Raúl Gibb Guerrero en el primer informe de gobierno de FHB

PROSPECTIVA POLÍTICA

Reynaldo Castro Melgarejo

12/Septiembre/2005

Difícilmente se puede cuestionar, desde el gobierno o desde los afectos familiares y de amistades, el invocar respetuosamente la memoria de un compañero periodista que fue asesinado.

¿Las causas? ¿Las razones?, son motivo de investigaciones locales, nacionales e internacionales.

Cuando el gobernador Fidel Herrera Beltrán rinda su primer informe de gobierno, el nombre de Raúl Gibb Guerrero, estará presente.

Inevitablemente, existe gran expectativa por saber lo que FHB informe respecto a los avances y/o la exigida conclusión de la investigación de este crimen; seguramente los periodistas de Veracruz y de fuera le preguntarán sobre el particular.

Inevitablemente el nombre de Raúl Gibb Guerrero, estará presente, porque dentro de los compromisos asumidos por el gobernador FHB, con la sociedad veracruzana y con los familiares de quien fuera arteramente asesinado al dirigirse a su domicilio familiar, la noche de aquél fatídico viernes 8 de abril de este año, está el que se investigue pronto y se haga de manera transparente; se haga justicia hasta sus últimas consecuencias; caiga quien caiga.

La contundencia del compromiso en el discurso: “este crimen no quedará impune”, será en adelante una carga o una realidad para el gobierno de Fidel Herrera Beltrán y para su persona misma, pues su palabra empeñada, tendrá en su calidad moral y condición humana, una necesaria respuesta del deber cumplido y de no haber fallado a quienes creemos en él de que este crimen no quedará impune.

El tiempo inexorable, llegará a cada fecha para que se informe de los avances y el esclarecimiento, así como la procuración e impartición de la Justicia en este proditorio asesinato de quien fuera director del periódico La Opinión de Poza Rica.

Lo que el gobierno de FHB, haga o deje se hacer, habrá de convertirse en un acierto o en una falla, pues el compromiso de colaborar con la PGR para que la investigación avance es ineludible, no obstante que la autoridad federal lleva el peso principal de la investigación, el compromiso moral con los veracruzanos y sus familiares, le llevan inevitablemente a exigir y apoyar su aclaración.

Los avances, las pesquisas sobre los sospechosos, los inculpados, los autores materiales, los autores intelectuales, serán motivo de atención y seguimiento en el desarrollo de los siguientes meses.

El haber cumplido su palabra de hacer públicos sus bienes y fortuna, aunque no lo obligue la Ley, es una más de las pruebas de que FHB cumple su palabra, aunque en este caso existe la corresponsabilidad legal y el compromiso personal y como gobernador de que el crimen de Raúl Gibb Guerrero no quede impune.

En el primer informe de gobierno de FHB, el nombre de Raúl Gibb Guerrero estará impreso en alguna de sus páginas, ese nombre será leído inevitablemente. Además de recordarlo, para informarnos que se cumplió con lo comprometido; tal vez para esos días o desde antes, tengamos mejores noticias que las hasta ahora conocidas y muy limitadas.

A cinco meses de su asesinato, y casi diez meses del gobierno de FHB, después de celebrar el primer aniversario del día de su elección, no pudimos celebrar el esclarecimiento del crimen de nuestro compañero Raúl Gibb Guerrero; es mi esperanza y seguramente la de muchos más ciudadanos hombres y mujeres de todas las edades, compañeras y compañeros de los medios de comunicación, de jóvenes y adultos de buena voluntad, el que en el primer informe de gobierno de FHB, se incluya un apartado en el que se informe de los resultados sobre esta investigación y qué mejor noticia, si ésta fuera anticipada, de que dicho crimen ha quedado aclarado totalmente sin que queden dudas sobre sus resultados.

Tanto la sociedad veracruzana en general, como los periodistas en particular, tendremos más razones para confiar en la actuación del gobierno de FHB en contra de los crímenes o atentados que afectan la integridad o la vida de los periodistas, cuando no se cometa ninguno más y se imparta justicia en todos los casos que aún están pendientes de ser aclarados y de ser atendidos, ante la sinrazón de algunos funcionarios y otras personas que han llegado al extremo de agredirlos.

La posible creación en cada estado, por parte de la Procuraduría General de la República, de las Fiscalías especializadas para investigar crímenes o agresiones en contra de periodistas, no debe ser utilizada como pretexto para volver a empezar la investigación sobre el asesinato de Raúl Gibb Guerrero.

¿Quién quiere perjudicar o intimidar a José Luís Mancilla Martínez?

Otro caso de atención en los atentados en contra de periodistas, es la reciente agresión, violando su domicilio familiar y robo ocurrido al compañero José Luís Mancilla Martínez, autor de la columna Observador Ciudadano, que se publica en gobernantes.com y en otros portales y medios de comunicación.

El pasado 27 de agosto del presente año, parecía un sábado tranquilo y familiar para nuestro amigo, cuando alrededor de la 1:30 PM, en su ausencia, un trabajador de la empresa megacable y una persona que se hizo pasar como agente del ministerio público, se presentaron en su domicilio, argumentando que habían detectado el robo de señal de la citada empresa, lo cual sin existir denuncia alguna previamente, fue razón para que arbitrariamente se metieran en el domicilio de nuestro compañero, cortaron siete líneas de su instalación y robaron algunas pertenencias familiares; en el descaro y el cinismo, dejaron un papel con el membrete de la empresa megacable, advirtiéndole que acuda a regularizar o contratar el servicio, pues de no hacerlo, el departamento legal tomaría más serias medidas en contra de José Luís Mancilla.

Como resultado de las investigaciones, ya hay un trabajador de megacable confeso de su arbitrariedad, pero los supuestos agentes del ministerio público deben ser severamente castigados al igual que la empresa megacable por usurpar funciones a través de personas pagadas (¿contratadas?) para tal fin

Ya veremos el curso de la investigación de este caso que parece nada grave; pero que es de alto riesgo, el permitir que empresas como megacable o de cualquier actividad, asuman funciones que solo corresponden a la Procuraduría de Justicia del estado, es un hecho grave que debe ser castigado severamente y actuar en investigaciones complementarias para castigar a quienes desde adentro y desde afuera, permiten que impunemente, existan Agentes del Ministerio Público piratas.

¿Habrá resultados incuestionables sobre el asesinato de Raúl Gibb Guerrero?, ¿en el sexto, en el séptimo mes, o en el primer informe de FHB?

Veremos…

reynaldocastromelgarejo@hotmail.com