¿Serán temas del segundo Informe?
Que Veracruz, es colero en transparencia
La corrupción en municipios españoles, bastante
parecido a lo que ocurre en todo México
Atenta respuesta.
Agradezco la gentil atención del Licenciado Gerardo Perdomo Cueto, quien preside la "Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas", de enviarme un correo exponiendo su función y buena voluntad de servicio, en respuesta al Telegrama Urgente que incluí en mi columna Prospectiva Política la semana pasada, lamento que aun con esa estructura sigan ocurriendo hechos que merecen los legítimos reclamos expresados.
Por este medio le expreso mis mejores deseos de que tenga éxito en su desempeño al frente de la misma dependencia y que su éxito sea presencia y contrapeso permanente que ayude al desempeño del buen gobierno para que no ocurran abusos desde el Poder en contra de ninguna y ningún ciudadano de cualquier actividad; tampoco en contra de los trabajadores de los medios de comunicación, periodistas, reporteros, fotógrafos, columnistas, directores o dueños de los medios de comunicación.
Aclaraciones pertinentes
Algo que nunca olvido, es que las lectoras y los lectores de lo que uno expresa a través de los medios de comunicación son quienes valoran la calidad profesional, moral y humana de quienes escribimos, toda vez que en la mayoría de los casos pueden corroborar nuestros dichos con nuestros hechos.
Antes de comentar los temas de esta entrega, me es inevitable CON ABSOLUTO RESPETO A SU LIBERTAD DE EXPRESION, hacer algunas aclaraciones a lo escrito por Ricardo Juárez Ramírez, autor de la columna “En Privado”, publicada en El Gráfico de Xalapa, el pasado 12 de los corrientes en la que se ocupa de mi, argumentando mentiras y confirmando su demostrado rencor y envida hacia mi persona, desde hace muchos años, por haber cumplido con mi trabajo como Tesorero Municipal.
Observo con curiosidad, que la reacción de Ricardo al atacarme, ocurre después de expresar mi reclamo por la falta de respeto a las personas y la seguridad de compañeras y compañeros periodistas. No obstante, le doy las gracias por leerme.
Cuando lo conocí allá en Papanlta, Veracruz, por los años 85 o 86, siendo yo Tesorero municipal; él, originario de la misma comunidad que el Alcalde, era un joven enojón y exigente, que presumía de una excelente amistad con el entonces presidente municipal Edmundo Martínez Zaleta de quien se expresaba con singular admiración y respeto, quien había dispuesto ayudarlo económicamente, con una modesta cantidad de dinero que se le asignó como una beca que mensualmente recibiría. En mi caso, como Tesorero, solamente le pedí que trajera sus calificaciones para justificar los apoyos; inmediatamente se molestó y volvió al mes siguiente sin traer las calificaciones y exigiéndome el apoyo económico, aceptó el compromiso que le pedí de traer las calificaciones al mes siguiente; acepté ayudarlo por lo que autoricé darle el apoyo y ya no regresó, le molestó tener que presentar las calificaciones; y en distintos encuentros posteriores, él siempre me manifestaba su disgusto por pedirle que cumpliera un requisito mínimo para recibir una beca, por modesta que fuera.
Posteriormente, pasados unos años, Ricardo ayudaba a un columnista del mismo periódico El Gráfico de Xalapa, a quien aprecio y guardo amistad y respeto, a Manuel Rosete, igualmente desde hace muchos años, guardo amistad y respeto a su Director General José Luís Poceros; en alguna ocasión, Ricardo sorprendió la buena Fe de Manuel y en su columna escribió mentiras sobre mi persona, tuve la oportunidad de aclararlo con Manuel y con el mismo José Luís, sin mayor complicación.
Muy pronto cambió de actitud, me ofreció disculpas y durante varios años, cambió de actitud, se esmeraba en saludarme en donde coincidíamos; muy atento, en distintos encuentros Ricardo me expresó su respeto y reconocimiento a mi capacidad para ser presidente municipal de mi pueblo y en últimas fechas a mi trabajo periodístico, lo cual agradecí en su momento.
La situación ajena a mi voluntad de tener un acta de nacimiento como nacido en Poza Rica, aunque lo pude hacer cuando fui Tesorero Municipal, nunca quise modificarlo por respeto a mis padres y a la sociedad papanteca. No me avergüenza, ni me molesta, el apodo que por cariño me pusieron; quienes me llaman “Pato” o “El pato”, nunca han recibido un reclamo de mi parte. Desde niño trabajé para seguir mis estudios y con la ayuda de mi abuelita, mis padres, mis familiares, mis hermanos y muchas personas, pude alcanzar un titulo universitario lo cual siempre agradeceré.
Aprendí en mi humilde hogar y con mi familia, a amar a Dios y a admirar a mis seres queridos por su entrega y lucha ante las adversidades de la vida con absoluta honradez, por eso nunca he rendido pleitesía a ningún alto funcionario, personas de dinero; ni menos he sido afecto al mimetismo o al culto a la personalidad de nadie. Por eso ante todas las personas, me expreso con educación, respeto, claridad y, cuando así es necesario, con firmeza.
Jamás he desviado recursos públicos para promocionar mis aspiraciones políticas. Tanto el dinero público como el dinero ajeno siempre que he tenido alguna responsabilidad de administrarlo, lo he administrado con honradez y transparencia. Lo seguiré haciendo en las oportunidades que me lo permitan.
Nunca cometí un abuso en contra de bienes públicos ni en contra de nadie. Siempre serví y he servido desde mis responsabilidades públicas y privadas, a todas las personas sin distingos de clase social o siglas partidistas. Siempre con base en nuestras leyes y normatividad vigente, cuando he sido funcionario público y en lo personal, he servido y en lo posible he ayudado a los que más lo necesitan, sin pretender quitar o imponer a nadie alguna condición.
Nunca me corrieron de la Tesorería Municipal. Hubo cambio de presidente municipal por Ministerio de Ley y hubo acuerdos para entregar la administración en su momento, lo cual hice sin problema alguno; en su momento, entregue las observaciones del departamento de Glosa sin tener jamás problema.
Gracias a Dios he transitado por más de treinta años y seguiré por el servicio público sin tomar o robar dinero para satisfacer aspiraciones políticas o necesidades personales o desviar dinero alguno.
He enfrentado situaciones difíciles porque por envidias, han querido enlodar mi buen nombre y mi trayectoria como servidor público y como persona.
Nunca en mi vida he sido abyecto, ni corrupto; ni arbitrario ni déspota en el desempeño de algún puesto publico o en donde he trabajado; mi conciencia está tranquila. Menos soy o seré corrupto o cómplice en algún puesto público o privado o desde este modesto espacio en donde expreso mis convicciones a favor de la sociedad que padece los errores de los gobernantes y los nocivos efectos de la corrupción en los municipios mexicanos; seguiré luchando por que sean una realidad los cambios estructurales en Veracruz y en México.
Si fuera cierto que Ricardo obtiene algún beneficio económico por atacarme, pues que sean para mejorar la alimentación de él y su familia. Si Ricardo guarda rencores en mi contra, porque en su momento quiso recibir dinero público como beca sin presentar sus calificaciones y no se lo permití porque yo cumplí con mi trabajo, pues ese es problema de él, yo sigo luchando por impulsar el Combate Preventivo de la Corrupción en México, con la Frente en Alto y con las Manos Limpias.
De mi calidad profesional, moral y humana, muchas personas pueden opinar; una de ellas es mi amigo Domingo Yorio Saquí, a quien salve la vida, en algún día de los primeros meses de 1982 cuando me lo suplicó, después de tener un grave accidente automovilístico en Platón Sanchez, Veracruz; yo era Secretario de Finanzas del CDE del PRI (de donde salí con las Manos Limpias y con la Frente en Alto), él era subdelegado distrital, anteriormente habíamos sido compañeros en la Secretaría de Comercio, en los días de su accidente, estábamos en campañas electorales para presidente de la Republica, Senadores y Diputados Federales, cuando me enteré inmediatamente lo busque; lo encontré sólo, en una cama de adobe en una clínica rural, con la cabeza y la cara envueltas en vendas llenas de sangre y expresando su dolor; esa mañana al darme cuenta de que su vida corría peligro y atendiendo a sus suplicas me encomendé a Dios y con el apoyo de la persona que manejaba el automóvil me atreví a asumir la responsabilidad de llevarlo hasta la ciudad de México, lo cual logramos con la Bendición y protección de Dios, pues superamos muchos peligros y vicisitudes, al transitar durante varias horas y por la tarde-noche con niebla en todo el camino, por una carretera muy sinuosa en la sierra de los estados de Veracruz y de Hidalgo y logramos llegar hasta el lugar donde vivía y amablemente su esposa me agradeció mucho el haberlo llevado. Después me dijo Domingo que fue muy oportuno el traslado para que él salvara su vida, lo operaran y recuperara su salud. Así me lo hizo saber el mismo Domingo Yorio en ese tiempo, cuando me agradeció mi buena voluntad para salvarlo.
Nunca le pedí nada por mi arrojo para salvarle la vida. Cuando él aspiraba a ser presidente municipal, sin desviar recursos públicos lo ayudé nuevamente en lo que a mi alcance estuvo, ganó la elección, fue presidente municipal, me acerque a él para ganarme una oportunidad y luchar por ser tomado en cuenta para seguir mi aspiración política con limpieza. Fui rechazado. Nunca tuve su apoyo, nunca lo esperé. Nunca lo exigí.
Anteriormente antes de la definición de la candidatura de Domingo Yorio, aspiré a ser candidato a presidente municipal, para el periodo 1988-1991, Edmundo Martínez Zaleta ya siendo Diputado Federal, en su momento me dijo que no podría a poyarme y que apoyaría a otro aspirante, por lo que comprendí que era respetable su decisión y sin enojos ni caprichos, le expresé mi agradecimiento por la oportunidad de trabajar con él y por Papantla y le informé que yo seguiría por un camino diferente. Desde ese día a mediados de 1988, hasta hoy, nunca he tenido actividad política alguna con él; con educación y respeto en donde nos encontramos lo saludo, no me afrenta mi trayectoria ni me enoja lo no logrado.
Hoy sinceramente no tengo aspiraciones de participar en la selección de candidatos para ser presidente municipal de mi Papantla amada. Siempre seguiré siendo priista, esperando que Papantla mejore. Si está a mi alcance hacer algo por mi pueblo y su gente lo haré con gusto, como lo he hecho antes respetando los recursos públicos y actuando con honradez; como lo hago donde quiera que voy, con mi orgullo de ser un papanteco honrado que lucha por la transparencia en la función publica en los tres ordenes de gobierno desde todos los municipios de México. Como lo he expresado en mis trabajos periodísticos, académicos y editados en mi Tesis profesional y en mi libro publicado en septiembre del 2001 por Ediciones Luciana: Transparencia en el Origen y Destino de los Recursos Públicos desde los Municipios, para Consolidar la Gobernabilidad Democrática.
No es posible pensar que ya no ocurra algún otro ataque en mi contra, no podré contestar a todos, en todos los casos siempre respetaré el DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESION de quien lo escriba.
En cuanto a Ricardo Ramírez Juárez, solo el sabe hasta donde puede sostener ante su conciencia, sus propios valores y conductas.
¿Serán temas del segundo Informe?
Los temas del segundo Informe de Gobierno del gobernador Fidel Herrera Beltrán serán motivo de atención y seguimiento por parte de ciudadanas y ciudadanos, así como las fracciones parlamentarias, que seguramente podrán poner en practica su capacidad de diálogo para definir el formato de la presentación del mismo documento.
Temas pendientes, ya controvertidos o cuestionados, las distintas declaraciones y comunicaciones respecto a la validez de los acuerdos en el pacto político, la falta de transparencia en el gobierno veracruzano, la carta del diputado local Miguel Angel Yunes Márquez. Las denuncias ciudadanas en gobernantes.com sobre la falta de titulo universitario o equivalente, y la falta del grado de General del actual Secretario de Seguridad pública.
Las recientes declaraciones del representante de la Red de Organizaciones Ciudadanas de Veracruz (Rocver), Alfonso Ocegueda Cruz, quien declaró que Veracruz ocupa uno de los últimos lugares en acceso a la información, publicado en Imagen de Veracruz el pasado 22 de los corrientes porJavier Alertes, el citado ciudadano afirma que:
“La Ley de Acceso a la Información en la entidad se encuentra rezagada con relación a la federal, situación que pone a Veracruz con un déficit en lo que respecta a la transparencia, el representante de la Red de Organizaciones Ciudadanas de Veracruz (Rocver), Alfonso Ocegueda Cruz. También descartó que la LX Legislatura del Estado apruebe la iniciativa de ley en lo que resta del presente año debido a que podría politizarse por la cercanía del proceso electoral local.
Lo anterior, añadió, traería como consecuencia que el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, el cual se propone en la iniciativa que “duerma el sueño de los justos” en la Legislatura local.
Los legisladores locales están concientes de que se requiere reformar la actual Ley de Transparencia y Acceso a la Información del estado de Veracruz.
La citada ONG exhorta, a los diputados del PRI, del PAN, del PRD, de Convergencia y del Verde Ecologista, analizar la iniciativa, que recoge los elementos fundamentales de la media nacional.
Obligaría a los organismos autónomos, como la CEDH, el IEV, entre otros, a publicar y brindar la información que soliciten los ciudadanos.
Lamentablemente, la existencia de un organismo o Instituto de Acceso a la Información, no es garantía para evitar la corrupción, lo que se requiere es el Combate Preventivo de la Corrupción en México; veamos lo que ocurre en la SFIPLAN, que Manuel Rosero Avila nos precisa en su columna “Perfiles” este lunes 23 de octubre.
En otras latitudes como España en estos tiempos, parece que estuvieran refiriéndose a hechos ocurridos en cualquier estado de nuestro amado México. Veamos:
Este 22 de octubre el periódico el País publica un artículo titulado: “Estado de alerta”
“La avalancha de casos de corrupción urbanística empieza a provocar una indisimulada alarma social entre los españoles. Por citar sólo los últimos conocidos, en Ciempozuelos, el alcalde socialista fue obligado a dimitir debido a graves irregularidades en la recalificación masiva de terrenos; en Murcia han aparecido recalificaciones de terrenos de las que se lucra un concejal del PP de Águilas; el director de Urbanismo de la Comunidad de Madrid presentó su dimisión después de que se descubrieran planes urbanísticos en los se beneficiaron, entre otros, empresas en las que él mismo participaba y familiares de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Todos estos casos se suman al vergonzoso expolio de Marbella -uno de cuyos imputados, Fidel San Román, aparece implicado en el caso de Ciempozuelos- o las flagrantes irregularidades en Orihuela, Alicante, Tenerife o Torrevieja. Los ayuntamientos y las comunidades autónomas están perdiendo su credibilidad a borbotones frente a unos ciudadanos que se sienten estafados por políticos y camarillas de especuladores.
La mera enumeración anterior confirma que la peste de la corrupción urbanística afecta a todos los partidos. Varias razones explican esta transversalidad. Los ayuntamientos carecen de ingresos suficientes para desarrollar sus inversiones, unas veces necesarias y otras simplemente faraónicas; los partidos políticos gastan mucho más de lo que ingresan por vías legales; y la ley confiere a los ayuntamientos poderes casi absolutos sobre el uso del suelo. Es frecuente, además, que corporaciones locales de distinto signo político recurran a los mismos mediadores y agentes que conectan a compradores vendedores.
Que la corrupción no sea patrimonio de un solo partido no significa que las reacciones sean las mismas. Hasta ahora, el PSOE ha actuado institucionalmente con rapidez y firmeza. Condena verbalmente la corrupción, pero también ha instado la dimisión de los cargos municipales implicados en casos comprometedores. La dimisión del alcalde de Ciempozuelos es un buen ejemplo. En cambio, el PP suele responder con la lógica perversa de negar los hechos y mantener en sus listas a los cargos imputados por fraude. Su pretexto favorito es que la "presunción de inocencia no prescribe hasta que el juez dicta sentencia de culpabilidad", como si la responsabilidad política y la civil o penal no fueran diferentes.
No se acabará con esta repugnante amenaza contra el sistema democrático mientras no se enfoque como un problema de Estado con todas las consecuencias. Las recetas contra la corrupción se conocen. Hay que evitar, mediante fórmulas conocidas de gestión municipal, la multiplicación de intermediarios parásitos que encarecen sucesivamente el precio del suelo; hay que recuperar la figura de los interventores municipales, adscribiéndolos a instancias independientes de los propios ayuntamientos; hay que imponer mecanismos inmediatos de control y de veto sobre los planes urbanísticos; hay que aplicar las reformas legales necesarias para controlar la financiación de los partidos y de los ayuntamientos; y hay que exigir la restitución del dinero obtenido mediante el soborno y la compra de voluntades. En este estado de alerta urbanística, el Gobierno debería encargarse de organizar con urgencia éstas y otras medidas para defender a los ciudadanos de este latrocinio organizado.
¿Será motivo de decisiones correctivas a tiempo, lo que ocurre en SEFIPLAN y viene ocurriendo en otras dependencias estatales?
VEREMOS…