Antes de iniciar esta colaboración, quiero enviar mis mas sentidas condolencias a mi amigo y compañero periodista Esaú Valencia Heredia y a su distinguida familia por el sensible fallecimiento de su señora madre doña Isabel Heredia Cámara. Para toda su familia hacemos votos porque encuentren pronta resignación.
Cambios de Estrategias
La Pobreza, la Emigración y las Drogas
Sin duda estos tres temas, la Pobreza la Emigración y las Drogas, son motivo de permanente preocupación en los mexicanos en general y en su gobierno; cabe observar que estos tres problemas están muy relacionados en su origen y en sus posibles soluciones; ciertamente se han tratado por separado y se ha pretendido resolverlos por separado, aunque lamentablemente con resultados limitados en todos los programas para combatirlos lo cual preocupa y lastima el presente y el futuro de la sociedad en general.
En México, existe una grave diferencia ya no digamos de desarrollo entre regiones y grupos étnicos, sino simplemente de crecimiento en la dotación de servicios más indispensables. Según estudio del Banco Mundial, dado a conocer el pasado 8 de abril, permanecen aún en pobreza, 45 millones de mexicanos: “en medio de una persistente y sustancial diferencia de desarrollo entre regiones y grupos étnicos” y en un entorno de inequidad en que sólo 4 de cada 10 ciudadanos en edad de trabajar tienen acceso a la seguridad social. El organismo advirtió que los pobres tienen hoy más dificultades para insertarse en el mercado de trabajo que hace 15 años, cuando el país inició su inserción al área de libre comercio de América del Norte.
En la nueva “Estrategia del Banco Mundial para México”, que cubrirá el periodo que va de este año hasta el final de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa. El organismo multilateral tiene comprometidos préstamos al gobierno mexicano por un monto de al menos 800 millones de dólares anuales, aunque esa cantidad puede incrementarse cuando el programa sea revisado dentro de tres años.
El documento, de 110 páginas, señala que México necesita un crecimiento más acelerado para romper el patrón de disparidad en el desarrollo regional y en la distribución del ingreso. En términos de reducción de la pobreza, indica el documento, México ha logrado avances desde la crisis de mediados de los 90, cuando se llegó al “pico” de que 70 por ciento de la población cayó en esta situación de precariedad.
“A pesar de los avances, los niveles de pobreza permanecen elevados, con al menos 45 millones de personas viviendo en pobreza actualmente y con una persistente y sustancial diferencia de desarrollo entre regiones y grupos étnicos. Más aún, los pobres pueden ser más vulnerables a los futuros choques del mercado laboral”.
El organismo establece que el alto grado de informalidad en la economía, las barreras de acceso a empleos formales y las características en la formación de los individuos pobres son factores que indican que “la inserción de los pobres en el mercado laboral puede ser peor que hace 15 años”.
“México ha hecho grandes avances en su desarrollo económico y social en estas dos últimas décadas; sin embargo, los beneficios de este progreso no se han distribuido equitativamente y esto representa un reto clave para el desarrollo”, dijo en una conferencia de prensa Axel van Trotsenburg, director del Banco Mundial para México.
El reporte destacó la existencia de “dos mundos” dentro de México: por un lado, el ingreso por habitante en el norte es más cercano al de los estados pobres de Estados Unidos que a los del sur de México; “las elites urbanas asisten a escuelas privadas exclusivas o estudian en el extranjero y disfrutan de servicios de salud que se acercan a los estándares internacionales”.
En contraste, para los más pobres las oportunidades de “progreso económico y social pueden ser asfixiadas por problemas de salud y la limitada cobertura y pobre calidad de los servicios de salud que necesitan”.
En el Tema de la Emigración desde México o la Migración en Estados Unidos, merecen destacarse las ideas del ex embajador de los Estados Unidos en México, Jefrey Davidow quien propone una reforma migratoria progresiva EU-México, "paso por paso", que considere a sectores de trabajadores, para atender la compleja situación en este tema entre esa nación y México.
En entrevista con Notimex el pasado 10 de abril de este año, en la Cámara de Diputados, Davidow confió en que una vez concluido el proceso electoral en Estados Unidos, el clima político se calme en ese país y se pueda retomar el tema de la reforma migratoria de "forma sensata".
Cuestionado sobre las posibilidades de que en los próximos meses se reviva el debate en el Congreso estadunidense, dijo que "habrá posibilidad de tomar algunos pasos, porque yo creo que es un problema complicado y desde mi punto de vista debemos ir paso a paso".
En el Palacio Legislativo de San Lázaro agregó que esa progresividad en la reforma migratoria debería encaminarse a buscar "posibilidades de ayudar a un grupo aquí, a una categoría allá, pero es una lástima que el debate del tema migratorio se ha politizado bastante en Estados Unidos".
El también presidente del Instituto de las Américas puso como ejemplo del modelo de reforma que se debería explorar y aprobar es otorgar en un primer paso visas temporales para trabajadores agrícolas, ya que la agroindustria de Estados Unidos depende mucho de la mano de obra importada.
"Debemos tener un programa que permita a gente ilegal hacer su trabajo y regresar a México", expuso Jeffrey Davidow, quien asistió a la Expo Foro "Políticas Públicas en la Era Digital".
El diplomático aseguró que las relaciones entre México y Estados Unidos son excelentes, a pesar de que el tema migratorio ha perturbado este clima, más a nivel público que en el ámbito de los gobiernos.
"Mi esperanza es que después de las elecciones presidenciales norteamericanas, este año vamos a intentar lograr entendimientos", expuso.
Reconoció que las relaciones entre dos naciones siempre tienen sus periodos ríspidos, esa es la naturales de dos países grandes, con historias largas y sentimientos de nacionalismo bastante elevados. "Pero el hecho es que debemos enfocar lo bueno, lo positivo y no la discrepancia".
En el tema de las Drogas, es de observarse que los resultados de los programas del gobierno para combatir este grave problema son cuestionados en todo el mundo; en América Latina, existen muchos estudios que no concluyen nada bueno para el futuro cercano de los pueblos y la sociedad en general.
Políticas "contraproducentes". Ineficaces y contraproducentes. Con estas palabras define el International Crisis Group (ICG) las políticas seguidas en EE UU, Europa y Latinoamérica contra el tráfico de drogas debido en gran parte a la descoordinación de las acciones, que "han ido funcionando a favor de las redes", según advierte Mark Schenider, vicepresidente de este think tank estadounidense.
Pero hay algo mucho más preocupante. Según denuncia el ICG en su informe de 2008, la política de erradicación de hoja de coca "casi siempre está acompañada de violaciones a los derechos humanos". El organismo subraya que las fuerzas paramilitares que intervienen en las operaciones -la fumigación de los cultivos o la destrucción de las plantas desde el suelo- generan "movimientos antigubernamentales" en las zonas donde se practican. Un argumento en el que ahonda el Transnational Institute, con sede en Amsterdam. "Las fumigaciones aéreas ponen en marcha un círculo de destrucción humana social y medioambiental que ha exacerbado los conflictos sociales en Colombia, Perú y Bolivia", señalan.
Según el ICG están fracasando tanto las políticas de erradicación de los cultivos como la de frenar la demanda de consumo, especialmente en los tres grandes mercados mundiales: Estados Unidos, Europa y Brasil. "Es hora de cambiar de estrategia", advierte Schenider.
En su sección de “REPORTAJE”, el Diario español “El País”, en su página de Internet, comparte en nota de Jorge Marirrodriga, desde - Buenos Aires, titulada: “Latinoamérica se rompe por la droga”.
Los Gobiernos comparten el objetivo de acabar con el narcotráfico, pero se encuentran divididos a la hora de encarar el problema del consumo
Mientras Latinoamérica vive una situación que los expertos en lucha contra el narcotráfico califican de "hiperproducción de drogas", dos países han anunciado cambios en sus políticas. El Gobierno argentino se prepara para no perseguir penalmente a los consumidores, y Jamaica, el mayor productor de marihuana del Caribe, estudia legalizar la planta. Sobre la mesa está de nuevo el dilema entre permisividad o tolerancia cero para abordar el problema de la droga.
Varios países han comenzado a cambiar su estrategia ante el grave problema. Los cultivos de hoja de coca se han multiplicado en Suramérica, donde se produce un choque entre las convenciones de la ONU -que la consideran un cultivo prohibido- y la doctrina oficial de Gobiernos como el boliviano, que reivindica la planta como parte de la cultura indígena. En la actualidad hay 32.000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en Bolivia, unas 55.000 hectáreas en Perú y otras 90.000 en Colombia. Para obtener un kilo de cocaína pura son necesarios 365 kilos de hoja seca boliviana o 1.000 kilos de hoja verde colombiana. Y la producción de droga se ha disparado. "En zonas de Bolivia donde no hay maíz ni de lejos te encuentras máquinas trituradoras de maíz. ¿Para qué? Está claro, para machacar la hoja de coca", explica un responsable argentino.
La oferta ha hecho que países que antes eran de tránsito de la droga hacia Estados Unidos o Europa se hayan convertido en nuevos mercados de consumo y centros de fabricación. Argentina es un ejemplo. De hecho, es el país suramericano con mayor consumo entre estudiantes de educación secundaria. Además, ha hecho su aparición la pasta base de coca (PBC o paco), una droga barata y adictiva elaborada a partir de los restos de la producción de cocaína. Un caso similar es Brasil, aunque en este país el narcotráfico se ha organizado y ha sido capaz de poner en jaque a las dos principales ciudades del país: São Paulo y Río de Janeiro.
Los Gobiernos de la región comparten el objetivo de acabar con el narcotráfico, pero se encuentran divididos a la hora de encarar el problema del consumo. Chile, el mayor consumidor de cannabis de la región -el mayor productor es Paraguay-, ha endurecido su legislación para perseguir no sólo el narcotráfico sino también al microtraficante, el último eslabón de la cadena. El problema es que muchas veces el microtraficante es también un consumidor que vende drogas para sufragar su adicción.
Brasil, por su parte, acude regularmente con el Ejército a las favelas -convertidas en feudo de los narcos-, en operaciones que generan una gran polémica. Argentina considera que perseguir penalmente a los consumidores es un malgasto de tiempo y recursos públicos que pueden ser empleados contra el narcotráfico a gran escala. En Uruguay gana paso la corriente de despenalizar a medio plazo el consumo.
Mientras, en el norte, el ministro de Sanidad mexicano, José Ángel Córdova Villalobos, se ha opuesto totalmente a la legalización, aunque ha destacado que los adictos "son enfermos, no criminales y deben ser tratados por ese padecimiento". Córdova ha reconocido que la cárcel es el lugar "menos indicado" para la rehabilitación de los drogadictos.
El anuncio hecho por Argentina ha causado una gran polémica en el país donde el 75% de la población se opone a la despenalización del consumo de drogas. Otras voces respaldan la propuesta del Gobierno asegurando que la medida no aumentará el consumo y que es el camino recorrido por Europa en los últimos 10 años. Con todo tipo de argumentos a favor y en contra, el debate se ha abierto en el continente.
Sin duda grandes y verdaderos Retos para el gobierno y la sociedad en general, lamentablemente siempre se han tratado por separado; no descarto que pronto haya planteamientos integrales para buscar soluciones integrales.
VEREMOS…