¿Día Mundial en contra de la Corrupción…?
Defender a México de la corrupción
• ¿La corrupción no se ve…?
• ¿Pero se siente…?

Por Reynaldo Castro Melgarejo
9 de Diciembre de 2010

En su resolución 58/4 del 31 de octubre de 2003, la Asamblea General proclamó el 9 de diciembre Día Internacional contra la Corrupción. Esta decisión se tomó con la finalidad de aumentar la sensibilización respecto de la corrupción, así como del papel que puede desempeñar la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción para combatirla y prevenirla. La Asamblea instó a todos los Estados y a las organizaciones regionales de integración económica competentes a que firmen y ratifiquen lo antes posible la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción a fin de lograr su rápida entrada en vigor.

Bien cabe en esta entrega, recordar algunas afirmaciones del Secretario General de la ONU, el 9 de Diciembre de 2008: “El mundo está inmerso en una crisis financiera internacional causada en parte por la avaricia y la corrupción. La confianza en el sistema financiero ha sufrido un duro golpe y la integridad de numerosos bancos ha sido puesta en cuestión. Mucha gente ha perdido los ahorros de toda una vida.

Si bien la gravedad de la situación es indudable, otra crisis financiera silenciosa que afecta a los más pobres del mundo concita mucha menos atención. En todo el mundo en desarrollo, todos los años se roban o pierden mediante sobornos y otras fechorías miles de millones de dólares que son indispensables para invertir en atención médica, escuelas, agua potable e infraestructura. Esto dificulta aún más la prestación de servicios básicos y la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, impidiendo además a las personas el ejercicio de sus derechos humanos fundamentales.

Las Naciones Unidas están contraatacando. Su Convención contra la Corrupción, que entró en vigor en diciembre de 2005, incluye medidas contundentes para fomentar la integridad y combatir la corrupción que son aplicables tanto al sector público como al sector privado. Hay una imperiosa necesidad de que la Convención surta efecto y se convierta en la norma mundial. Aguardo con anhelo la creación de un sólido mecanismo para examinar la aplicación de la Convención, que se espera sea aprobado por la próxima conferencia de los Estados partes…” La realidad es más contundente de una falta de avances eficientes y efectivos contrapesos a la imperiosa presencia de la corrupción en todos los ámbitos de la vida diaria de millones de seres humanos en los cinco continentes del Planeta.

Este día se celebra el Día Mundial en contra de la Corrupción, sin que de verdad haya resultados que merezcan reconocimiento a nivel internacional. Los acuerdos firmados por los países integrantes de la Organización de las Naciones Unidas en diciembre de 2003, no han alcanzado resultados aceptables; ni los alcanzarán mientras sigan existiendo la opacidad de los gobiernos y gobernantes y la resistencia al Combate Preventivo de la Corrupción desde las comunidades y municipios.

Este día también estará circulando que: “Un gran escándalo de corrupción en Argentina afecta a firmas españolas” (El País); también a empresas chilenas y al mismo presidente de Chile. En Estados Unidos por primera vez se multa a Bank of America por casos de corrupción con autoridades municipales.

Desde hace muchos años, en México tenemos claro que sin importar siglas partidistas, los gobernantes y legisladores del País y de los estados de la República, voluntariamente no dimensionan o evaden valorar la dimensión del daño irreversible en vidas humanas y patrimonios, que la corrupción ocasiona al Pueblo de México, en los estados y en los municipios, por la falta de verdadera prevención en el uso transparente de los recursos públicos y/o dinero del pueblo, de origen federal, estatal y municipal.

No es gratuito; es inaceptable desde siempre, que sigamos viendo gobernantes ricos frente a pueblos pobres.

Conoceremos cifras preocupantes. Escucharemos discursos y argumentos que tendrán en contrapeso, la misma realidad que no transforman las políticas públicas a favor del desarrollo humano, político, social y económico; tendremos esa realidad como contundente argumento para confirmar que la corrupción debe ser combatida preventivamente como una prioritaria razón de Estado

Por considerarlo de relevancia y absoluta actualidad, valoro pertinente insistir en esta convocatoria que compartí con ustedes amables lectoras y lectores el pasado 28 de Octubre del presente año:

Defender a México de la corrupción
• ¿La corrupción no se ve…?
• ¿Pero se siente…?

• La solución: El Combate Preventivo de la Corrupción desde los Municipios, una Prioritaria Razón de Estado.

• La ruta de la ignorancia y la evasión o postergación de las soluciones estructurales para combatir preventivamente la corrupción desde los municipios, como una prioritaria razón de Estado, ha llevado a México a serios retrocesos en su desarrollo humano, político, económico y social.

Desde hace muchos años, la gran mayoría de funcionarios, legisladores y magistrados de los Tres Poderes del Estado Mexicano; de los Tres Órdenes de Gobierno: federales, estatales y municipales no ven la corrupción (¿o han pretendido ignorarla?) en sus dependencias y áreas de responsabilidad. Pero el Pueblo, el Pueblo en sus más limpias expresiones y sectores de la sociedad la sienten; millones de seres humanos: ricos y pobres; clases medias y sectores en pobreza extrema; y otros millones en la Miseria; por igual y en sus diferentes expresiones y dimensiones, todas y todos, la sufrimos y la padecemos; mientras que las estructuras institucionales creadas para combatirla, Ni la Combaten Ni la resuelven. Ni son efectivas, Ni son eficientes.

Históricos Discursos. Falsas Promesas. Programas Fallidos. Compromisos no cumplidos y una Corrupción galopante, son los más evidentes resultados de la falta de compromiso social de gobernantes, empresarios, medios de comunicación, funcionarios de los Tres Poderes del Estado y de los Tres Órdenes de gobierno, así como de importantes números de ciudadanos de ambos géneros y de distintas edades que han permitido que el problema haya llegado a dimensiones inmanejables, tanto para las autoridades como para la población. Las actuales cifras de Transparencia Internacional no deben ser ignoradas; menos las exigencias del Pueblo de que se combata la corrupción en la función Pública, en los tres niveles de gobierno y en los Tres Poderes del Estado Mexicano.

Todos los malos resultados históricos y presentes, no cancelan las posibles y cada vez más escasas posibilidades o vías de solución, que merezcan credibilidad, confianza y certeza jurídica en el Pueblo y en el Gobierno y en acciones estratégicas y de corresponsabilidad continua.
Derivado de mis experiencias personales y familiares en mi amado pueblo y municipio de Papantla, Veracruz; así como de mis estudios universitarios en la gloriosa Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, orientados al desarrollo regional y municipal, desde 1985 he asumido el compromiso de impulsar y buscar el apoyo en el Pueblo en todos sus sectores sociales y niveles económicos, para lograr que los gobernantes asuman el compromiso de hacer de: ”El Combate Preventivo de la Corrupción desde los municipios, una Prioritaria Razón de Estado”.

Los resultados efectivos serán:

• El Combate Preventivo de la Corrupción en los Tres Poderes del Estado y los tres niveles de gobierno.

• La transparencia en el origen y destino de los recurso públicos desde los municipios.

• Reducir la desigualdad social al generar y distribuir la riqueza nacional con transparencia y honradez. Y,

• El Desarrollo humano, político, económico y social de todos los mexicanos, con más equidad desde los Municipios.

Desde hace más de 20 años, propongo una reforma al Artículo 115 constitucional que fortalece el Federalismo y la Reforma del Estado Mexicano. Con la Participación Ciudadana debidamente acotada. Propongo crear los Consejos Ciudadanos de Concertación, convertirlos en mecanismos legales y Activos Sociales de participación ciudadana y verdadera rendición de cuentas.

Esta propuesta es posible en un proceso de sinergia social que sea resultado de un nuevo Pacto social entre sociedad y gobierno y un nuevo Pacto Federal en el que sea incluido el Municipio como firmante y garante efectivo de los derechos y las garantías constitucionales.

Con la creación de los Consejos Ciudadanos de Concertación Municipal, también se crea Institución y Ciudadanía. Al contar con nuevos Activos Sociales, para generar y distribuir mejor la riqueza, urge acabar la Cultura del Reparto. Anular funcionarios corruptos de cualquier partido político. Impulsar reformas constitucionales que incorporen la Cultura de la Transparencia en la Función Pública y el Combate Preventivo de la Corrupción, en los Tres Poderes del Estado Mexicano y los tres niveles de gobierno. Impulsar y fortalecer la economía de los municipios; el desarrollo municipal, regional, económico, social y humano, evitar la creciente emigración y tener mejor nivel de competencia en la globalización.

El Federalismo debe tener alcance e identidad con la sociedad mediante el Combate Preventivo de la Corrupción y la transparencia en el origen y destino de los recursos públicos desde los municipios. Crear ciudadanía con bases constitucionales, para que sea un efectivo y preventivo contrapeso a la corrupción e impunidad. Lograr credibilidad en el federalismo como la mejor opción, para la solución de los problemas más graves en su lugar de origen, donde habitan o desarrollan su vida cotidiana. En el municipio, se sufre lo nocivo de la corrupción, en los tres niveles de gobierno, en seguridad, educación, empleo y justicia.

Dicha Iniciativa, está en mi Tesis Profesional Economía-UNAM 20-03-0: "Transparencia en el Origen y Destino de los Recursos Públicos desde los Municipios, para el Fortalecimiento de la Gobernabilidad Democrática". Disponible en: (http://www.economia.unam.mx/secss/docs/tesisfe/CastroMR/Tesis.html) y en

Mi Libro: Transparencia En El Origen Y Destino de los Recursos Públicos desde los Municipios, Para Consolidar La Gobernabilidad Democrática. Ediciones Luciana. Septiembre De 2001.

En México nos necesitamos todos para lograr la seguridad pública y paz social; el crecimiento y desarrollo político, económico, social y humano que aspiramos. Para superar las diversas crisis, rezagos y vicios del sistema político, económico y social, urge un Nuevo Pacto Federal, en el que se reconozca como prioritaria razón de Estado: El Combate Preventivo de la Corrupción.



Esta Reforma constitucional que propongo, involucra, compromete y beneficia a toda la población. La política económica del gobierno federal debe tener identidad y realización regional y municipal; urge reorientar el uso eficiente de los recursos públicos para lograr que regiones, estados y municipios participen en forma más intensa en la generación y distribución de la riqueza nacional, del crecimiento del mercado interno y una mejor situación para enfrentar los retos de la globalización o los tratados comerciales, para que ya no sigan siendo los municipios y los gobiernos estatales, tan dependientes del gobierno federal como en el Siglo XX.

Por mi convicción de impulsar un cambio estructural en México con el Combate Preventivo de la Corrupción, he enfrentado serias resistencias. Lucho desde hace más de 20 años, porque el proceso de descomposición política, económica y social y las crisis de inseguridad y económicas, confirman que la corrupción es el principal problema que México, sus ciudadanos, gobernantes y empresarios debemos enfrentar y resolver de forma preventiva y para siempre en los tres niveles de gobierno y en los Tres Poderes del Estado mexicano. Reconozco que no puedo solo, nos necesitamos todos para lograrlo.

En este esfuerzo, existen serios obstáculos políticos y resistencia al cambio estructural, que solo pueden ser sorteadas o superadas con el apoyo firme y convencido de quienes están decididos a defender a México de la corrupción, antes de que los corruptos acaben con nuestra Patria y cancelen las condiciones de convivencia política, económica, social y humana en el territorio nacional .

Soy Impulsor de “El Combate Preventivo de la Corrupción en México, desde los municipios, como Prioritaria Razón de Estado” en distintos Foros regionales, nacionales e internacionales. Mi interés desde 1985, se basa en impulsar la democracia económica y participativa, para que en los municipios de México, se vivan el crecimiento económico, el desarrollo social y humano, en armonía, seguridad, paz social y corresponsabilidad entre la sociedad y el gobierno.

Desde 1985 en que fui Tesorero Municipal de mi pueblo, Papantla, Veracruz, cuando tuve conciencia del saqueo de la riqueza petrolera en nuestros pueblos sin que quedara riqueza y progreso a sus habitantes, asumí el compromiso de estudiar El Municipio en México; El Desarrollo Municipal y sus obstáculos.

Desde entonces confirmé que los históricos enemigos a vencer en la función pública son: la discrecionalidad, la dispersión, el abuso, la omisión, la evasión fiscal, la corrupción, la larga cadena de complicidades y la impunidad, porque hasta ahora los distintos mecanismos de control del gasto público, no sirven a la sociedad ni servirán como están, ya que han permitido que miles de malas personas que recibieron la confianza del pueblo con el voto o con su simpatía para ser gobernantes o funcionarios, solo se han enriquecido y/o favorecido sus intereses personales, familiares o políticos sin que jamás se recuperen los dineros del pueblo, por eso urge combatir preventivamente la corrupción, porque no es cierto que si no hay denuncia, o no hay videos de los actos de corrupción y en consecuencia video escándalos, no hubo o no hay desviación del dinero del pueblo. En este esfuerzo de tantos años, no he tenido desganos; he vivido descalificaciones y decepciones, marginación en esferas de poder por luchar contra la corrupción, sin que eso me quite las ganas de seguir luchando; por ello, como desde siempre lo he tenido muy claro, reconozco que no puedo solo, que nos necesitamos todos; que necesitamos el apoyo del pueblo para lograrlo. Urge legislar para que la sociedad participe como efectivo contrapeso político y legal, con el reconocimiento constitucional que le permita cuidar y conservar lo que avancemos como nación y evitar gobernantes y funcionarios corruptos.

La ruta de la ignorancia y la evasión o postergación de las soluciones estructurales para combatir preventivamente la corrupción desde los municipios, como una prioritaria razón de Estado, ha llevado a México a serios retrocesos en su desarrollo humano, político, económico y social.

La contundencia de las cifras en caída de los lugares en cifras estadística generadas por organismos internacionales, son innegables. Ante el retroceso, funcionarios y legisladores advierten que no hay forma de negar las evidencias presentadas por Transparencia Internacional (TI). Diversos medios de comunicación internacionales, nacionales, y locales, informan que: “TI consideró que uno de los mayores males de México es que “sigue anclado a prácticas del pasado”.

México obtuvo su peor calificación de los últimos 10 años en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). Fue calificado con 3.1, en una escala donde 10 es la máxima. En la lista de las 178 naciones estudiadas, México pasó del puesto 89, que obtuvo en 2009, al 98. Igualmente en materia de Prosperidad, México cayó 10 puestos —del 43 al 53— en el nivel internacional de prosperidad que anualmente mide el Instituto Legatum del Reino Unido. De acuerdo con la encuesta que evalúa la situación económica y características del estado del bienestar de 110 países (90 por ciento de la población mundial), México se encuentra en la mitad de la tabla.

Alejandro Salas, responsable del departamento de las Américas de TI, aseguró que el caso de México es “muy interesante” y parecido al de Brasil, por ser miembro de grupos poderosos como el G20 o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tener “una institucionalidad muy avanzada” en algunos campos y, sin embargo, contar con toda una serie de organizaciones que sigue “enquistada”.

Afirmó que aunque México fue uno de los primeros Estados de América Latina en ratificar convenios internacionales anticorrupción, y uno de los pioneros en sistemas de acceso a la información pública, en él sigue habiendo una “fuerte dualidad”.

En algunas instituciones o gobiernos locales, por ejemplo, persisten viejas prácticas como el amiguismo o la compra de votos, lamentó.

La concesión ilegal de licencias es un ejemplo de ello, dijo el experto al recordar el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, en el que murieron 49 niños y otros 75 resultaron heridos.

A ello se suma que en México sigue habiendo un nivel de impunidad muy alto. “Por eso sigue estancado en la mitad de la tabla”.

Al presentar el informe, TI comentó que, “si bien los gobiernos destinan grandes cantidades de fondos a combatir los problemas mundiales más acuciantes, como la inestabilidad de los mercados financieros, el cambio climático y la pobreza, la corrupción continúa siendo un obstáculo para lograr los avances necesarios en estas áreas”.

El IPC 2010 muestra que casi 75% de los 178 países incluidos tuvo una puntuación menor a cinco en la escala de 10. Huguette Labelle, presidenta de TI, dijo que “estos resultados indican que se necesitan medidas más enérgicas para fortalecer la gobernanza en todo el mundo, dado que estos altos niveles de corrupción ponen en riesgo los medios de subsistencia de muchísimas personas”.

¿Ni San judas Tadeo el santo de los casos difíciles acabara con la corrupción en México?

La solución a la corrupción es la verdadera decisión política del Pueblo para exigir a sus gobernantes: El Combate Preventivo de la Corrupción, desde los Municipios, como una prioritaria Razón de Estado.

La solución no solo es por falta de valores como lo dicen funcionarios de todos los niveles; menos por la falta de estructuras especializadas; ambos criterios son fallidos.

Los niveles de corrupción en México, han rebasado toda expectativa de solución con los programas y estrategias actuales.

Es inevitable para sociedad y gobierno; para Pueblo y gobernantes, asumir nuevas formas de enfrentar un flagelo que es el hilo conductor de todos los problemas nacionales, estatales y municipales.

Si bien es cierto que la corrupción no es un problema que se inicia en el actual periodo de gobierno federal, estatal o municipal; es inevitable reiterar que es un problema grave, que ocurre en los Tres Poderes de la Unión y en los tres niveles de gobierno; y que el impacto directo, inicialmente ocurre en quienes asumen el papel de gobernantes; que es un grave problema nacional, que no ignoraban y/o ignoran quienes llegaron (en todos los periodos sexenales o trianuales) y/o llegarán a ejercer el Poder, en cualquiera de los tres niveles de gobierno.

Lo más lamentable, es que los esfuerzos son dispersos y a “Toro pasado”, es decir cuando ya se han efectuado los gastos y/o dispersado los recursos; o cometido actos de corrupción, que derivan en complicidades e impunidad; en otros casos, se ha favorecido la opacidad y su permanencia; y peor aún, se ha permitido la impunidad.

Defender a México de la corrupción
¿La corrupción no se ve…?
¿Pero se siente…?

La solución: El Combate Preventivo de la Corrupción desde los Municipios, como Prioritaria Razón de Estado.

VEREMOS…