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¿Hay chachalacas gringas?
Entremos en materia de los titulares de esta Prospectiva Política. En la entrega del pasado 13 de febrero, advertía de la presencia de El Mossad en nuestro país y La visita secreta del Jefe de la CIA a funcionarios del gobierno federal mexicano.
Es comprensible que ambas presencias tienen que ver con razones de seguridad nacional para esos países en sus relaciones con México. En el caso de Israel, no se descarta que tomen precauciones para evitar que terroristas islámicos e iraníes se introduzcan a nuestro país para transitar a Estados Unidos, con el referente de ser observadores deportivos, ante el encuentro que sostendrán las selecciones de fut bol de México e Irán, en Alemania en junio próximo.
En aquella entrega, se refiere el reconocimiento de la falta de eficiencia de la áreas de inteligencia del gobierno mexicano por el experto en espionaje Gordon Thomas, (quien) “advierte que el órgano de inteligencia y/o espionaje Israelí, intenta "prevenir" atentados terroristas. El deficiente servicio de inteligencia nacional (mexicano) falla en el ´mundo Bond´ y en consecuencia la información secreta termina en manos de organizaciones enemigas”.
Las declaraciones del experto citado, nunca fueron desmentidas por algún funcionario del gobierno mexicano.
Dentro de este contexto, está lo dicho por John Dimitri Negroponte, exembajador de Estados Unidos en México, publicado en El Universal, el Viernes 03 de febrero de 2006, desde Washington, EU.
“El jefe de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte, expresó su preocupación de que México esté cayendo en un "ciclo vicioso" en el que un gobierno débil permite que narcotraficantes y organizaciones criminales socaven la autoridad del Estado.
Durante una audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado señaló que la delincuencia organizada prospera en Estados cuyos gobiernos son "débiles, vulnerables y propensos a la corrupción, e incapaces o carentes de voluntad, para hacer valer el estado de derecho".
Los criminales adquieren más poder a medida que los gobiernos son más débiles y corruptos, explicó. Lo anterior, añadió, puede "dañar el clima de inversiones, desalentar el crecimiento económico, incrementar las actividades del mercado negro y reducir los recursos para infraestructura civil y gobernabilidad".
En su informe destacó: "Debido a este ciclo vicioso estamos especialmente preocupados por países del otro lado del mundo como Afganistán, Kirguistán y Birmania, y por otras naciones más cercanas como Haití, Jamaica y México".
Negroponte se refirió también a México cuando tocó el tema de las elecciones presidenciales que habrá en América Latina este año. "Ninguna es más importante para los intereses estadounidenses que la de México", expresó.
Días después, en distintos medios se publicaron declaraciones de este mismo personaje:
“Confía Negroponte en relación con AMLO”
John Negroponte se refirió a López Obrador en respuesta a la pregunta de un estudiante de la Universidad de Georgetown
AP.-Washington DC, Estados Unidos (17 febrero 2006).- El jefe máximo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte, dijo este viernes que no creía que la dinámica de las relaciones bilaterales se vea afectada con la potencial elección de un candidato de tendencia izquierdista en México.
El comentario se originó en una disertación en la Universidad de Georgetown, Washington, luego que un estudiante le preguntara su opinión sobre la forma en que una victoria del candidato Andrés Manuel López Obrador pudiera afectar las relaciones con Estados Unidos.
"Va a haber una elección muy importante", dijo Negroponte.
"Le voy a decir una cosa: He aprendido mientras era embajador con más de cuatro años en México que uno debe comentar sobre política mexicana con un gran cuidado.
"Esa fue la primera lección. En segundo lugar, usted tiene razón, va a haber una elección muy importante en ese país en julio y hay candidatos de los tres principales partidos. Puede que haya otros, no estoy al tanto, y vamos a tener que ver cuál es el resultado".
Sin embargo, en su respuesta Negroponte al parecer no recordó la historia de 75 años de Gobierno priista en México, que concluyeron con el triunfo de Vicente Fox.
"Si se miraba la historia de las relaciones estadounidense-mexicanas en los pasados 60 o 70 años se verá que, cualquiera que haya sido la posición ideológica o política del presidente de turno, ha habido la tendencia a darle prioridad a las relaciones bilaterales sobre cualquier otra consideración".
"Entonces, es difícil ver en el pasado un periodo en el cual las relaciones entre Estados Unidos y México han sido realmente malas", continuó.
Dijo que sobre esa base, si se ve la amplitud de las actividades que tiene lugar entre los dos país, sea en temas fronterizos, de inversiones, libre comercio, el cruce de millones por la frontera, habrá buenas relaciones.
"Yo esperaría que, sin importar el candidato que sea elegido, vamos a ver que muchas si no la mayoría de esas actividades siguen adelante".
No ha pasado mucho tiempo desde esas presencias, cuando ya hay algunos apuntes que no deben pasar desapercibidos.
El reconocimiento del avance de Andrés Manuel López Obrador, para alcanzar la Presidencia de la Republica, es una realidad que alcanza a impactar más allá de nuestras fronteras.
Las declaraciones de priistas distinguidos sobre sus posibilidades de triunfo, acaso han despertado diversas reacciones en círculos de Poder económico y político, en el país más poderoso de la tierra y nuestro vecino más difícil de tratar.
El análisis nos confirma que el Muro de la ignominia, anunciado por el gobierno de Bush, es una estrategia anticipada sobre sus convicciones en cuanto a los posibles conflictos en las relaciones con el posible futuro gobierno mexicano. Que el supuesto posible Acuerdo Migratorio con el gobierno de Fox, es una estrategia dilatoria, cuyos alcances no les son del todo favorables.
Lo afirmado por Carlos Salinas de Gortari, en relación al posible triunfo del populismo en México unos días antes, parece un paso anticipado del gobierno norteamericano; pues como el mismo AMLO ha dicho, él entiende muy bien las indirectas; en este caso, las declaraciones del presidente George W. Bush, parecen las dos cosas: directas e indirectas.
Es conveniente analizar la nota completa para no perder el contexto y evitar confusiones de que no hay en ello indirectas o directas; lo que podría motivar que se incorporen a la constelación de las chachalacas políticas mencionadas por AMLO, la versión de que ¿Hay chachalacas gringas…? con nombre y apellido.
El pasado 17 de marzo en La Jornada, en la primera plana, en la sección del Mundo, firmada por David Brooks desde Nueva York, aparece una información que merece la atención de propios y extraños; de todos los protagonistas de la sucesión presidencial en México, el texto que merece el análisis a fondo es el siguiente:
“Bush: los vecinos más cercanos deben ser estables, "por seguridad" de EU
Advierte que el hemisferio "no se puede permitir la atracción ilusoria del populismo"
Reitera en su Estrategia de Seguridad Nacional su derecho a la intervención armada unilateral
Afirma en el documento que Irán es el próximo país a enfrentar por su apoyo a terroristas
Nueva York, 16 de marzo. El presidente George W. Bush reafirmó hoy su doctrina de "guerra preventiva" -el derecho de intervención armada unilateral- contra cualquier fuerza terrorista o de Estado considerado hostil y con capacidad de emplear armas de destrucción masiva, e identificó a Irán en particular como el país que representa el mayor desafío actual a Washington.
El gobierno de Bush, al ofrecer su visión estratégica mundial en el documento Estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos, también señaló que en el hemisferio occidental "no se puede permitir que la atracción ilusoria del populismo antimercado libre erosione las libertades políticas y que atrape a los más pobres del hemisferio en ciclos de pobreza. Si los vecinos más cercanos de Estados Unidos no son seguros y estables, entonces los estadunidenses estarán menos seguros".
Sobre México, el documento señala: "nuestra estrategia para el hemisferio empieza con profundizar nuestras relaciones claves con Canadá y México, con base en valores compartidos y políticas cooperativas que pueden ser extendidas por todo el hemisferio. Tenemos que trabajar con nuestros vecinos en el hemisferio para reducir la inmigración ilegal y promover una oportunidad económica más amplia para las poblaciones marginadas".
En la sección dedicada a desafíos y conflictos regionales, el documento identifica a varios países latinoamericanos y ofrece un breve diagnóstico del problema. Sobre Venezuela afirma: "un demagogo inundado de dinero petrolero está minando la democracia y buscando desestabilizar la región". De Cuba: "un dictador antiestadunidense continúa oprimiendo a su pueblo y busca subvertir la libertad en la región". Sobre Colombia: "un aliado democrático está combatiendo los persistentes asaltos de terroristas marxistas y narcotraficantes".
Ni un paso atrás
En lo que es parte de una serie de presentaciones y actos presidenciales esta semana para intentar recuperar la credibilidad y apoyo público de Bush y su política bélica -ante los niveles de aprobación más bajos en sus cincos años en la Casa Blanca y frente a la percepción cada vez más amplia de que la guerra en Irak es un desastre- el asesor de Seguridad Nacional Stephen Hadley presentó hoy públicamente la nueva Estrategia de seguridad nacional. Este documento oficial, cuya elaboración del Ejecutivo es obligada bajo la ley, expresa las prioridades estratégicas de Estados Unidos.
Lo sorprendente, para algunos, es precisamente que no hay nada sorprendente, ningún cambio notable en la "estrategia" presentada hoy; la cual no reconoce las críticas ya tan conocidas sobre la guerra de Irak, más allá de la necesidad de mejorar la "inteligencia".
Además, vale señalar que este documento es presentado a sólo tres días del tercer aniversario de la guerra de Irak, una guerra que según los estrategas de Bush duraría unas cuantas semanas. Sin embargo, esto no se menciona en ningún lugar.
Cuando Bush primero estableció las bases de su proyecto estratégico en 2002, con su muy controvertida doctrina de "guerra preventiva", representó un drástico giro en la postura estratégica oficial. La idea central es que frente al "nuevo" enemigo -el "terrorismo"- Estados Unidos asume el derecho de atacar antes de ser atacado. El ataque "preventivo" se considera una opción cuando la "inteligencia" indica la existencia de una posible amenaza de una fuerza o país con armas de destrucción masiva.
Pero el primer caso para probar esta estrategia en el mundo real -la invasión y ocupación de Irak- comprobó que existe una grave falla en esta propuesta, según los críticos. El hecho de que no se hayan encontrado las famosas armas de destrucción masiva ahí demostró que la "inteligencia" no necesariamente es confiable para determinar qué o quiénes son una "amenaza" real a este país.
Además, en los últimos días muchos de los arquitectos intelectuales de esta doctrina y sus suposiciones la consideran ahora un fracaso, y hasta un error que ha generado aún más inseguridad. Pero el documento presentado hoy por el presidente comprueba que las voces disidentes dentro y fuera de su círculo han sido ignoradas, ya que el nuevo documento es una reafirmación, sin disculpas, de lo que ahora se denomina la doctrina Bush, y subraya que la "estrategia", con la noción del ataque preventivo a su centro, "es la misma" que hace tres años.
La Estrategia de seguridad nacional señala que aunque la preferencia es buscar soluciones diplomáticas ante la amenaza de armas de destrucción masiva, "no obstante, si es necesario, bajo los principios de autodefensa, no excluimos el uso de la fuerza antes de que ocurra un ataque, aún si permanece la incertidumbre en torno a los tiempos y lugar de un ataque del enemigo... Cuando las consecuencias de un ataque con armas de destrucción masiva son potencialmente tan devastadoras, no podemos permanecer quietos mientras se materializan peligros graves".
En el mensaje presidencial que presenta el documento, Bush reitera: "combatimos a nuestros enemigos en el exterior en lugar de esperar que ellos arriben en nuestro país. Buscamos darle forma al mundo, no sólo ser formado por él; para influir los eventos para el bien en lugar de estar a su merced".
¿El próximo Irak?
El documento identifica a varios países como posibles amenazas, pero advierte que el próximo "enfrentamiento" es con Irán. "Podríamos enfrentar en Irán el desafío más grande de un solo país", dice el documento. Además de acusar al gobierno de Teherán de violar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, el documento sostiene: "el régimen iraní patrocina el terrorismo, amenaza a Israel, busca obstaculizar la paz en Medio Oriente; irrumpe en la democracia en Irak y niega las aspiraciones de libertad de su pueblo. El asunto nuclear y nuestras otras preocupaciones pueden ser finalmente resueltas sólo si el régimen iraní toma la decisión estratégica de cambiar esas políticas, abre su sistema político y otorga libertad a su pueblo. Ese el es objetivo final de la política de Estados Unidos".
El gobierno de Bush advierte en este documento que los esfuerzos diplomáticos para detener el programa nuclear de Irán "tienen que tener éxito si es que la confrontación ha de ser evitada".
Pero hay otros países en la lista de regímenes "déspotas", incluyendo Cuba, Siria, Bielorrusia, Birmania, Zimbabwe y Corea del Norte.
Además, el documento alerta que China también está jugando con políticas peligrosas tanto dentro como fuera del país, y en particular se queja de sus intentos de controlar mercados y de establecer preocupantes alianzas con países productores de petróleo.
Rusia también es advertida de que se está alejando de su proceso reformista y democratizador.
Varios instrumentos para promover la estrategia
La Estrategia de seguridad nacional reafirma la gran misión libertadora del país: "Es la política de Estados Unidos buscar y apoyar a los movimientos e instituciones democráticas en cada nación y cultura, con el objetivo final de acabar con la tiranía en nuestro mundo". A la vez afirma que "somos un país en guerra" y que aunque se ha logrado avanzar en esta "guerra contra el terror", está es una larga lucha.
La Estrategia de seguridad nacional también señala otras vertientes como claves para lograr sus objetivos, entre ellos promover el crecimiento económico por medio de "mercados libres" y "libre comercio" e instando a países a tomar "decisiones sabias" en torno a sus proyectos económicos.
Pero aquí de nuevo se plantea el derecho de intervenir tanto en los procesos como en conflictos de otros países, todo en nombre de la libertad, la justicia y la democracia. Afirmando que Estados Unidos apoyará a los promotores de la libertad en todo país, "las tácticas" para hacerlos serán variadas: "en algunos casos daremos pasos verbales y visibles a nombre de un cambio inmediato. En otros, prestaremos un apoyo silencioso para sentar las bases en busca de reformas a futuro". Subraya que "en la causa de terminar con la tiranía y promover la democracia efectiva, emplearemos toda la gama de herramientas políticas, económicas, diplomáticas y otras a nuestra disposición". Entre ellas, la denuncia de abusos de derechos humanos, el apoyo explícito a reformadores democráticos en "naciones represivas" al realizar reuniones de alto perfil con ellos en la Casa Blanca, el empleo de la asistencia exterior para el desarrollo de "elecciones libres e imparciales y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, promover el control civil de las fuerzas armadas, la aplicación de sanciones a gobiernos represivos, trabajar con ONG y otras voces de la "sociedad civil", entre otras.
Como parte de este esfuerzo estratégico, el documento identifica como instrumentos promover "la inversión extranjera directa en, y asistencia exterior a, países donde hay un compromiso con el imperio de ley... Concluir acuerdos de libre comercio que instan a países a mejorar su imperio de ley, su lucha contra la corrupción" y mayor transparencia democrática.
El documento afirma que la promoción del libre comercio y libre mercado son piedras angulares de la política exterior estadunidense, ya que la "libertad económica" es inseparable, al fin, de la "libertad política". Afirma que "la historia ha juzgado a la economía de mercado como el sistema económico más efectivo en el mayor antídoto a la pobreza".
Por otro lado, el documento reconoce que aunque la diversidad de problemas que enfrenta el mundo -epidemias, proliferación de armas de destrucción masiva, desastres naturales, sida y más- requieren de esfuerzos multinacionales, recuerda que "la historia ha demostrado que sólo cuando hacemos nuestra parte, otros harán la suya. Estados Unidos continuará como líder".
Según el autor de la nota en La Jornada: El documento oficial se puede consultar en:
www.whitehouse.gov/nsc/nss/2006/
El proceso de la sucesión presidencial en México, está alcanzando especulaciones y expectativas, no contempladas con la claridad que merecen las advertencias incluidas en la “doctrina de la guerra preventiva”.
La defensa de nuestra identidad nacional y nuestra soberanía debe empezar desde dentro de nuestro territorio patrio; es verdad que la corrupción, la cadena de complicidades y la impunidad, son los peores enemigos internos y externos que vivimos como país desde hace muchos años.
Ahora estaremos atentos a la evolución y desenlace de este proceso de las sucesión presidencial, que al margen de quien resulte ganador, sea del partido político que sea, inevitablemente será el presidente de todos los mexicanos e inevitablemente necesitará de la confianza de todas y todos los mexicanos.
Es claro que la supuesta primera lección referida en esta entrega, que aprendió Jhon Dimitri Negroponte, no será suficiente para que el posible gobierno de AMLO pueda tratar con el gobierno de Bush, que inevitablemente entrará a un proceso de sucesión presidencial, en el cual la aspiración de su familia, es que la dinastía Bush, siga gobernando, en ello está apuntado Jeb Bush, actual gobernador de Florida.
¿Hay chachalacas gringas?
Veremos….