La división entre Panistas afectará a los Municipios de todo el país
El verdadero combate a la Pobreza extrema, pasa por el Combate Preventivo de la corrupción desde los Municipios. De no ser así, solo es retórica y desperdicio de más recursos públicos.
¿Los panistas se dan el lujo de perder más tiempo…?
“PAN: conciencia contra apariencia”
“El agravio de Manuel”
reynaldocastromelgarejo@hotmail.com
El ofrecimiento del Presidente Calderón a los presidentes municipales de todo el país, difícilmente será cumplido, si permanece el fuerte conflicto entre grupos de panistas, como es evidente para toda la nación.
Las diferencias entre el foxismo y el calderonismo, son una realidad innegable. Información al respecto corre todos los días en todos los medios nacionales e internacionales. Interesantes los datos que maneja nuestro compañero Manuel Rosero en su columna “PERFILES” de hoy 21 de octubre, en la que reproduce una carta de Vicente Fox a Manuel Espino en la que el expresidente, expresa su precaución ante la supuesta grabación de llamadas telefónicas en sus comunicaciones.
Durante la última reunión de la CONAGO, el pasado viernes, a la cual asistieron solamente 26 de ellos, diversos gobernadores consideraron que el modelo utilizado hasta ahora ha terminado por convertir en inoperantes estas reuniones y poco eficaces para procesar sus demandas ante la Federación. Quizá el caso mas evidente es la situación que guarda la diferencia entre el monto que la Federación adeuda a los gobiernos estatales por concepto de excedentes petroleros, mismo que se arrastra desde los últimos años del gobierno de Fox. Los poco más de 30 mil millones de pesos que suman dichos adeudos, de acuerdo a las sumas de los gobernadores, no coinciden con las cifras que reconoce el Gobierno Federal que sería el monto a distribuir por los elevados precios del petróleo en los años recientes. Estas diferencias han mantenido trabada la transferencia de estos recursos a los gobiernos estatales.
El sábado, el Presidente Felipe Calderón, se reunió con integrantes de la Asociación Nacional de Alcaldes de Acción Nacional, dijo: “Sepan ustedes alcaldes, y lo digo por ustedes alcaldes de Acción Nacional, desde luego, y por todos los alcaldes del país, que no estarán solos y que contarán cada una y cada uno de ustedes con el respaldo del gobierno federal”.
Calderón añadió: “En un país marcado por la injusticia, la desigualdad, y donde todavía hay marginación, miseria, hambre, ignorancia, en un México agraviado por la desigualdad y la pobreza, no podemos darnos el lujo de perder más tiempo”.
¿Podrán lograr la reconciliación entre ellos?, pues si no se reconcilian entre ellos, difícilmente los panistas podrán reconciliar al país.
La reciente declaración de Germán Martínez Cázares, el aspirante más apoyado a dirigir el Partido Acción Nacional, respecto al divisionismo al interior de su partido es una confirmación del enfrentamiento que con violencia verbal ha profundizado en distintas vertientes y versiones del panismo en México.
Distintas corrientes panistas han derivado en la búsqueda de nuevas expresiones partidistas, se ha especulado sobre el poder del yunquismo al interior del PAN y de la expulsión de los Yunquistas, lo cual no ha sido aclarado y han quedado muchos matices la respecto, ocurriendo derivaciones como la del Sinarquismo que con panistas militantes de varias décadas, como René Bolio, han empezado los trabajos para formar un nuevo partido político en México, está por verse si lo logran; mientras tanto asumen alianzas diversas. En agosto de este año, distintos medios de comunicación registran que líderes de grupos campesinos beneficiados por programas del gobierno federal fueron identificados como parte del Movimiento de Participación Solidaria (MPS), semilla de un nuevo partido político fomentado por panistas y sinarquistas.
Según un documento del MPS, en el que se señalan las fechas de las asambleas estatales constitutivas del nuevo partido, al menos cinco responsables de estas asambleas son dirigentes de organizaciones incluidas en los padrones de beneficiarios de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) y de la Secretaría de Agricultura.
Nemesio Gutiérrez Mora, representante del grupo "Lo que Produce Mi Tierra", coordina el nuevo partido en Zacatecas, aunque su organización campesina opera en Veracruz. Leonardo Morales Gervasio, autor del proyecto técnico con el cual el grupo La Vainilla obtuvo recursos de la SRA, coordinará la asamblea constitutiva el próximo 7 de octubre en Colima. Y Gonzalo Vázquez Nava, dirigente del grupo guerrerense Unidos para Progresar, coordinará la asamblea en Quintana Roo.
Los tres dirigentes campesinos fueron citados el pasado 26 de junio para cobrar recursos del Fondo de Apoyo a Proyectos Productivos Agrarios, según documentos de la Secretaría de la Reforma Agraria.
El registro de líneas de captura del Fondo indica que dichos apoyos fueron recibidos en la fecha prevista, aunque no se especifica el monto de los mismos.
La construcción de un nuevo partido de derecha tuvo un tropiezo, el sábado pasado. La cuarta asamblea constitutiva que se celebraría en la ciudad de México no tuvo el quórum requerido de 3 mil una personas y sólo se presentaron 2 mil 200. Por lo anterior, para el Instituto Federal Electoral (IFE) esa reunión carece de validez y tendrá que volver a ser convocada. Antes, en conferencia de prensa, los dirigentes René Bolio, coordinador del Movimiento de Participación Solidaria, y Enrique Pérez Luján, jefe nacional de la Unión Nacional Sinarquista, se mostraron optimistas en lograr el registro ante el IFE. Refirieron que, por ahora, tienen 25 por ciento del número de simpatizantes que exige la autoridad, 186 mil 450.
Por su parte, Manuel Espino, actual dirigente nacional del PAN, el mismo día en que su partido lanzó la convocatoria para renovar la presidencia que encabeza, y que sugiere su lanzamiento por la reelección, en el periódico El Universal publicó un duro pronunciamiento contra los integrantes de la facción que encabeza Felipe Calderón, a quienes califica de“facciosos, radicales, mezquinos, fanáticos e intolerantes”, así como de tener una “actitud sicopatológica” y de comprar conciencias.
Veamos lo publicado por Manuel Espino el pasado 16 de octubre, con el titulo:
“PAN: conciencia contra apariencia”
“La actitud sicopatológica de quienes han trai-cionado al PAN en nombre de su historia y de su doctrina recuerda el comportamiento acomodaticio de Martín Lutero, que lo llevó a justificar su defección. Ya desviado, su soberbia se hizo diatriba contra el rey Enrique a quien, sin escrúpulo, describió como un cerdo, un imbécil y un mentiroso que merecía, entre otras cosas, estar cubierto de excremento.
Panistas leales han sido objeto de hostigamiento, llamados “meones de agua bendita” por quienes, sustituyendo respeto por insulto y evocando a los más ilustres personajes de esa organización, justifican hacer de ella un instrumento al servicio del poder en turno.
Enmascarados como herederos del centro liberal, los autores de la insidia y la difamación se ostentan como representantes del “verdadero panismo”. Esconden miserias, engañan incautos y venden convicciones que no honran en los hechos. Son facciosos, radicales, mezquinos, fanáticos e intolerantes.
Demasiados funcionarios públicos federales han dado la espalda a la congruencia del partido en la responsabilidad de gobierno. Al más puro estilo del viejo PRI, con influyentismo y sin remordimientos, han inclinado voluntades a favor de proyectos personales. Han traicionado el compromiso de destino para alcanzar de manera fácil una meta en el efímero episodio de un sexenio en el poder.
Frente a estos entreguistas refugiados en oficinas públicas, muchos panistas han resuelto defender el prestigio de Acción Nacional y hacer triunfar su propia conciencia ante los ofrecimientos de un mendrugo de poder. Han declinado someterse en forma vergonzante a quienes detentan una fuerza atropellante y temporal, carente de ética y sobrada de ambiciones.
Parece repetirse el episodio que describe Gómez Morín en su ensayo 1915. Refiriéndose a ese año dice que los hombres de la Revolución vacilaban y perdían la fe porque la lucha parecía estar inspirada nomás por bajos apetitos personales, por un terrible desenfreno y una grave corrupción moral que, paradójicamente, parece reeditarse en algunos que hipócritamente se presentan en sociedad como fieles militantes de Acción Nacional.
Alude a los hombres —y mujeres, claro— de sana intención y de convicción ferviente que se perdieron entonces para la acción futura, como ocurre ahora, arrastrados por la perversión o agobiados por la esterilidad de su esfuerzo aislado. Hombres y mujeres que, predicando la rebelión contra una tiranía corrompida, sin advertirlo cayeron en otra corrupción y hallaron otra tiranía.
Este fenómeno se hace presente en quienes, siendo miembros del PAN, parecen no darse cuenta de estar actualizando el autoritarismo del PRI-gobierno que tanto dañó al país. Son los mismos que han hecho arreglos en secreto con quienes se suponía eran los verdaderos adversarios políticos; que tras sus oscuras negociaciones culpan a los que, por responsabilidad, han dado la cara a nombre del partido y del gobierno.
Es imperativo hacer un llamado, como hiciera don Manuel, para decir que es tiempo de alzar una bandera espiritual; de dar el santo y seña que permita el mutuo reconocimiento entre quienes quieren reafirmar los valores de la democracia que ha pregonado durante 68 años el panismo fiel a su origen. Es necesario repetir su llamado de 1926 a no gastarnos en academicismos, tampoco en ser comparsas de acciones políticas pequeñas, como las que compran voluntades y votos para elegir dirigencias a modo.
En razón de justicia y sabiendo las limitaciones frente al poder, es momento de rescatar los conceptos que inspiraron la fundación de Acción Nacional y hacer fructífero el mérito de no subordinar elevados propósitos a bienes mediocres; de retomar la causa más allá del proyecto, el compromiso colectivo más allá de la conveniencia personal, el fin remoto más allá de las metas alcanzables.
Es hora de apostar la vida en un esfuerzo serio y valiente contra los que regalan cargos a cambio de someter voluntades libres a proyectos de corto plazo, destruyendo a quienes no doblegan su dignidad a intereses preñados de regresión a lo que México no quiere volver; de emprender la marcha con la inteligencia y voluntad proyectadas más lejos de donde se pueda llegar con las propias fuerzas; de caminar con la fe que mueve montañas en la convicción de que la conciencia debe triunfar sobre la apariencia. México lo vale. Acción Nacional lo necesita. Que escuchen los aludidos.”
Hasta ahí, lo escrito por el beligerante Manuel Espino.
En medio de las especulaciones, aparece información que podría estar clasificada y que abunda el surgimiento de especulaciones. Lo escrito en El Universal por Raymundo Riva Palacio, el pasado 19 de los corrientes con el titulo: El Agravio a Manuel en su columna Estrictamente Personal, es información reveladora:
“El agravio de Manuel”
“Un caso de espionaje político contra Manuel Espino, que no se ha terminado de investigar, podría revelar los peligros a los que llevó el desmantelamiento del Cisen
Detrás de las diferencias políticas con el presidente Felipe Calderón que llevaron a Manuel Espino a realizar una campaña no sólo deficiente sino en ocasiones de sabotaje como líder nacional del PAN y dejarlo solo durante la turbulenta etapa postelectoral, o más allá de los diferendos ideológicos que los han confrontado durante todo el año, hay un episodio que ha marcado la desconfianza del dirigente del partido y provocado, de acuerdo con personas cercanas a él, un ánimo de venganza contra el gobierno actual. Espino está convencido de que una operación de espionaje que se montó en su contra el año pasado fue planeada y ejecutada por el equipo del entonces presidente electo.
Espino, en efecto, fue intensamente espiado durante el segundo semestre del año. Lo seguían y tenían interceptados todos sus teléfonos; sabían lo que hablaba y con quién se reunía; estaban enterados de antemano de lo que planeaba y cómo pensaba hacerlo. Espino dejó de tener vida privada durante ese tiempo, y sus estrategias políticas fueron conocidas por sus adversarios con antelación suficiente para neutralizarlo. El espionaje contra él terminó hace ya casi un año, cuando como resultado de las operaciones regulares contra el narcotráfico, elementos de la SIEDO interceptaron unas llamadas telefónicas que los condujeron a una casa en el barrio capitalino de Polanco, donde hallaron un centro de espionaje con sofisticados equipos de intercepción de comunicaciones. Al ser descubiertos, uno de ellos, de acuerdo con la versión de personas cercanas a Espino, dijo que “estaban del mismo lado”, y que trabajaban para “la campaña de Calderón”.
La versión de Espino, según sus allegados, es que molesto por la posición del líder del PAN, el equipo de Calderón decidió espiar sus acciones, por lo que contrataron los servicios de un ex agente del Cisen, Carlos Nava, quien se encontraba viviendo en Madrid, en la delegación de la PGR en España, bajo las órdenes del hijo de un ministro de la Suprema Corte de Justicia. Para los espinistas, el caso no avanzó porque estaban involucrados varios de los principales responsables de la campaña de Calderón y se protegió a un ministro. Pero información recabada durante varios meses muestra otros derroteros.
Como producto de la operación de la SIEDO, dos personas fueron arrestadas y se abrió una investigación que terminó poniéndolos en la cárcel. Nava, su jefe, escapó y se encuentra prófugo. De las declaraciones de los inculpados se fueron desprendiendo detalles de una operación de espionaje, pero que no empezaba ni terminaba con Espino, sino que se venía realizando durante toda la campaña presidencial y había tocado también a los candidatos de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, y del PRI, Roberto Madrazo. Según funcionarios del gobierno de Vicente Fox que conocieron las indagaciones de primera mano, Carlos Nava había montado una operación mercenaria, al servicio del mejor postor. Espino, dijeron, era una de las víctimas, aunque el pago de su información no venía del equipo de Calderón —que no está ajeno a meterse torpemente en acciones de esta naturaleza—, sino de un partido político enemigo del PAN.
El hijo del ministro fue llamado a declarar, pues se le consideraba presunto responsable de la operación, pero rápidamente fue exonerado y regresó a sus tareas. La investigación no continuó, y aunque se mantiene abierta, está prácticamente congelada, indicó una persona que conoce el caso de primera mano. De hecho, dentro del gobierno de Calderón tampoco quieren hablar de éste, y altos funcionarios de su administración entran en contradicciones cuando se les piden detalles del mismo. Llevar hasta el fondo la averiguación podría mostrar el profundo hoyo que causó el gobierno del ex presidente Vicente Fox en el Cisen, de donde salieron no sólo elementos sino información confidencial de la que no se supo garantizar su secrecía.
El debilitamiento del Cisen se produjo durante la transición de los gobiernos de Ernesto Zedillo a Fox, cuando declaraciones del gobierno panista entrante sugerían que iban a desmantelar la institución y a tratar de juzgar al régimen anterior. Las amenazas provocaron anticuerpos dentro del Cisen, y hubo agentes que semanas antes del cambio de gobierno comenzaron a sacar información, tanto original como copias, y se la llevaron a Chiapas para enterrarlas en diversos sitios. No se sabe si existen depósitos similares en otras entidades o fuera de México, pero hubo expedientes completos que empezaron a ser ofrecidos al mejor postor. Por ejemplo, en original o copia, el del policía político por excelencia, Fernando Gutiérrez Barrios, que llegó a ser ofrecido en 200 mil pesos de la época, que de cualquier manera es una suma baja y refleja el valor de la información en el mercado negro.
Con el desmantelamiento del Cisen también empezaron a fortalecerse los servicios de inteligencia en algunas entidades, destacándose los del estado de México y del Distrito Federal. En este último caso, el servicio fue tan eficiente que durante la campaña presidencial el equipo de Calderón detectó que algunas de sus palabras e ideas fueron utilizadas en algunos discursos del entonces candidato López Obrador. Pero si los gobiernos resultaron beneficiados por la diáspora de agentes y documentos, también surgieron los independientes, como Carlos Nava.
De acuerdo con funcionarios federales, el servicio que organizó fue bajo pedido. Tal fue el caso de Espino, dijeron los funcionarios, y el color del peticionario no fue azul, sino amarillo. Pero Espino, según sus allegados, no cree en esa versión. Para él, fue el equipo de Calderón el que trató de perjudicarlo, pero que como ha sucedido en anteriores momentos, no pudo concretar su acción. El agravio de Manuel Espino puede ser o no justificado. Lo menos grave, en términos de Estado mexicano, sería que el espionaje en contra del presidente del PAN fuera un asunto interno de poder dentro del partido. Grave, en grado sumo, es que no lo sea y que, como aseguran los funcionarios, Carlos Nava sea realmente un operador independiente con el conocimiento, la tecnología y los contactos para poner en marcha un centro de espionaje privado.
El caso de Nava no es único. Personas con conocimiento de la materia se prestan a servicios particulares siguiendo personas, fotografiándolas, interceptando llamadas —cuesta sólo 10 mil pesos la intercepción de un teléfono durante un mes—, o monitoreando los correos electrónicos, lo cual es un crimen federal. Los mercenarios han ido encontrando acomodo en México por la crisis de la inteligencia civil y la atrabancada y poco eficiente recuperación del Cisen. Manuel Espino tiene razón en estar indignado por el espionaje al que fue sometido. Pero su caso es sólo esa hebra de una madeja podrida que todavía corre por las cañerías del sistema político mexicano.”
Hasta aquí lo escrito por Raymundo Riva Palacio.
Las expresiones de Germán Martínez Cázares: …, “en política los partidos tenemos parte de la verdad y quien en política cree que tiene la verdad absoluta es un faccioso, un facineroso y un mentiroso”, dejan un mar de dudas sobre una posible reconciliación.
No es ocioso conocer las opiniones coincidentes con las de millones de ciudadanos comunes, de destacados analistas, aunque no aportan nada nuevo a este análisis, que en miles de momentos y lugares; desde distintas militancias, mujeres y hombres mexicanos que amamos a este país, reiteradamente, hemos advertido que en México, se corre el riesgo de desaparecer como Estado organizado. Que México vive una de las peores crisis políticas de su historia.
En nota de Laura Poy Solano, en La Jornada de este domingo, se resume:
“Con el país sumido en una de sus peores crisis políticas, enfrentamos una disyuntiva histórica que nos obliga a decidir si avanzamos hacia la creación de un nuevo modelo social que permita “redimir” a la nación mexicana o dejamos que se derrumbe, advirtieron especialistas e investigadores durante la presentación del libro México hoy. Crisis, desafíos y alternativas, editado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el encuentro, que reunió a politólogos, sociólogos, sindicalistas y ex funcionarios del gobierno capitalino, se destacó que en México “se ha vivido en crisis desde los años 60 del siglo pasado, pero sin duda se ha llegado a extremos tan insostenibles que, si no salimos adelante y nos salvamos como sociedad, se corre el riesgo de desaparecer como Estado organizado”.
Por ello, insistieron en que una de las tareas fundamentales de las universidades públicas es ser “espacios de debate de las ideas, pero, sobre todo, de la construcción de soluciones alternativas a un modelo neoliberal voraz y excluyente”.
¿Podrán lograr la reconciliación entre ellos?, pues si no se reconcilian entre ellos, difícilmente los panistas podrán reconciliar al país.
Veremos