Las grandes movilizaciones en Estados Unidos, que nacieron con una manifestación de protesta contra la nueva legislación migratoria, han tomado la fuerza de un movimiento de millones de indocumentados que aspiran a su legalización plena. Ponen su fuerza en la balanza de los grandes movimientos sociales estadounidenses y del mundo: las calles y las acciones colectivas, como el boicot económico de un día.
En estos días, en Estados Unidos se cuestiona mucho la efectividad del paro nacional convocado para el día primero de mayo próximo. Es inevitable para mi, como analista, apuntar serios riesgos y de hecho hay reacciones represivas, que no deben ignorarse.
No obstante y sin duda, los vaivenes de los impactos mediáticos y de presencia, derivados de las movilizaciones en todo el territorio estadounidense, son parte de un proceso de maduración que debe ser muy bien cuidado, ya que lo iniciado es de gran alcance; y a mediano plazo, sin cancelar los impactos de muy corto plazo; esto es lo que deben entender dirigentes de ONG’s y participantes en general.
Es previsible que: efectivamente, los medios de comunicación no quieran involucrarse pues temen represalias de los grandes anunciantes, que retirarían su publicidad.
En mi análisis, sinceramente, creo que lo importante es seguir construyendo la solidez de un movimiento limpio y fuera de grillas, que inevitablemente debe ser valorado, no solo en Estados Unidos sino también en México y desde allá mismo debe direccionarse en muchos sentidos que inevitablemente serán aceptados por los norteamericanos y en su caso apoyado.
Es una gran esperanza que debe fortalecerse; en especial, ahora que han surgido muchos grupos antiinmigrantes, y amenazan con acciones en caso de ser aprobada alguna reforma migratoria.
Esta es una etapa de enriquecer las estrategias; es el momento de escuchar varias ideas de quienes quieran y tengan que aportar; para llevar ideas frescas que pueden ser diferentes y a la vez coincidentes, pues las razones de la inmigración, no es culpa de los gringos.
Es muy interesante todo esto, pero inevitablemente el riesgo crecerá gravemente en contra de los inmigrantes, si no somos capaces de redireccionar los reclamos y los aportes, para reafirmar las capacidades de encausar soluciones y no solamente demostrar fuerza latina o mexica.
Los reclamos deben encausarse con prudencia y estrategia, para comprometer a los dirigentes y manifestantes a participar en un interés serio y no dar lugar a que se den los riesgos de que se conviertan en chacota de la latin power y esas cosas, como el regreso de los mexicas, que tanto ofende a los gringos que a entender o no, son los que legalmente están en su tierra.
Es entonces comprensible que el objetivo y reto de este tiempo es y debe ser: evitar que el permanecer como inmigrante ilegal, en Estados Unidos, sea catalogado en sus leyes, como sinónimo de delincuente y en consecuencia castigado con mayores injusticias a las que viven quienes han ido a ese país a buscar una oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y bienestar familiar.
Una consecuencia esperada de esa inconformidad manifiesta por millones de seres humanos en general, que se encuentran en esa condición de inmigrantes ilegales, es la posible regularización legal de su estancia es ese país.
Ese es el reto. Debemos cuidar lo alcanzado y redefinir estrategias, de integración legal y evitar los riesgos de desestabilización de un movimiento limpio y a favor de sus derechos humanos.
Debemos entender bien y a tiempo que este reclamo pacifico, tiene el reconocimiento universal, por lo que no debemos permitir que se contamine o se confundan con ninguna otra razón, que de lugar a los grupos radicales a encontrar pretextos para seguir violando los derechos de los trabajadores inmigrantes que no son delincuentes.
Este lunes 17 de abril, en su columna “Estrictamente personal”, el prestigiado articulista Raymundo Riva Palacio , desde San Francisco California, escribió: Los gringos no entienden.
“Los gringos no parecen estar entendiendo lo que sucede en su país. Rápidamente, después de haber ignorado la prensa nacional prácticamente en forma unánime la primera explosión de protesta contra la ley de inmigración que llevó a las calles de la Unión Americana a cerca de un millón de personas, ahora, tras la segunda, decidieron dedicarles numerosas páginas a tratar de explicar el fenómeno. El rumbo que toma el debate, sin embargo, no es alentador, y en las primeras planas de varios periódicos se está empezando a dibujar a los inmigrantes como una nueva amenaza para esta nación. Ya no es la comunista, como lo fue durante tantos años, que veían como una afrenta contra su seguridad nacional; ya no el narcotráfico, gracias a lo cual le colocaron a México y Colombia un sello mundial sobre la frente que dice "narcoestados". Con los inmigrantes, ahora, están cambiando a parámetros más cercanos a los ciudadanos, su economía, su bolsillo y sus necesidades diarias.
La máscara es progresista, incluyente y abierta, pero las líneas de pensamiento se acercan a la de los halcones en Washington que quisieran sellar la frontera con México, en particular, y poner freno a la inmigración indocumentada, en lo general, como una forma de colocar una burbuja alrededor de este país que disminuya las posibilidades de un ataque terrorista como el que los sacudió y redefinió el 11 de septiembre de 2001. La primera plana de Los Ángeles Times de este domingo es un ejemplo. En casi la mitad de ella arrancan una serie sobre "La nueva ayuda al exterior", dedicando la primera de cuatro entregas a México, desplegando el material insólitamente en cuatro páginas en interiores. La tesis no es nueva, son las remesas, pero el enfoque de la ayuda exterior es peligrosamente original.
La ayuda exterior es proporcionada por el gobierno de EU a muchas naciones para desarrollo, siempre y cuando, condicionan, que sus políticas internas y externas vayan de la mano de las de Washington. Durante mucho tiempo, la ayuda exterior sirvió como herramienta en la guerra fría al jugar con los países como si fueran peones de ajedrez, y todavía hoy, a más de 15 años del colapso de la Unión Soviética, es utilizada como mecanismo de presión. Hay países que nunca recibieron ese tipo de ayuda, como es el caso de México, pero el planteamiento de las remesas que hace Los Ángeles Times ubica el dinero enviado por los inmigrantes en la misma categoría. El diario cita el dato del Banco Mundial de que las naciones más pobres recibieron 167 mil millones de dólares de sus trabajadores inmigrantes el año pasado, lo que supera la ayuda externa que les proporcionan Estados Unidos y el resto de los países industriales.
Los ilegales mexicanos envían anualmente de EU más de 20 mil millones de dólares, que es la segunda entrada de divisas después del petróleo y que ha ayudado a numerosas comunidades -eje del reportaje del diario angelino- a mejorar las condiciones de vida en una forma que ninguna política social gubernamental había logrado.
¿Cuál es el truco en el reportaje? Deliberada o inopinadamente, el Times angelino se coloca en la punta de un debate aún bastante soterrado en Washington y algunas capitales donde hay importantes volúmenes de mexicanos inmigrantes, para gravar fuertemente las remesas, argumentando que es dinero obtenido de empleadores estadounidenses, y soslayando que éstos no pagan seguridad social de sus trabajadores. Los estadounidenses quieren frenar las remesas, y o las gravan o, como empiezan a mencionar, las colocarán bajo un monitoreo de autoridades federales por la creencia de que forman parte del circuito del lavado de dinero de los cárteles de la droga mexicanos. Incluso, el FBI llegó a pensar tras la primera manifestación contra la nueva ley migratoria que el dinero para la movilización procedía, en parte, de capos del narco.
El miedo, como antes lo fue al comunismo, forma parte de estas nuevas líneas de pensamiento en la prensa estadounidense. Otro ejemplo aparece hoy en la primera plana de The New York Times, donde se publica un reporte en el cual se afirma que la nueva ley de ayuda médica, que entrará en vigor el 1 de julio, afectará a unos 50 millones de personas que tendrán que probar que son ciudadanos estadounidenses con sus actas de nacimiento, pasaportes o algún otro documento oficial. Quien no lo tenga, como anticipan que sucederá con la gente más pobre -al menos 27 millones de personas-, la gente de color o los nativos -indios-, no podrá disfrutar de esos beneficios. ¿Cómo afecta a los inmigrantes? La naturaleza de la ley fue establecida por uno de los principales autores de la iniciativa, el diputado republicano de Georgia, Charlie Norwood, quien declaró que el proyecto busca "detener el robo de beneficios médicos por parte de los ilegales". Una lógica simple, como tiene la mayoría de los estadounidenses, es que una ley que fue diseñada para un grupo específico de personas que llegaron ilegalmente al país va a modificarles la vida de manera gratuita.
No entienden los gringos lo que está pasando, como sucede cuando les cae un fenómeno social que no habían registrado antes. El origen de las protestas de los inmigrantes no es porque quieran la residencia o la ciudadanía, o porque desean seguridad social, ayuda médica, seguro de desempleo o cupones para alimentación, sino porque en la Cámara de Diputados, republicanos y demócratas -en una minoría-, con la autoría intelectual del gobierno de George W. Bush, propusieron en diciembre que ser ilegal en EU dejara de ser una violación a las leyes migratorias y se convirtiera en un crimen. Es decir, simplificando el problema, en lugar de ser deportados los indocumentados terminarían en la cárcel. Se sorprenden los gringos de que tantos ilegales salieran a las calles y desafiaran a la policía, y que otros inmigrantes, notoriamente los chinos, se manifestaran codo a codo con ellos.
Quizás si se detuvieran a reflexionar sobre el porqué en sus ciudades siempre hay barrios de todas las nacionalidades empezarían a entender la esencia de su propio país, que logró expandirse estratégicamente al oeste gracias a las primeras migraciones de escoceses e irlandeses. ¿Se habrán dado una vuelta por el Barrio Chino de San Francisco, donde se encuentra la comunidad china más grande fuera de su país? Buen número de sus empleados no son chinos, sino mexicanos. ¿Y en Silicon Valley? ¿Y en las empacadoras del medio oeste? ¿Y en las tabacaleras de Carolina del Norte? En Chicago, los mexicanos son los mejores pagadores de impuestos, y en el país como un todo económico, contribuyen con un porcentaje significativo al producto interno bruto. No se trata de un quid pro quo, sino bastaría que vieran el bosque en su totalidad y no dejar que las ramas asusten a las cándidas conciencias, tan fácilmente proclives a caer en versiones modernas del macartismo.
Las reacciones en contra de los inmigrantes
En la sociedad estadounidense han surgido actitudes de rechazo y castigo a este movimiento social, y ello indica que será difícil para los indocumentados alcanzar su meta.
Despidos de los empleos, suspensiones de derechos escolares, amenazas de muerte, son algunas de las reacciones de intolerancia que se sufren.
Algo parecido a la vida cotidiana de bajos salarios y condiciones, literales, de esclavitud, dentro del país más poderoso de la Tierra.
En esta revolución social se confrontan las razas, culturas de naciones, niveles económicos, y aunque los mexicanos son la primera minoría, el gobierno mexicano brilla por su ausencia.
Cuando el Capitolio cerró por su receso de Pascua, en Los Pinos y en el Congreso mexicano salieron de vacaciones de Semana Santa.
Siguen las marchas y demostraciones de fuerza a lo largo de la Unión Americana y la organización del gran boicot para el 1 de mayo, esto es, dentro de dos lunes.
La convocatoria es a que millones de indocumentados y de simpatizantes con esta causa -a la que se suman los liderazgos afroamericanos- no asistan al trabajo en todo Estados Unidos.
El reto es también no asistir a las escuelas y a los centros comerciales. ¡No comprar en la sociedad de consumo!
Las presiones para detener el movimiento llegan a líderes como Antonio Villaraigosa, alcalde de Los Ángeles, y al dirigente Armando Navarro.
Con todo, ese movimiento, el mayor después de las jornadas de Martin Luther King, tendrá su mayor expresión en un día sin indocumentados.
Para que este movimiento tenga más fuerza, las organizaciones en México deberían de extender su apoyo social y político a la causa del trabajo invisible.
También este lunes 17 de abril, el Gobernador de Georgia firmó la Ley de inmigración. (AP) - ATLANTA(AP) _ El gobernador Sonny Perdue firmó el lunes una ley de inmigración que, según apoyadores y críticos de la misma, hará que las leyes de Georgia en la materia sean de las más duras del país.
"Quiero aclarar esto: nosotros no somos anti inmigrantes, Georgia no lo es y esta ley no lo es", enfatizó Perdue el lunes durante la ceremonia de firma. "Nosotros simplemente pensamos que todo aquel que viva en nuestro estado necesita cumplir nuestras leyes", señaló.
La Ley de Seguridad y Acatamiento de Inmigración de Georgia verificará que los adultos que buscan muchos beneficios administrados por el estado estén legalmente en el país. Sanciona a los empleadores que contraten a sabiendas a inmigrantes ilegales y ordena que las compañías que tengan contratos estatales verifiquen el estatus de inmigración de sus empleados.
La ley también exigirá a la policía que verifique el estatus de inmigración de la gente que arreste para ver si enfrentan órdenes de deportación.
Se considera que la ley es el primer paquete amplio en materia de inmigración que es aprobado por un poder legislativo en la sesión actual, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
Muchas de las proviciones de la nueva ley entrarán en efecto hasta el 1 de julio de 2007.
Tisha Tallman, consejera de la región sureste para el Fondo Mexicanoestadounidense de Educación y Defensa Legal, dijo que estaba estudiando retos legales contra la medida.
Tallman señaló que estaba "increíblemente decepcionada" porque Perdue firmó la ley, en lugar de esperar que actuara el gobierno federal.
La ley motivó protestas en el Capitolio estatal de Georgia y un paro laboral de un día de miles de inmigrantes.
La nueva ley no afectará la atención médica de urgencia y la educación de niños desde preescolar al grado 12, lo cual las cortes federales han ordenado que debe proporcionarse sin importar el estatus migratorio. También se agregaron prerrogativas a otros servicios, como atención médica prenatal y tratamiento de enfermedades contagiosas.
La decisión de endurecer las leyes de inmigración en Georgia llega mientras los legisladores en Washington se enfrentan compitiendo con propuestas que buscan apuntalar los controles en la frontera, crear un programa de trabajadores extranjeros y una ruta a la ciudadanía para los inmigrantes ilegales que ya están en Estados Unidos.
Condenan a ex Gobernador corrupto
George Ryan es un ex secretario de estado y nominado al premio Nobel de la Paz que ha sido juzgado por corrupción en Chicago, Illinois. El jurado del caso comenzó las deliberaciones tras 5 meses de juicio. Ryan asiste desde finales de septiembre del 2005, a este juicio en el que se le acusa de aceptar sobornos.
George Ryan fue nominado al Premio Nobel de la Paz por conmutar las penas de muerte de todos los reos en su estado por cadena perpetua
Chicago, Estados Unidos (17 abril 2006).- El ex Gobernador del estado de Illinois, George Ryan, fue declarado este lunes culpable de fraude y corrupción por hechos cometidos antes de asumir su puesto al frente del gobierno estatal..
El jurado del tribunal federal de Chicago lo halló culpable de 18 cargos, entre ellos extorsión, evasión fiscal y falso testimonio, cometidos la mayoría cuando era Secretario de Estado de Illinois, antes de asumir como gobernador.
Nominado al Premio Nobel de la Paz por su clemencia a los reos que esperaban en el corredor de la muerte, Ryan, un republicano de 72 años, dejó la gobernación en 2003 en medio de un creciente escándalo de corrupción.
Poco antes de dejar su puesto, por las crecientes sospechas en su contra, había conmutado a cadena perpetua las penas de 167 condenados a muerte en Illinois.
El ex Gobernador puede ser condenado a un total de 95 años en prisión.
¿Seremos capaces mexicanos de todas partes de salvar el movimiento de inmigrantes ilegales a favor de no ser considerados por las leyes de Estados Unidos como delincuentes y reencausarlo a tiempo a favor de el reconocimiento de los derechos humanos de los inmigrantes y su posible regularización?
¿Cuantos funcionarios de primer nivel federal, estatal y municipal, por su proclividad a la corrupción ya viven o vivirán el síndrome el trauma de George Ryan?
Veremos…