* Carta a FHB
* Para romper el cuadro de pobreza en que viven muchos veracruzanos, es urgente romper los cuadros de corrupción en todos los niveles de gobierno.
Señor Gobernador, con el mejor propósito de que tengamos en todos los años de gobierno, un Veracruz en armonía, en creciente prosperidad y sin corrupción, valoro su inquietud y preocupación ante distintos problemas cuya solución inevitablemente requiere de nuevas ideas, aportaciones y participación de la sociedad para superarlos; y sabedores de que usted no puede hacerlo personalmente, pues humanamente es imposible, le expreso mi modesta colaboración en los temas anotados a continuación:
1.-Su afirmación de que “…el ORFIS no ha cumplido con su tarea”.
2.-Su reciente reiteración de estar dispuesto a escuchar, como lo informaron distintos medios de comunicación, al definirse usted, como un gobernador sensato, prudente y que escucha todas las propuestas, y asegurar que ocuparía todas las ideas útiles en el tema de la reingeniería, sin importar quién las haga y por el contrario se los reconocerá y de que quiere que en Veracruz tengamos “…una administración de menor costo, más eficiente y rendidora de cuentas" y…
3.- La muerte de seis niños familiares en el municipio de Colipa, en donde usted declaró: que es su compromiso “romper el cuadro de pobreza en que viven muchos veracruzanos”.
Considero, sin duda al igual que millones de veracruzanas y veracruzanos, que es urgente poner soluciones estructurales a tan graves ineficiencias, deficiencias y desgracias.
Sin embargo me inquieta volver a escuchar de su voz, pronunciamientos que a un año de ejercicio de su gobierno debieran estar superados, por su trayectoria y conocimiento del atraso, pobreza y miseria en que se encontraba en 2004 y se encuentra el gobierno y nuestro estado de Veracruz, en lo administrativo, en lo económico y en la corrupción prevaleciente.
Es comprensible mi desconcierto, por la falta de eficiencia, en distintos organismos y dependencias de gobierno tanto a nivel federal, estatal y municipal, toda vez que, su trayectoria y el que usted ha estado en precampañas y campañas le han permitido alcanzar su más alta aspiración en esta etapa de su vida; sin embargo, sus decisiones de conformar un gobierno con la mayoría de sus colaboradores (por compromisos políticos) que carecen del perfil de eficiencia, experiencia, compromiso y honradez a toda prueba, ha traído en el primer año, inevitablemente, una prolongada incertidumbre en sus funcionarios, y en consecuencia, una pérdida de recursos financieros que bien pudieron haberse dedicado verdaderamente a alcanzar los mejores resultados a favor del crecimiento económico de Veracruz y el desarrollo humano para los veracruzanos, principalmente, los más necesitados. Desde luego, aunque no es buen indicio premiar la ineficiencia, como millones de veracruzanos, espero que los cambios, anunciados e iniciados por usted, en su equipo de trabajo sean para tener mejores resultados en todos los aspectos de nuestro estado.
En cuanto a la ineficiencia del ORFS, le expreso mi total coincidencia. Por eso le reitero que urge reformar su respectiva normatividad jurídica, para que tenga facultades de actuar preventivamente en la posible desviación en el uso de los recursos públicos. De nada sirve un organismo como el actual ORFIS, si su responsabilidad de revisar las cuentas públicas sigue siendo una vez que en las dependencias municipales o del gobierno, se han cometido errores, omisiones, involuntarios o voluntarios desvíos de recursos, que inevitablemente configuran hechos de posible corrupción y que en innumerables casos, se conceden prerrogativas o facilidades para corregirlos quedando dudas que derivan en posibles encubrimientos que son vistos como la protección a ineficientes gobernantes municipales o funcionarios de todos los niveles, que son beneficiarios de la impunidad, con las consecuentes pérdidas de dinero del pueblo.
Lo más lamentable, será que el ORFIS sea utilizado como en algunos casos también se ha mencionado, como un mecanismo de presión, persecusión o represión, en contra de funcionarios o presidentes municipales, que son adversarios políticos de influyentes colaboradores de su gobierno o representantes de un partido político diferente a su partido político y que no se sometieron a acciones, proyectos o programas que les fueran exigidos, sin el previo convencimiento y acuerdo de los posibles perseguidos.
En los días, semanas y meses por venir, usted tendrá la oportunidad de demostrarnos a los veracruzanos, que el ORFIS no se convertirá en un botín político; que no se convertirá en una pieza relevante y ambicionada por quienes son proclives a la cultura del reparto. Ante sus palabras y compromisos, usted, señor Gobernador, tendrá que demostrar su verdadero interés porque el ORFIS, sea administrado por personas verdaderamente transparentes y comprometidas en contra de la corrupción.
Usted tendrá que demostrar su convicción para que el ORFIS tenga una Administración eficiente siempre; con verdadero compromiso para cumplir una grave responsabilidad ante la sociedad; ajena a intereses de partido, grupo o grupos de interés económico, de influyentes políticos, profesionistas y contadores públicos y más aún, totalmente ajena a la cadena de complicidades y corrupción, que en distintos momentos se le han cuestionado y que, con su afirmación, ahora más ha quedado en duda.
En cuanto a tener una administración de menor costo, más eficiente y rendidora de cuentas, es inevitable valorar su reconocimiento de que el proyecto de reestructura de su gobierno, no es lo suficientemente claro. La versión de la supuesta reingeniería quedó con preocupantes dudas que bien hace en tratar de corregir preventivamente.
Para tener una administración de menor costo, más eficiente y rendidora de cuentas, solo será posible a partir de que por obligación legal, previas reformas constitucionales, con un transparente objetivo de combatir preventivamente la corrupción, se haga del conocimiento de la sociedad el monto de recursos públicos de origen estatal, federal y municipal, destinados a atender las necesidades de la población en cada municipio del estado.
Cabe reafirmar que es al pueblo, a la sociedad a quien le debe rendir cuentas un gobierno. Cabe reafirmar que la actual forma de rendición de cuentas a través de los diputados o los llamados representantes populares vía el Congreso local, no es suficiente y debemos transitar a una nueva estructura de rendición de cuentas de cara a la sociedad. En reciente estudio publicado por El Universal de hoy, en el nivel federal, sólo 26% de los ciudadanos consultados en mayo de 2005 manifestaron estar de acuerdo con el trabajo que desempeñan los diputados; 74% dijeron estar en desacuerdo. Si se hace una confiable y transparente encuesta en nuestro estado, los resultados seguramente no serían muy diferentes.
Soslayar o postergar más ese compromiso, de impulsar reformas estructurales para tener una administración transparente y que rinda cuentas a la sociedad directamente, generará inevitablemente altos costos al pueblo, a su gobierno y a su responsabilidad personal como Gobernador, ante el juicio de la historia y el balance inevitable del deber no cumplido, si permanecen las actuales ineficientes estructuras administrativas y de control de gobierno.
En cuanto a la desgracia de los niños que murieron quemados ante la situación de miseria o pobreza extrema en que vivían, debemos reconocer que no es culpa de usted o su gobierno tal desgracia; sin embargo está en usted y su gobierno la posibilidad de que se mejore la atención a esas familias que sobreviven en tan precarias condiciones.
Sin duda tiene usted razón cuando afirma que “-la tragedia de Colipa nos enluta y nos obliga a trabajar para combatir la miseria que disgrega a familias”
Sin duda esta amarga experiencia nos reafirma a todos, que nuestros niños pobres de todos los lugares de Veracruz, (y sin duda de todo México), al igual que los indígenas y los más pobres de los pobres, sin importar edad y género, necesitan atención urgente, más allá de las aulas escolares; más allá de la situación de calle definida; más allá de la manipulación de las cifras estadísticas de pobres; que los programas de atención o combate a la pobreza extrema requieren de mayor transparencia, pues el abandono de los padres ante la triste disgregación familiar que trae la emigración, provoca que muchos niños queden en el desamparo total, pues si no son atendidos por adultos en sus casas, parece que quedan fuera de la atención esmerada de las instituciones de beneficiencia. Tristemente en muchos casos, en programas institucionales, en nombre de menores se obtienen beneficios, sin que ellos los reciban.
Adicionalmente, los registros estadísticos del número de pobres existentes en cada municipio, solo quedan en la manipulación de las cifras, para que gobiernos estatales y municipales logren obtener más recursos federales o estatales, sin que se mantengan continuas y constantes actividades de verdadera y esmerada atención a los más pobres de las comunidades, rancherías, colonias o comunidades.
Por la forma en que ocurrió esta desgracia, que miserablemente provocó la muerte de seis niños, su triste vivienda no fue incluida en el programa que incluye la salida del humo del fogón hacia arriba de la vivienda, que han puesto en práctica en algunas comunidades y usted recientemente ha reconocido como la aportación de Martha Sahagun de Fox. Que tristeza, que desgracia; que pobreza.
Para detener la emigración y la disgregación familiar que provoca, debe ser detenida la corrupción. La única alternativa es combatirla preventivamente.
Caben las palabras del Cardenal Norberto Rivera Carrera al término de su homilía de ayer en la catedral del DF, donde dijo que otro factor de la migración es la corrupción política que se vive en el país, "aunque la migración no nació ayer, nació con la Humanidad misma", y de acuerdo con la Arquidiócesis primada de México, es lamentable la incapacidad que hay para abatir la corrupción política en México, que es en gran parte la causa principal de la pobreza.
Antes, en su semanario Desde la Fe, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) calificó de "vergüenza" para el país y "una prueba de que la clase política y gobernante no está a la altura de México" la falta de solución al fenómeno de la migración hacia Estados Unidos de una "innumerable cantidad de mexicanos pobres que año tras año arriesgan la vida para seguir el sueño americano, dejando atrás la pesadilla mexicana".
En su editorial de ayer, el semanario católico señaló que queda al descubierto la incapacidad del gobierno de Vicente Fox para abatir la corrupción política, "que es en gran parte la causa principal de la pobreza que azota a más de la mitad de la población mexicana".
"La migración al país vecino es prueba de que la clase política y gobernante no está a la altura de México, pues no es capaz de brindar a sus gobernados una sociedad más equitativa, con oportunidades para todos; con una distribución menos escandalosamente injusta de la riqueza y, sobre todo, una sociedad en la que podamos vivir seguros y en paz", refirió.
Como es de su conocimiento y de millones de veracruzanos y mexicanos, la principal causa de la Pobreza (en gran medida), es la corrupción; por lo que inevitablemente es indispensable el compromiso de usted, para combatir preventivamente la corrupción, para combatir la pobreza extrema y la miseria que deja sin posibilidades de hacer el mejor uso posible de los recursos públicos desde cualquier nivel de gobierno, para ir cancelando ineficiencias, deficiencias y desgracias.
Urge impulsar la cultura de la prevención, en el combate a la corrupción.
Lamentablemente, de nada nos sirve la inmediata presencia de funcionarios o gobernantes, o sus dolorosas condolencias cuando las desgracias han ocurrido y como bien sabemos, la pérdida de vidas es irrecuperable; de nada nos sirve la revisión de las cuentas públicas, cuando los desvíos de recursos han ocurrido y son irrecuperables, peor si se otorgan prerrogativas para su encubrimiento o supuestas correcciones, por influencias políticas.
Quiero reiterarle mi amable petición de que valore mi propuesta de Reforma estructural, para combatir preventivamente la corrupción, contenida en mi propuesta de reforma al Articulo 115 constitucional, que anteriormente le entregué en México, DF, que debe ser impulsada a nivel nacional y que bien puede adaptarse al Articulo 110 de la Constitucional local de nuestro estado de Veracruz.
Pasando a otro aspecto del mismo tema, el caso que refiere la columna de Maquiavelo, en el periódico Imagen del pasado sábado, respecto a la falta de atención a empresarios alemanes por parte del Titular de Desarrollo Económico, debe ser aclarado y en su caso corregido, pues me parece preocupante, que se ignore y rechace, (provocando que Veracruz sea vetado por…) inversionistas que pueden crear nuevas oportunidades de trabajo para los veracruzanos.
Señor Gobernador: la pobreza, la emigración, la miseria y la desgracia, no pueden ser destino manifiesto de los pobres y más pobres de los veracruzanos.
El Combate Preventivo de la Corrupción, es un camino serio y congruente para cancelar ineficiencias como las del ORFIS y otras entidades y organismos públicos; deficiencias como la falta de una reestructura en su gobierno que responda con mayor claridad a las necesidades de un gobierno eficiente, más barato y con rendición de cuentas; y las desgracias como las sufridas por esos niños; y, que en cientos de miles de otros casos, en vida sufren la marginación y la miseria.
En espera de su atenta respuesta,
Reynaldo Castro Melgarejo