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Las evacuaciones en Minatitlan y Coatzacoalcos…
Un Informe presidencial pasado por Agua…
¿Un día del Informe que será rebasado por el día del Mensaje?
Análisis…
Premoniciones…
Advertencias…
Vaticinios…

• Quien vaya a ser Gobernador…

Por Reynaldo Castro Melgarejo
2 de Septiembre de 2010




Las evacuaciones, exigidas y urgentes, ante las crecientes de Ríos y arroyos, que han devastado importantes zonas urbanas y rurales de los municipios de Minatitlan y Coatzacoalcos, que afectan a pobladores de esos municipios y otros que sufren la pérdida de sus patrimonios y el riesgo de su salud y la de sus seres queridos; así como la inminente creciente en los márgenes del Río Papaloapan, el Uxpanapa, el Panuco y otros más en el Centro en el Norte y en el Sur de nuestro amado estado de Veracruz, me motivan a repetir lo escrito sobre el tema hace apenas unas semanas. Fue el pasado 27 de julio de este intenso 2010, cuando escribí, lo que ahora valoro muy importante reiterar:

“• Quien vaya a ser Gobernador…

“En solidaridad con quienes sufren los excesos de lluvias, desbordamientos de Ríos e inundaciones, así como pérdidas de sus cultivos, caminos, hogares y bienes; y sufren también las inclemencias del tiempo en condiciones y situaciones de adversidad, pobreza extrema y miseria.

• Quien vaya a ser Gobernador de nuestro amado estado de Veracruz, debe incluir en su Plan Estatal de Desarrollo, obras de Infraestructura Hidráulica en todos los Ríos y Puertos del estado; la reubicación necesaria y preventiva de asentamientos humanos irregulares, sin ignorar o subestimar los crecientes efectos del Cambio Climático…



Ojala, nos dieran una muestra de amor a Veracruz y se despojen de sus reclamos para aportar sus posibilidades y recursos disponibles para auxiliar a los damnificados de todas las edades y de ambos géneros, en el Sur, en el Centro y en el Norte, para evitar mayores afectaciones y prolongadas inclemencias de la situación que les lleva a recurrir a los albergues, establecidos por las autoridades de los tres niveles de gobierno -que tienen todo nuestro reconocimiento-, pero que lamentablemente no son las condiciones normales en las que merecen vivir nuestros hermanos veracruzanos ahora damnificados por los excesos de lluvias.

Quien vaya a ser Gobernador… no debe evadir, renunciar o postergar las grandes decisiones para enfrentar grandes retos y resolver grandes problemas derivados por la falta de infraestructura hidráulica en los Ríos y los Puertos principalmente. Sobra ver los antecedentes históricos de obras hidráulicas prometidas y no realizadas en las regiones de los principales Ríos: Coatzacoalcos; Uxpanapa; Jamapa, Papaloapan; Tuxpan y El Panuco, que por cierto, en la inundación en Agosto y Septiembre del 2007, mereció nuevas ofertas, lamentablemente no cumplidas.

Hoy, familias enteras sufren los efectos de la falta de decisión de funcionarios federales y estatales principalmente, para efectuar las grandes obras que urgen para acabar con los desbordamientos. No es aceptable, dar soluciones fáciles como permitir que el gobierno federal apruebe la concesión del agua del Río Panuco a otra ciudad como Monterrey, para beneficio de otro estado de la República como Nuevo León, sin que el Gobernador de Veracruz, asuma su responsabilidad de realizar obras de infraestructura suficientes para acabar con las periódicas inundaciones y conservar el usufructo y buen uso del agua para lo veracruzanos de esa región.

Los veracruzanos que sufren el exceso de lluvias, desbordamientos de cauces, Ríos y arroyos, están afectados en sus formas de vida y sin duda, sufren injustamente los efectos de las malas decisiones de funcionarios federales, estatales y municipales.

Afectados también, por ser parte de los asentamientos humanos irregulares, resultado de ambiciones de funcionarios, fraccionadores y desarrolladores de vivienda popular, clase media y en algunos casos del llamado nivel medio alto; afectados y damnificados, por la falta de obras de infraestructura hidráulica, del dragado profundo de los ríos y arroyos, que desde hace muchos años se han prometido y nunca se han efectuado a conciencia, como es urgente, ante el inevitable efecto ya estudiado y previsto, del llamado cambio climático.

Quien vaya a ser Gobernador…no debe evadir esas responsabilidades, menos renunciar a que el desarrollo de Veracruz en el Norte, tenga como base el desarrollo de grandes obras de infraestructura hidráulica en la Región del Río Panuco.” Así como en las regiones de los Ríos más caudalosos cuyas crecientes cancelan los proyectos de vida de cientos de miles de ciudadanos.
Análisis…
Premoniciones…
Advertencias…
Vaticinios…

En el marco internacional del fin de una absurda guerra, la de Estados Unidos en contra de Irak; la fecha que marca el IV Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, es este 1 de Septiembre de este intenso 2010. Sin restarle méritos a la captura del famoso jefe de narcotraficantes; lamentablemente, este 1º. Y 2 de septiembre (en su Mensaje) habrá más cuestionamientos; la muerte de decenas, centenas o miles de mexicanos en una guerra interna también absurda por su falta de estrategia y de consensos; no concensada con los otros dos Poderes del Estado mexicano, y menos con los otros dos niveles de gobierno previamente; nada ofrecen de certidumbre los diálogos por la seguridad en el cuarto año de gobierno; en este marco, la reciente masacre de migrantes centro y sud americanos, llevará a renuncias y/o posibles cambios y enroques en el gabinete federal.

La forma de llegar al Poder en el proceso electoral, así como la forma en que le fue posible tomar posesión, se resume en una frase dicha a la periodista Denisse Maerker por el mismo presidente Felipe Calderón Hinojosa: “Como dicen en mi tierra: Haiga sido como haiga sido” disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=7hIqJlylLqw&NR=1

Nada que celebrar. Las Fiestas de “El Bicentenario” sin duda son un muy lamentable fracaso. Nada que justifique la proclividad a festinar del gobernante y la mayoría de sus funcionarios federales, ningún acontecimiento o logro que sea validado por las grandes mayorías de mexicanos de ambos géneros y de todas las edades. Miles de damnificados por los excesos de lluvias y víctimas de esa llamada guerra contra el narcotráfico, estarán sufriendo mientras llegan o se celebran las fechas históricas de eso que llamamos El Bicentenario.

Ya vendrán las comparecencias de funcionarios federales ante el Poder Legislativo, que nunca serán verdaderas sesiones de rendición de cuentas, ya que no existe en nuestra legislación la responsabilidad política, que haga vinculante los resultados con los responsables de la administración pública federal, así como tampoco ocurre en los estados y municipios. La corrupción en dependencias federales, estatales y municipales tampoco ha sido contenida, ni mucho menos combatida preventivamente. La existencia de subejercicios de los presupuestos federales autorizados por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para infraestructura, son muy relevantes y es inevitable reconocer que su existencia retrasa los avances económicos en el mercado interno y en la realización de obras en el país y la consecuente ocupación de mano de obra que ello implica. Inevitable es, que el mismo Presidente Calderón reconozca que está fallando como el Presidente del Empleo. Tal vez, el reconocimiento de ese y otros fracasos en su gobierno, como el de la educación le lleven a recuperar la confianza que le han perdido los mexicanos; igualmente un peso devaluado acentúa esa desconfianza.

La falta de total transparencia en el origen y destino de los recursos públicos (federales, estatales y municipales) desde los municipios, es una constante que bloquea intermitentemente y en grandes regiones y a nivel nacional impide la gobernabilidad democrática.

La trascendencia del Lema de este gobierno federal: “Vivir Mejor”, no salió de Los Pinos, de Palacio Nacional y de las oficinas de funcionarios federales. Como tampoco los Lemas de los gobernantes estatales y municipales, así como de funcionarios municipales de los principales y más ricos en presupuesto, así como estatales y federales.

Como bien sabemos, en sectores de la economía, como la inversión extranjera directa, México ha alcanzado cifras temporales que han servido para que funcionarios del gobierno sobrevaloren sus resultados parcialmente; lo cual tampoco ha sido suficiente para que la economía mexicana pierda importantes sitios en materia de competitividad y sin la constancia y consistencia que permitan el crecimiento sostenido del mercado interno en el país y sus regiones, así como el crecimiento y desarrollo económico, político, social y humano de todos los mexicanos. Ningún resultado ha sido suficiente para afirmar que se superan las crisis de inseguridad, la económica y de credibilidad en el gobierno; Más de tres decenas de muertos en una guerra sin estrategia inicial y acuerdos serios de corresponsabilidad entre los tres Poderes del Estado y los tres niveles de gobierno.

En este contexto se incluyen innumerables colaboraciones, versiones, opiniones y afirmaciones de colaboradores, analistas, columnistas, aliados y adversarios del Titular del Poder Ejecutivo Federal, así como en temas convergentes, en relación a la circunstancia de casi permanente conflicto entre los representantes del Poder Legislativo en ambas Cámaras Legislativas y el mismo Titular del Poder Ejecutivo Federal. Todo lo cual ha contribuido más al atraso de nuestro país, que a sus avances derivados de los acuerdos logrados.

En la mayoría de los casos, no les falta razón a los analistas que advierten riesgos y retrasos; fracturas y fracasos. En economía, seguridad social, seguridad pública y credibilidad en el estado mexicano, principalmente.

Veamos una parte de lo escrito por el Historiador Lorenzo Meyer sobre el fracaso del Estado Mexicano, en su columna AGENDA CIUDADANA, en el Reforma del pasado 26 de Agosto de este intenso 2010, que se titula “Consecuencias de una transición mal hecha”:

“La forma y el espíritu con que se llevó a cabo el cambio político fue tan deficiente que algunas instituciones que ya estaban mal, hoy están peor. “

“Interpretación

El Estado mexicano se muestra impotente para cumplir con sus tareas básicas: dar seguridad, impartir justicia en el sentido pleno del término y administrar lo público en beneficio de la colectividad. Esa incapacidad se explica, en parte, por la ineptitud de los dirigentes, en parte por la persistencia de la corrupción -que con el cambio de partido en el poder aumentó- y por la forma en que se llevó a cabo la transición política.

Hay varias maneras de desentrañar la tragedia mexicana actual. Una de ellas es considerar que el modelo político autoritario, vigente hasta fines del siglo XX, se entretejió de una manera tan compleja con la estructura institucional que ambos, instituciones y autoritarismo, se volvieron una y la misma cosa. En esas condiciones, la pretensión de democratizar la política sin transformar y adecuar al mismo tiempo las instituciones dio por resultado un desastre.

En el año 2000, momento clave propiciado por el triunfo de la oposición en las urnas, la nueva dirigencia pretendió que se podría llevar a cabo el mejoramiento de la vida pública sin tener que emprender la difícil tarea de rehacer desde sus cimientos el entramado institucional, el Estado. Sin embargo, desde el inicio fue evidente la necesidad de una operación mayor para librar al armazón institucional de sus múltiples y bien arraigadas adherencias antidemocráticas y corruptoras, pues de lo contrario se corría el riesgo de que los elementos indeseables terminaran por poner su sello al cambio.

La experiencia española ilustra lo que hizo falta acá. En España, Adolfo Suárez, con gran sentido de responsabilidad histórica, convocó a un conjunto de líderes de derecha, centro e izquierda para que, mediante una nueva Constitución, se hiciera la separación de los elementos del franquismo de los propiamente estatales. En el México del 2000 se tenía conciencia de las razones y efectos de ese proceso y de otros similares, pero los responsables se quisieron ahorrar trabajos y riesgos, y fue así que se pusieron a trabajar con el instrumental recibido, sin realmente modificarlo. Vicente Fox y los suyos actuaron como si la mera salida del PRI de "Los Pinos" -producto de la presión acumulada por una larga cadena de tensiones y contradicciones políticas, económicas y sociales- por sí misma terminaría por separar la escoria -los elementos autoritarios metaconstitucionales y anticonstitucionales- de la estructura constitucional pura. Obviamente eso no ocurrió. La vieja amalgama se agrietó pero conservó buena parte de lo antidemocrático y corrupto del pasado. La decisión de no reformar el aparato estatal se combinó con el evidente deseo de los nuevos cuadros por disfrutar del poder y descansar del supuesto "largo batallar" panista de más de medio siglo. Pero la dinámica política no dio tregua a nadie y por las grietas de un aparato estatal muy corroído, parchado y sólo parcialmente renovado, empezaron a colarse a los centros de decisión las fuerzas e intereses particulares más agresivos -los "poderes fácticos"- que al cabo de poco tiempo imprimieron su carácter a la vida pública y con efectos cada vez más dañinos.

El Estado resquebrajado

La alternancia de partidos en el poder arrojó resultados políticos positivos, en particular porque propició la posibilidad de que surgieran organizaciones y movimientos sociales independientes y con propuestas alternativas. Durante el priismo clásico, es decir, de la Segunda Guerra Mundial a la crisis de 1982, un movimiento como el encabezado por Andrés Manuel López Obrador simplemente hubiera sido imposible y hubiera acabado tan fallido como el que pretendió encabezar Carlos Madrazo. La libertad de expresión se hizo bastante real y el acceso a la información gubernamental es hoy mayor que nunca. La cuenta en el haber de la transición es innegable, pero la del debe es tan o más significativa.

El problema más angustiante que confronta la sociedad mexicana hoy es la impotencia de la autoridad para contener la creciente actividad y violencia del crimen organizado. El antiguo régimen autoritario ni quiso ni pudo acabar con el narcotráfico pero lo mantuvo controlado. Sin embargo, las resquebrajaduras en la estructura de autoridad ya existentes, aunadas a las que se dieron como resultado de un cambio al que no acompañó la readecuación de las instituciones heredadas, acabaron con ese control.

El enfrentamiento del gobierno con las organizaciones de narcotraficantes ya no es oficialmente una guerra, pero con las más de 28 mil muertes atribuidas a ese conflicto desde diciembre de 2006, de los cuales casi 2 mil 300 corresponden a policías y soldados, más varios funcionarios, legisladores, un candidato a gobernador, un alcalde y muchos inocentes, es evidente que el concepto de guerra irregular sí corresponde a la realidad. Y tan es guerra, que el Ejército y la Armada son ya la última línea de defensa contra los bien armados, pagados y organizados cárteles de la droga. De tiempo atrás las policías simplemente han resultado inútiles como guardianas del Estado y de la sociedad.

Según la información disponible, pese a las espectaculares acciones de los militares, el tráfico de drogas, calculado en hasta 39 mil millones de dólares anuales, no ha disminuido y el crimen organizado tiene ya la capacidad de secuestrar, cobrar impuestos e incluso apropiarse directamente de parte del petróleo, con total impunidad (informe del Economist Intelligence Unit en La Jornada del 24 de agosto).

En el pasado, en los 1990, Emilio Azcárraga Milmo, presidente de Televisa, eligió autodefinirse como un "soldado del Presidente". Hoy la situación pareciera haber dado un viraje de 180° y que quienes están al servicio de la empresa televisiva son las instituciones del gobierno. En marzo de 2006, y en apenas siete minutos, el Congreso federal aprobó la llamada "Ley Televisa", una legislación hecha por y para beneficio del duopolio de la televisión. Posteriormente, la Suprema Corte declaró inconstitucional parte de esa legislación por darle abusivas ventajas a las empresas a costa del interés nacional. Sin embargo, han pasado cuatro años y es la hora en que los legisladores no se atreven a enmendar lo que hicieron mal. Es más, el gobierno federal ha seguido favoreciendo a Televisa. La última acción en este sentido es el otorgamiento por parte de la Cofetel, vía la licitación 21 del espectro radioeléctrico, de la banda de 1.7 gigahertz a Televisa y Nextel a cambio de una suma 28 veces inferior a su valor de mercado (véanse la información de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información en http://www.amedi.org.mx)/... Hasta aquí lo que analiza e impacta la credibilidad y al desarrollo del Estado mexicano, escrito por Lorenzo Meyer en la citada entrega.

Otra columna que valoro interesante compartir es la que Salvador García Soto en su Serpientes y Escaleras publicada hoy miércoles 1 de septiembre en El Universal:

“IV Informe: Calderón o el desgobierno

Como un juego de dados su vida ha sido un deambular entre la prensa escrita, la radio y la televisión. La impredecible política ...

¿Qué va a informar el presidente Calderón al Congreso y a los mexicanos más allá de cifras, datos y porcentajes de avances en obras o de gasto público? ¿Dirá que en éste, su cuarto año de gobierno, el país está convulsionado por la violencia del narcotráfico y que en amplias zonas de la república el orden público está roto, los mexicanos viven atemorizados y hay total ausencia del Estado?

El informe del Presidente se puede resumir en una sola frase, lapidaria y sintética, que él mismo acuñó y repitió toda la semana pasada y que describe cómo arriba el país al cuarto año de un sexenio que pasará a la historia como el más violento y caótico de la historia reciente: “Seguirá la violencia”.

¿Qué más ha tenido el sexenio de Calderón en estos cuatro años? ¿Alguien recuerda una obra pública importante? ¿Alguien sabe cuál es la política social de este gobierno? ¿Alguien rescata alguna línea de discurso o de pensamiento que no tenga que ver con “guerra”, “lucha”, “combate”, “violencia”, “enfrentamientos”, “ejecutados”, “sicarios”, “capos”... etc.?

Un rápido e incompleto recorrido por las anécdotas de horror que pueblan el país y que se reproducen de boca en boca, de persona en persona, de cercano a cercano, dan sólo un asomo de que, por encima de la propaganda oficial, de cifras y datos contenidos en el documento que hoy entregue al Congreso, el cuarto año de Calderón es de una realidad dolorosa, de una violencia sórdida, de una bestialidad que nos estalla a diario en la cara y una sensación de abandono, de terror, de miedo.

“Juan” es cirujano dentista; junto a un socio puso una clínica dental en el DF tan exitosa que decidieron poner otra clínica en Monterrey. Llegó a la Sultana del Norte, abrió su clínica y repitió el éxito. Hace un par de semanas un par de camionetas con hombres armados le cerraron el paso en un crucero de Monterrey, le ordenaron bajar, lo golpearon y lo llevaron a una bodega. Al abrir los ojos estaba junto a unas 40 personas secuestradas, amordazadas, golpeadas.

A su lado, recuerda con angustia, había una jovencita. Los sicarios, teléfono en mano, llegaron hasta ella para llamar a su padre y pedir rescate. La chica, que no pasaba de 20 años, estaba totalmente golpeada, la cara tan inflamada que apenas se le veían los ojos. No tenía un solo diente, todos se los habían tumbado. “Óyeme bien, hijo de la chingada, tenemos a tu hija”, dijo el narco al padre y le puso el teléfono a ella para que le hablara. La chica balbuceaba, intentaba gritarle a su padre pero lo hinchado de la cara le impedía pronunciar palabra con claridad. “Esa no es mi hija, mientes”, dijo el padre y les colgó a los narcosecuestradores.

Iracundo, el narco golpeó a la chica: “Háblale, hija de la chingada, que te escuche”. Volvió a marcar el teléfono y le volvió a decir al padre: “Escucha bien cabrón, es tu hija”. La muchacha, desesperada, volvió a intentar hablar, balbuceando cosas inentendibles. El padre siguió sin reconocerla y volvió a colgar. El narco tomó su pistola y sin más, de un tiro, ejecutó a la chica. “Juan” ya no vive en Monterrey y hoy tiene que tomar terapia sicológica.

Historias, vivencias de horror y miedo se repiten por el país. En Tamaulipas, 320 muertos sólo la semana pasada; coches-bomba, migrantes ejecutados a mansalva, un alcalde asesinado y su hija de 10 años herida; otro alcalde, el de Nuevo Morelos, secuestrado y desaparecido desde el domingo. Y la lista puede seguir: Torreón, Cuernavaca, Acapulco, Tepic, Juárez, Durango, Guadalajara… ¿qué nos dirá en su informe por escrito y en sus mensajes Calderón?, ¿la verdad de lo que pasa en México y a los mexicanos?, ¿la realidad del desgobierno en que vivimos o la realidad que quiere ver en su falaz propaganda gubernamental?” Hasta aquí la nota de Salvador García soto.

Lamentablemente, la realidad rebasa la ficción. De ahí que nada detenga el ejercicio de…

Análisis…Premoniciones…Advertencias… y Vaticinios…

Mientras tanto en nuestro amado estado de Veracruz, habrá más evacuaciones, reubicaciones e imposiciones…

Las evacuaciones en Minatitlan y Coatzacoalcos, así como en otros municipios del Norte, del Centro y del Sur…exigen acciones y prevenciones de…
• Quien vaya a ser Gobernador…
De nuestro amado estado de Veracruz…
VEREMOS…


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