en el pasado, hoy en México, es el producto, el hijo de la élite empresarial y política mexicana”, dice.
“Agrega que hasta que ese grupo se percate de que el monstruo se lo está comiendo, es que reaccionará demandando un nuevo régimen, pero “la élite empresarial y política mexicana está tanteando todavía cómo puede salir negociando.”
“¿Hay una relación directa entre la fragmentación política y la operación del crimen organizado? Hay dos países que yo siempre traigo como ejemplos para explicar la existencia de una pirámide política de comando y control como lo era el partido hegemónico mexicano y el sistema soviético. Cómo eso de alguna manera impactaba en la asignación de plazas, en la asignación de mercados ilícitos más allá de las drogas a los diferentes grupos criminales de estos respectivos países. La delincuencia organizada georgiana, por ejemplo, entre los años cincuenta y los ochenta, era pujante, como la sinaloense. Era manejada de la misma forma como los órganos de inteligencia, con línea política, manejaban a los grupos mexicanos en asignación de territorios o mercados.
Es un mecanismo bastante ordenado, quizás poco deseable desde un punto de vista del estado de derecho, con alta gobernabilidad, que no hacía mucho ruido, que no generaba violencia, que no generaba disputas entre los grupos y obviamente no generaban ningún tipo de intento de parte de los grupos criminales de capturar al Estado. Entonces, tanto el Estado ruso como el Estado mexicano, a través de estas transiciones que fueron experimentado en los últimos tiempos, pasaron de ser una pirámide de comando y control político, administrativo y patrimonial, que son tres dimensiones de control de los sectores políticos, a ser lo que son ahora. En México, átomos políticos sin ningún tipo de comando, de control patrimonial, administrativo, ni político adecuado. Tanto es así que ni siquiera los gobernadores le responden al presidente Felipe Calderón; hay un problema de coordinación y de comando, ese es el ambiente, el caldo de cultivo ideal donde la delincuencia florece en cualquier país del mundo.
¿Qué pasó en Rusia, cómo neutralizó Putin al crimen organizado? En el caso de Rusia el presidente Putin, fuera del estado de derecho, llega a sangre y fuego al poder después de la hecatombe de la administración Yeltsin. Primero expulsa a los gobernadores ya capturados por los grupos criminales y los expulsa a sangre y fuego. Manda fuerzas especiales y al que no lo destierra lo suicida, lo encarcela o lo compra, o sea que hay un proceso de depuración de los actores políticos, lejos de ser un pacto político de gobernabilidad, pero lo logra. Coloca a su gente, genera una red nacional que reconstituye el Estado alrededor del poder central, y a partir de ahí, cuando ya fortalece el Estado, va y sienta a los personeros de cada grupo criminal principal y les comunica las nuevas reglas del juego desde una posición de fortaleza del Estado, les impone nuevas reglas del juego, haciéndoles ver que ya el Estado tiene la capacidad de imponer esas reglas, por ejemplo, establecer áreas del sector económico legal donde se van a canalizar los capitales criminales con réditos, con retornos esperados adecuados regulados por el Estado, puede ser el sector turismo, el de juegos, eso es una salida, una puerta abierta, eso es imponerles las reglas del juego, no negociar qué le toca a quién.
¿Y en Colombia…? El presidente Uribe ha dado amnistías parciales a ciertos grupos, beneficios a ciertos grupos, abierto la puerta a ciertos grupos que quieran entrar a los sectores formales, con relativo éxito, y a quienes quieran seguir en el proceso antiguo, el Estado les muestra su capacidad de actuación. Se ha depurado 32% de los legisladores colombianos, esa es una limpieza política seria.
¿Existe alguna diferencia con la operación limpieza colombiana y la que se anunció en México? Yo les digo a los mexicanos: cuando comience la operación limpieza les aviso, todavía no comienza, eso requiere un pacto, un acuerdo político. Pero, cuándo se dará, esa es un poco la pregunta que hay que hacer.
¿Cuál es el origen del problema, la debilidad de las fuerzas políticas? El monstruo de la delincuencia organizada que ha generado enormes flujos de recursos financieros, patrimoniales hacia sectores legales de la economía en Rusia, en Colombia en el pasado, hoy en México, es el producto, el hijo de la élite empresarial y política mexicana. Cuando ese monstruo que ellos han creado se los comienza a comer a ellos como sucedió en Colombia, en Rusia, en Jordania, esa élite va llegando a un punto de hartazgo, porque ese monstruo les está secuestrando y violando a sus hijas, a sus señoras, les están despreciando su patrimonio. Llega un punto colectivo de hartazgo y la élite comienza a reaccionar y esa élite demanda el efecto Putin o el efecto Uribe. Uribe y Putin son una consecuencia de una élite empresarial y política que generó un monstruo, disfrutó la fiesta, hasta que la fiesta comenzó a comérselos a ellos. Fue entonces que demandaron un nuevo régimen para poder ponerle límite.
¿Aquí la violencia se salió de control, por qué no actúan las élites? México está lejos de llegar a ese punto. La élite empresarial y política está tanteando todavía cómo puede salir negociando, ver si se puede negociar. Pasó en Colombia y pasó en Rusia.
Hay quien propone que el Estado debe negociar con los traficantes para bajar los niveles de violencia...
Cuando uno intenta negociar con estos grupos pensando que con el consolidado vas a poder llegar a razones, desde un Estado débil, lo que sucede, en todos estos casos, es que el Estado termina más débil y más capturado que antes. El Estado no negocia, es una contradicción que negocie, pues cede sus funciones y atribuciones básicas.
¿Ve usted al Estado poniendo reglas del juego al crimen en corto plazo? El primer paso es generar acciones de limpieza, de gobernabilidad política a corto plazo, y estamos lejos todavía de una élite política y empresarial mexicana que esté dispuesta a tomar el toro por los cuernos. Para eso se requiere ese nivel de hartazgo que yo mencionaba antes, que por ahora no está, hasta en tanto se produzca eso, vamos a seguir en esta orgía de violencia y de corrupción que viene sufriendo este país, no hay otra salida, más sangre, más violencia y más corrupción por delante, hasta que esa élite empresarial que se ha beneficiado del sistema se dé cuenta que ese monstruo que crearon se los va a devorar, es entonces cuando van a formar parte de la solución”. Hasta aquí la entrevista del El Universal.
Apenas el pasado 28 de febrero con declaraciones del mismo investigador, el periódico El Debate, publicó la siguiente nota:
“El narco genera riesgos de guerra civil dice experto en seguridad”
“Edgardo Buscaglia, dice que en México no existe un combate serio contra la delincuencia
debate.com.mx Orlando Samaniego Actualizado: 28/02/2010 15:19:00
http://www.debate.com.mx/Eldebate/Articulos/ArticuloGeneral.asp?IdArt=9701671&IdCat=6097
“Mazatlán, Sinaloa.- El riesgo de que un gobernador esté trabajando para el cártel de Sinaloa y otro para el cártel del Gofo es un riesgo real en el país, que según Edgardo Buscaglia, traería "una escala de violencia jamás vista en México desde la Revolución mexicana", lo cual, agrega, podría "generar un escenario de guerra civil en México".
Buscaglia, profesor en derecho por el ITAM y director jurídico del Centro Internacional de Desarrollo Jurídico y Económico, asegura que México debe ser más enérgico "y dejar la pachanga" para darle un combate real a los grupos criminales.
Filtros a candidatos. "Mientras México quiera continuar inmerso en este infierno de violencia y de corrupción va seguir permitiendo que los funcionarios de todo nivel, federal, estatal y municipal, se sigan presentando a candidaturas para otras posiciones sin rendir cuentas de su posesión patrimonial."
Asegura que los candidatos deben informar a fondo sobre su patrimonio, pero no sólo el de ellos, sino "de sus familias, sus empresas, las de sus socios y demás personas morales y físicas allegadas" durante los últimos 15 años.
Con esto, dice el especialista, se va prevenir que candidatos allegados a grupos criminales se presenten a cargos y sean expulsados del sistema político mexicano.
Sin embargo, lamentó que algunos políticos no muestren interés en que haya un cambio en el país.
Mala estrategia. La estrategia de seguridad que viene aplicando el gobierno federal es incompatible y contraria a las mejores prácticas que han aplicado los países que han logrado contener la violencia, dice Buscaglia. "Es una estrategia basada en soldados, policías y helicópteros que focaliza mucho del poder en el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, pero que no le da un rol a los demás órganos del Estado que en otros países han tenido una función muy importante en contener a estos grupos criminales."
La crítica del también profesor de derecho en el ITAM se dirige hacia dependencias como la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Educación, Salud y la del Trabajo, que insiste, no tienen un rol destacado en la lucha contra la violencia.
El experto destaca que internacionalmente no se entiende cómo un país como México, que ha ratificado la Convención de Palermo de las Naciones Unidas, que contiene las medidas para combatir al crimen, no las aplique.
"¿Cómo puede ser que México sólo esté implementando un 23 por ciento de esas medidas operativas y el otro 77 por ciento no? ¿Qué es lo que está impidiendo esa implementación de las medidas que le han dado resultado a Colombia, Estados Unidos, Francia, Alemania y México no quiere aplicar? La respuesta es corrupción en el sector público, a los altos niveles de corrupción en el gobierno federal y los gobiernos de los estados."
"No es sólo drogas". Para los grupos criminales mexicanos, la droga representa 45 por ciento de sus ingresos económicos, por eso Buscaglia opina que reducir el combate sólo al tema de la droga es otro error del gobierno.
"Estos grupos criminales mexicanos se dedican a 23 tipos de delitos, pero las drogas les están brindando solamente un 45 por ciento de sus ingresos brutos anuales. Después, ellos se dedican a delitos tan o más serios, tráfico de seres humanos, trata de seres humanos, extorsión, secuestros, piratería, contrabando. Todos esos delitos no los está combatiendo la Secretaría de Seguridad Pública Federal adecuadamente y si no combate los delitos que les están dando un 55 por ciento de los ingresos a los grupos criminales, muy difícilmente va a poder contenerlos."
Sistema roto. Una de las grandes fallas en la estrategia de seguridad que aplica México, según Buscaglia, es que no existe un programa de desmantelamiento patrimonial de los activos criminales escondidos en la economía legal, y cita el caso de Sinaloa.
"¿Cómo puede ser que todas esas empresas legales vinculadas a grupos criminales sigan operando? Pero son identificados fuera de este país, desde Estados Unidos y la Unión Europea, y México sigue con los brazos cruzados. La razón por la cual no se les toca es corrupción, vínculos de estas empresas con políticos del primer nivel."
Cártel de Sinaloa, el menos golpeado. Edgardo Buscaglia asegura que el cártel de Sinaloa es el menos golpeado de todos.
"Si comienzas a juntar pedacitos del rompecabezas donde te encuentras funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública escribiendo sobre cómo negociar con el narco y te encuentras con funcionarios políticos o exfuncionarios que actúan como idiotas útiles abogando por la negociación con grupos criminales y a la vez con denuncias que salen del mismo seno del gobierno federal donde se acusan a funcionarios del más alto nivel de reunirse con personajes de las organizaciones criminales ligadas a Sinaloa, en este momento, con eso se da cuenta de que hay suficientes indicios como para iniciar una investigación de por qué no se le está pegando a Sinaloa tanto como se le pegaba al Golfo, Zetas, La Familia y otros grupos."
El experto ubica al cártel de Sinaloa como la organización criminal más poderosa de América Latina en cuando a su poder para corromper autoridades tanto en México como en el exterior.
Asegura que la Unión Europea está preocupada por los niveles de infiltración que ha logrado este cártel en ese continente, que ha generado bases operativas en otros 47 países del planeta.
El experto estima que cuando en México se haga un combate real a los grupos del crimen organizado, estos van a empezar a desbandarse y establecer bases en países vecinos, como ocurrió con Colombia, pero poco a poco perderán fuerza.
Peligra el Estado. El riesgo de no atacar a los grupos criminales puede llevar al Estado a ser capturado por los grupos criminales. "Ellos necesitan capturar al Estado para seguir pirateando, contrabandeando, traficando seres humanos, extorsionando y secuestrando."
Para Buscaglia, México debe tomar urgentemente un papel más enérgico para no caer en un escenario de "un estado fallido y de colapso institucional". "Lo que hemos visto en Tamaulipas con la incursión de un grupo criminal en una universidad simboliza la 'afganización' de la violencia en México. Cada vez estamos observando mayores cantidades de regiones territoriales 'afganizadas' en México y eso nos preocupa mucho", alertó el especialista.” Hasta aquí lo publicado en el Diario El Debate, de Sinaloa con la información de Edgardo Buscaglia.
Apenas ayer Ernesto López Portillo, Director Ejecutivo del Instituto para la Seguridad y la Democracia, AC, titula su colaboración semanal en El Universal: “El hijo maldito”, con el siguiente contenido:
“EL UNIVERSAL publicó el sábado pasado (27 de febrero de 2010) una entrevista a Edgardo Buscaglia encabezada con el título Crimen organizado creció gracias a élites mexicanas. A la conversación no le sobra una sola palabra, por el contrario, está saturada de lecciones y advertencias profundas que merecen atención y respuesta. Buscaglia, uno de los más prestigiados expertos del mundo en la materia, pone el dedo en la llaga: la delincuencia organizada es un hijo de la élite empresarial y política mexicana, un hijo con el que organizaron una fiesta que degeneró en orgía de sangre y violencia. Ahora, los padres son también víctimas de una bestia incontenible que empieza a comerse incluso a quienes lo llevaron al festejo.
Ubico en el núcleo del acertado análisis tres aspectos clave concatenados: primero, las élites procrearon al crimen organizado, segundo, ellas perdieron la capacidad de control sobre el crimen organizado que prohijaron, tercero, esas élites públicas y privadas en realidad no han tomado la decisión de parar a la bestia, con lo cual el Estado se debilita más y más, mientras que las organizaciones delictivas se fortalecen sin freno alguno.
La investigación histórica lo ha explicado con toda precisión. El crimen organizado, en particular el dedicado al narcotráfico, nació y se consolidó en México en redes de complicidad con representantes de los gobiernos y del sector empresarial. La más reciente investigación ha venido develando que, a la caída del régimen de partido de Estado, la fragmentación del poder abrió paso a la “feudalización” del país, de manera que cada feudo funciona como relativa ínsula de poder público y de operación criminal, envuelta cada una en un tejido interminable de complicidades.
Mi información (dice Ernesto López Portillo) proveniente de funcionarios federales, estatales y municipales, así como de organizaciones de la sociedad civil y académicos de varias partes del país, confirma un dibujo nacional que puede ser visto como un caleidoscopio donde un sinfín de colores, de tamaños irregulares, representan intereses y grupos criminales organizados, de variado poder e influencia, una veces asociados a los demás, y otras en plena confrontación. Algunos llaman a esto anomia. Se fragmentó el poder político y con ello se fragmentaron los circuitos de las élites públicas y privadas; entonces vino el caos porque tal fractura quebró en mil pedazos el tejido de complicidades y no vino un nuevo régimen de partidos que hiciera posible la imposición de la ley. Vino en cambio un régimen de partidos caótico donde un segmento de las élites públicas y privadas representa al crimen organizado, otro está sometido por aquél, y otro más es débil y no tiene los instrumentos para enfrentarlo.
Así se revela el gran valor de esta perspectiva bien afilada por Buscaglia: el problema del crimen organizado es, ante todo y sobre todo, de orden político. Esto quiere decir que haga lo que haga el aparato penal, sus resultados serán meramente marginales mientras atrás del mismo estén esas élites que no crean un pacto que las una y les haga suficientemente fuertes, para en efecto usar de manera contundente el instrumental penal que provee el Estado de derecho. Si la clave del problema es de tipo político, entonces la clave de la solución es igualmente política. Por eso el afluente del que puede nacer esa fuerza definitiva contra el crimen organizado es el pacto político del que algunos venimos hablando desde hace años. Cada día que pasa y ese pacto no llega, el crimen crece y el Estado se contrae. Son efectos acumulados, la impunidad abre paso a más impunidad. Lo que antes era un caleidoscopio pequeño con algunos colores en algunas partes del país, ahora se revela como un crisol interminable de poderes criminales que suman decenas de negocios ilícitos y un poder de fuego incontenible. No hay quien haga valer el Estado de derecho. Y la noticia de última hora es, por decir lo menos, inquietante: si el pacto de las élites no viene, entonces quizá sólo un pacto de la sociedad pueda cambiar la historia. De todas maneras el tiempo se acabó y en México se cuentan los días por número de muertos. Un hijo maldito para una verdadera tragedia.” Hasta aquí la nota citada de Ernesto López Portillo.
Saquen sus propias conclusiones… Como podemos ver, observar y valorar, estamos todas y todos, frente a un problema nacional de alcances muy peligrosos; la lucha por el Poder Político y económico a través del voto, puede desbordarse, con crecientes riesgos de mayor violencia que afectaría a la sociedad en general. Sin duda hay mujeres y hombres de distintas edades, que permanecen y hacen carrera política en los distintos partidos políticos y desde luego en la sociedad en general, que se valoran como verdaderas excepciones.
Lo interesante ante estos y otros hechos, argumentos y momentos, será saber si entre los aspirantes a gobernadores, diputados locales y presidentes municipales, en todos el país, y desde luego en todo el estado de Veracruz, habrá uno o más Debates serios, sobre esos y otros temas, como el Combate Preventivo de la Corrupción en México desde los Municipios, la Transparencia en el origen y destino de los recursos públicos y privados, empleados en sus precampañas, campañas, traslados, transporte para la movilización de masas y a actos proselitistas en público y en privado.
En nuestro amado estado de Veracruz, en cada Debate, de llevarse a cabo, se tendrá mejor información, podremos conocer más, los apoyos y los alcances de las legitimas aspiraciones de cada una o uno y de la llamada “Guerra Sucia” que está empezando; y, ya lo está empantanando; los intercambios de cuestionamientos en Milenio-Televisión, entre Miguel Angel Yunes (25-02-10) y ayer (1-03-10) Fidel Herrera, son apenas otro apunte, que se suma a denuncias ante la PGR; ante autoridades electorales en el estado; afirmaciones a los medios de comunicación sobre el crimen organizado en el estado y el Reportaje en la Revista Proceso…
¡¡¡Veracruz!!!, estimadas y estimados aspirantes a gobernarlo…
Es más grande que sus aspiraciones legítimas de alcanzar un cargo público; y, que sus muy posibles ambiciones y acciones para usar la mayor cantidad de recursos públicos y privados en lograrlo.
¿Habrá miles de deslindes…?
VEREMOS…